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1259 21 Febrero 2013

 

MALDITOS HIPSTERS
Jodorowsky: posibilidades del cómic
Luis Valdez

Monterrey.- Hace unos días, un conocido me dijo que no entiende que haya tantas escuelas de cine, si hacerlo es muy difícil y caro. Es cierto. Por eso yo no entiendo por qué carajos no hay escuelas de cómic, si los principios son los mismos.

Será porque les interesa más trabajar con chavas que quieren ser actrices famosas. O porque creen que por tener una cámara de video barata (o un teléfono celular) ya pueden ser directores bien chingones. El caso es que es un trabajononón en el que no acabas una película en años. Se te figura que puedes hacer una película de la nada y no es así.

Jodorowsky dejó el cine por el cómic. Decía que la industria del cine estaba repleta de ladrones. Su productor se quedó con los derechos y ya no le dejó proyectar nada luego de que Jodorowsky le hizo el feo a George Harrison como actor principal de La montaña sagrada.
“En realidad fue porque el músico ese no quiso hacer la escena donde hay un primer plano de un lavado de ano. Quiso que la quitara del guión y mejor lo sacamos a él”.

Cuando se va de México a vivir a Francia, se le ocurre escribir sagas de novela gráfica y se vuelve célebre por títulos como El Incal y Los Metabarones, en los que combina filosofía zen con ciencia ficción. Y como en Europa son bien pinche alternativos y sí hay lana para comprar cómics de adulto y no los monitos que se venden en México, logra sobrevivir y vivir bien.

Le dio tiempo suficiente para seguir ideando fregaderas curativas e inventarse un rollo llamado psicomagia. Una copia de lo que hacía acá en México el Niño Fidencio. Luego escribió un manual de psicomagia, advirtiendo que las únicas personas que podían llevar a cabo una psicomagia efectiva eran él, su mujer y sus hijos, o sea, que la capacidad curativa tenía su exclusividad, ja, ja.

Tuvo suerte de encontrarse con buenos ilustradores, como Moebius, para sus trabajos en cómic. Acá en México él mismo dibujaba sus trabajos. Era mal dibujante de sus Fábulas Pánicas. Será porque acá los dibujantes suelen ser unos juniors mamones que sueñan con irse a Marvel.

Eran tiempos de gloria en la historieta mexicana, donde lo mismo daba ilustrar mal o de plano hacer fotonovelas como la de Santo, el enmascarado de plata, y luego la de Valle de Lágrimas. Las fotonovelas eran una buena posibilidad del cómic, con su lenguaje cinematográfico.

Esperemos al menos que todos esos que a final de cuentas no podrán hacer su película, al menos se avienten a hacer un cómic o una fotonovela. Todo es válido en el arte y, por supuesto, hay que ser creativos.

 

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