Sistema educativo enredado
José Ángel Pérez Rodríguez
Monterrey.- La sociedad de la información es un estadio de desarrollo social que se caracteriza por la capacidad de sus miembros (ciudadanos, empresas, gobierno) para obtener y compartir cualquier información, instantáneamente, desde cualquier lugar y en formato digital. En este escenario sin precedente, la escuela ha dejado de ser el canal privilegiado de comunicación mediante el cual las nuevas generaciones entran en contacto con el mundo.
Una gran cantidad de textos, imágenes, animaciones, videos fluyen por el espacio virtual transformando las costumbres, las ideas, los sentimientos y la manera de relacionarse los habitantes del planeta.
Lamentablemente, las nuevas tecnologías están irrumpiendo los espacios sociales de una manera desordenada. Esto lo saben los empresarios y los administradores gubernamentales, quienes invierten en políticas de uso de la red y en sistemas que potencian su empleo en empresas y oficinas.
Por otro lado, esto no ocurre con otros sectores de la sociedad como las familias y las escuelas, en las que el uso de Internet se da de manera indiscriminada ocasionando, a veces, más daños que beneficios.
A finales del siglo XX, muchos países de Europa, Asia, e incluso América Latina, más Estados Unidos y Canadá hicieron importantes inversiones para el desarrollo de políticas de introducción de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en educación básica. Nuestro país, en ese tiempo fue ejemplo para los sistemas educativos de América Latina con su programa Red Escolar impulsado y coordinado desde el Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa (ILCE).
Lamentablemente, años después, las TIC están olvidadas a su suerte en las escuelas, lo mismo que la asesoría y el soporte tecnológico, ocasionando la ausencia de una didáctica con tecnología.
En tiempos del presidente Vicente Fox y de Felipe Calderón se hicieron importantes inversiones en los programas Enciclomedia y Habilidades Digitales para Todos (HDT), mismos que no lograron impactar en las escuelas por la ignorancia tecnológica y la corrupción de quienes estuvieron al frente (1).
Consideramos que es importante educar a las nuevas generaciones en ambientes que respondan a sus gustos y necesidades, en este quehacer, las TIC son el recurso que estudiantes y maestros debemos explotar al máximo y bajo un modelo educativo de cara al siglo XXI.
Nota
