EN LAS NUBES
Que los cesen
Carlos Ravelo Galindo

Ciudad de México.- Cuando lo decide, el gobierno regresa el orden en donde no lo hay. Los “maestros” de Guerrero entendieron ya, difícil para ellos, que la autoridad tiene un límite. Lo demostró el viernes. El poder ejecutivo, sin tanto aspaviento, hizo lo que debe en favor de quienes pagamos a los “profes”, salario que no devengan por su vagancia política.

Terminó con actividades cavernícolas, de quienes han abandonado su misión alfabetizadora, ante la angustia de los padres, que guardan silencio cómplice.

Ahora falta que se actúe también con los “mentores” de Oaxaca, en donde, desde hace muchos años, han dejado de trabajar a favor de la niñez, sin que alguien les diga algo. Ni les quite los haberes. Recordarles la obligación de trabajar para percibir un salario. La sanción para quien o quienes dejan de hacerlo tres o más días seguidos, sin causa justificada, es la cancelación del contrato de trabajo. Es decir el cese.

Coloquialmente, que lo entiendan: que los corran. Las secretarías de educación y del trabajo pueden hacerlo. Que lo hagan. Sería loable ejemplo para quienes sí educan a la niñez y juventud, y merecen estímulos.

Habría entonces, además, cientos de lugares. Se ocuparía a los jóvenes mentores que ansían ayudar, ellos sí, en la enseñanza. Las amañadas prácticas que combate la nueva ley, y a la que se opone la mafia que vive de aquellas, impiden a las nuevas generaciones, no obstante su inmejorable calificación, obtener su plaza en el magisterio nacional. Ya es tiempo.

Tienen los gobiernos Federal y Estatales la oportunidad a partir de hoy, que comienzan las clases. O deberían aplicar el cese.

carlosravelogalindo@yahoo.com.mx