PUNTOS CARDINALES
En esta esquina
Oscar Palacios
San Cristóbal de Las Casas.- El que turba su casa, heredará el viento, dice por ahí el llamado libro de libros. Así las cosas, el mundo se sacude. La amenaza nuclear de Corea del Norte, el atentado bostoniano de Estados Unidos (Calderón estaba cerca y de haber estado a su lado García Luna, en ese momento fabricaban culpables), las elecciones en Venezuela –donde el maduro pajarito apenas funcionó y el tal Carriles le copió a nuestro ínclito don Peje– y la bomba de tiempo de la reforma educativa en México con el hiperactivo Peña Nieto y sus veladas amenazas.
Pero no nos preocupemos, con eso de que ya está en marcha la Cruzada contra el Hambre, el perfil de la patria cambiará. La generación gansito vs la generación Pepsico. La comida chatarra los volverá obesos y ya no habrá escuálidos en este país. La diabetes reinará.
Por lo visto a Rosario Robles no le bastó con salir ahumada y ahora reincide con tejemanejes nepotistas que la terminarán tatemando. Dadme chatarra y moveré a México.
Y si gustan otro valor agregado ahí está Acteal. Liberan a más presuntamente implicados y se reactualiza el tema. Chuayffet volvió a Chiapas después de 15 años –no olvidemos que por la masacre lo corrieron de Gobernación en 1998– y sin pudor declaró su amor por Chiapas y confesó que “lo de Acteal fue el día más triste de su vida”. Y repitió lo del enfrentamiento intracomunitario. Los políticos no tienen memoria. Hubo omisión en el menor de los casos.
Faltan otros tantos.
Zedillo en primer lugar, el propio actual secretario de Educación, el ex de Chiapas, Ruiz Ferro y los que resulten. Impunidad. O legalismo, que no justicia, como dice el Obispo Arizmendi.
Y en la otra esquina, no cabe duda que hay políticos que se pasan de cínicos. El ex gobernador de Guanajuato, Carlos Medina Plascencia, campechanamente declara: “cruzamos el pantano de la política y aún tenemos el plumaje limpio”. El panismo convirtió a la política de pantano en un mar de sangre. Ser cómplices del silencio también genera culpabilidad. Nada le dijeron a Calderón.
Y sin embargo, Peña Nieto se mueve. La percepción general es que va bien. Han sabido manejar escrupulosamente lo mediático. Los muertos que vos decís, gozan de cabal salud –en el inframundo– y apabulla con su gobierno de papel, ese que decreta, reforma, dialoga, amenaza y promueve las exportaciones petroleras. Treinta mil barrilotes de petróleo al mes para China. ¿Acaso no es una gran venta?
Vivimos una etapa de revoltura del arriba y adelante, con solidaridad y movederas.
Chiapas
Por estos rumbos andamos bailando al ritmo de la danza que sueña la tortuga. Vamos pian pianito. Lentos pero seguros.
Nos sorprendió enterarnos que habían decomisado a dos periódicos porque criticaban al ciudadano gobernador. Y la sorpresa se basa en que no es posible que don Güero niegue la cruz de su parroquia. La construcción de su carrera política la hizo a través de una meticulosa estrategia de comunicación. Espero que no esté tentado a atentar contra la libertad de expresión. Sus creadores pueden ser sus destructores.
Conociendo la trayectoria del señor Vázquez Raña, dueño de los citados medios, damos el beneficio de la duda. Te pego hoy para que me pagues mañana y en el inter montamos un teatrito. Bisnes are bisnes.
El diputado local Noecito-Necito, le dicen –Castañón Jr., pegó carteles para anunciar su informe. Su filosofía es del gansito Marinela: para que no me olviden. ¿Informe?, ¿será para informarnos que sigue siendo hijo de papi?
El senador Zoé Robledo anda muy activo de tribuna en tribuna –todavía no en tribunales– promoviendo distintos temas. Ahora se trató del patrimonio natural y estratégico. Promovió un punto de acuerdo que involucra a varias secretarías relacionadas con el tema para que informen sobre las medidas y acciones implementadas en la reserva del “El Triunfo”. Bien.
Un lector amigo nos informa que entre Villa de las Rosas y Comitán, en la comunidad La Calhidra, se pasa un tramo carretero que está cegador por el humo. Contaminan el ambiente por la elaboración de carbón. ¿Existirá alguna autoridad que investigue?
Una querida amiga, la doctora Cathy Fourez, maestra de la Universidad de Lille Francia, sólida intelectual que conoce el México profundo, me envía el siguiente correo:
“La lectura de tus crónicas mordaces que analizan con gracia la desgracia de México me resulta (desgraciamente) muy grata. Sin embargo, permítame, con toda amistad, reaccionar a este comentario tuyo, que leí también en otros de tus textos:
‘El asunto de Alberto Patishtán ya agarró vuelo internacional. Se nota la saña con que tratan su caso. Ahora sólo queda el indulto. Lo malo, diría el clásico, es que es indígena y no francés’.
“El hecho de ser francés no significa tener un pasaporte para salir sin juicio de la cárcel. Todos los franceses no tienen amigos influyentes en los principales partidos políticos del país, todos los franceses no son oriundos de familias acomodadas, todos los franceses encarcelados en el extranjero no llevan en su celda una vida VIP como fue (en parte) el caso de Florence Cassez (sobre el cual, sé que, un día, volveremos a discutir).
“En 2009 cuando impartimos con el PUEG de la UNAM un taller de escritura en el reclusorio femenil de Santa Martha Acatitla participó una chica de Lyon, Natacha, condenada por tráfico de droga (hasta ahora no ha dejado de reivindicar su inocencia). La sentenciaron a 25 años de prisión. Es francesa y cuando salga de la cárcel, tendrá 50 años. Lo de la justicia gobernada por la impunidad no es cuestión de nacionalidad sino de dinero y de su poder nefasto en este pinche mundo que se está deshumanizando. Abrazos, Cathy”.
Le doy la razón y me disculpó por la generalización. Quizá debí decir: no es lo mismo apellidarse Patishtán que Cassez? Sólo falta que caiga de nuevo en otra generalización. Cumplido el derecho de réplica.
Y ya con esta me despido: el gurú de los indignados españoles, el humanista José Luis Sanpedro dice: “hay dos tipos de economistas: los que hacen más ricos a los ricos y los que trabajamos para hacer menos pobres a los pobres”.
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