ANÁLISIS A FONDO
El gol, en los pies de Osorio Chong
Francisco Gómez Maza
Buen aire al Pacto por México
Acuerdos para calmar al PAN
Ciudad de México.- ¿Encontrará Obama al gobierno mexicano sin el apoyo irrestricto de los partidos políticos de la oposición, sobre todo el PAN, que fue el más indignado por el escándalo de la “compra de votos” con la moneda de los programas sociales? El PRD no tanto; sus líderes son, hoy por hoy, más convenencieros.
Hoy martes culmina el segundo periodo de sesiones de las cámaras de senadores y de diputados; los legisladores se van de paseo, aunque se queda para lo que se requiera la Comisión Permanente del Congreso de la Unión.
La ventaja para don Miguel Osorio Chong, y por consiguiente para el presidente Peña Nieto, es que el encargado del pacto logró convencer a los “opositores” con un compromiso que deja para la historia las acusaciones de que se está aprovechando la Cruzada contra el hambre para hacer proselitismo priísta en aquellos estados donde habrá elecciones en julio venidero.
La secretaría de Gobernación envió muy temprano el lunes un documento mediante el que informa que los dirigentes partidistas y los representantes del gobierno, en el Consejo Rector del Pacto, se reunieron el fin de semana para acordar condiciones que garanticen limpieza e imparcialidad para los comicios y que los programas sociales –Sedesol, sobre todo: Combate a la pobreza, Sin hambre, etc.– no serán usados por nadie de manera facciosa e ilegal.
Lo que buscaban los panistas. Un texto que deja contentos a todos, al Gobierno, a su partido, al PRD y, sobre todo, al PAN: “Las partes integrantes del Pacto repudian cualquier acto ilegítimo o ilegal, que realicen autoridades de cualquiera de los órdenes de gobierno, sin importar su origen partidario, y harán lo necesario para prevenirlos y, en su caso, castigarlos.”
Candados por lo menos en un papel. Pero al fin candados que indican el compromiso del Gobierno y del PRI, y sobre todo porque acordaron
mecanismos para que organizaciones de la sociedad civil vigilen los movimientos de los padrones, altas y bajas con criterios técnicos sociales y no electorales.
Pero el acuerdo entre Gobernación, el PRI y la oposición van más allá de lo electoral: Acordaron definir de manera conjunta los criterios que deben normar el perfil profesional de los delegados federales de las dependencias responsables de manejar programas sociales, y que el Ejecutivo revise los nombramientos realizados hasta ahora para asegurar su idoneidad en función de ese perfil profesional técnico.
Muchos acuerdos más en función de lo electoral.
En este aspecto, sobresale la decisión de que la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público investigue las cuentas bancarias de todos los gobiernos de los estados de las cuales se hagan retiros en efectivo por cantidades relevantes, sospechosamente destinados a apoyar a los candidatos.
Pero estos acuerdos son sólo un camino para restablecer el Pacto por México, abollado por el escándalo veracruzano. Las partes continuarán conversando para crear las condiciones adecuadas para que el Pacto pueda entrar en una nueva etapa.
El encuentro del fin de semana, por lo que se ve, fue muy fructífero para relanzar esa iniciativa presidencial, que venía a todo vapor hasta que estalló el escándalo de doña Rosario Robles y del gobernador Javier Duarte. Por lo visto, el señor Chong puede, en este caso, obtener un buen resultado, que hable muy bien de su capacidad de negociación política, que no ha tenido éxito con los conflictos sociales de Guerrero, principalmente, y de la universidad nacional.
La pelota, por lo visto, ya está en el terreno de los tres participantes en la jugada de Peña Nieto: El golazo está en los pies del secretario Osorio Chong. Tiene que meter un golazo.
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