FRONTERA CRÓNICA
Condonación a Televisa
J. R. M. Ávila

Monterrey.- Desventurado el país que deja de captar dinero para resolver problemas de pobreza, seguridad social, petróleo, educación y justicia porque su gobierno condona deudas fiscales a Televisa.

Desventurados quienes debemos pagar tenencia, IVA en alimentos y medicinas, aumentos en gasolinas e impuestos en general porque no entraremos al reino de las condonaciones.

Desventurados quienes no poseemos riquezas, porque en México no somos negocio para el gobierno y por eso no destina suficiente dinero en hospitales, clínicas, medicamentos y médicos para nosotros.

Tal vez alguien dirá: Bah, ¿qué tantos son tres mil millones de pesos para el gobierno?

¿Y si lo escribimos como $3,000,000,000?, ¿aún no se ve mucho?

Bueno, digamos que para reunir esa cantidad una persona que gane el salario mínimo en México (entre 60 y 65 pesos diarios) tardaría 142 mil 857 años trabajando sin gastar un centavo y sin morirse. ¿Es poco aún?

Entonces, calculemos que una persona que gane 5 salarios mínimos tendría que vivir para trabajar 28 mil 571 años. Ya es menos, ¿verdad? pero nada esperanzador. Tendría que haber reencarnación para que esa persona reuniera la cantidad que el gobierno le condona a Televisa.

Mejor calculemos con el salario de Enrique Peña Nieto y encontraremos que, con los 2 millones 300 mil pesos que gana al año, tendría que trabajar como presidente de México mil 304 años. Es decir, tendría que reelegirse hasta completar 218 sexenios o implantar una monarquía para que la usufructuara su prole (sin ánimo de ofender a su hija con esta palabra).

También podríamos pensar que para completar hoy esa cantidad, cada uno de los 113 millones de personas que vivimos en México tendríamos que donar $26.548 (¿gusta redondear?, entonces serían $26.55 o, como les gusta hacerlo en las tiendas de conveniencia, $27) y eso, siempre y cuando quienes trabajan en Televisa no se evadieran y le entraran a la donación.

Pero así fuera un peso el que se nos pidiera para la condonación, ¿por qué tendríamos que favorecer a este consorcio multimillonario?, ¿a título de qué? ¿Acaso es justo?

¿Y entonces las campañas de Televisa sólo operan para sus telespectadores? Y, aquello de “Tienes el valor o te vale” ¿dónde quedó?

En fin, ya sabemos cómo se las gasta Peña Nieto (“Se lo firmo y se lo cumplo”). Es probable que esto se lo haya firmado a Televisa en campaña, por eso no le queda otra que cumplirle, ahora que usurpa la presidencia.

Yo seguiría el consejo que campea por las redes sociales: “Apaga Televisa, enciende tu cerebro”. Es lo menos que podemos hacer.