Sacadles los corazones
Hugo L. del Río
Monterrey.- La foto le dio la vuelta al planeta y provocó divisiones políticas. La gráfica muestra a un comandante guerrillero sirio comiéndose el corazón de un soldado de la dictadura de Bashar el-Assad. El insurgente –se hace llamar Abu Sakar, pero su verdadero nombre es Khalid el-Amal– invitó a su brigada a hacer lo mismo: “Masacrad a los alauíes (los musulmanes chiíes o chiítas) y sacadles los corazones para coméroslos”.
Las guerras civiles son más crueles que las contiendas contra extranjeros y en Siria, donde el conflicto comenzó en marzo de 2011, han muerto unas 120 mil personas, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. El presidente Obama dirige el esfuerzo de Occidente por defenestrar a El-Assad, imponer la paz e instalar un gobierno provisional. Citó, pues, al gobernante y a representantes de la oposición armada, así como a las potencias del G-8 a una conferencia en Ginebra, Suiza, “dentro de las próximas semanas”.
Pero lo que queda del régimen de El-Assad ya anunció que no irá; cuál negociación, pues; Rusia, proveedora de armas de Damasco, terminó de entrenar a los artilleros misileros sirios en el manejo de los 200 sistemas de disparo de los misiles antiaéreos S-300, y Austria declaró que el Reino Unido y Francia violan el Derecho Internacional al suministrar armamento a los alzados. Viena manejó un argumento adicional de gran peso: una de las formaciones insurgentes, el llamado Frente El-Nusra juró fidelidad a Al Qaeda, y no sería remoto que estos fanáticos se hicieran del material de guerra francobritánico.
México es una especie de Suiza en comparación con Siria: desde el primer disparo ambos bandos comenzaron a perpetrar todo tipo de atrocidades; decapitaciones, mutilaciones, toda clase de torturas y fusilamientos. Israel, que comparte fronteras con Siria, su enemigo tradicional, ve con inquietud el armamento ruso que Damasco, en un momento de desesperación podría usar en su contra para comprometer a más naciones en esta guerra que de civil no tiene nada.
El rompecabezas no sólo no se acaba de armar sino que a cada momento aparecen nuevas piezas que no encajan, mientras, los sirios mueren. El primer ministro inglés, David Cameron, declaró: “La historia de Siria se está escribiendo con la sangre de su pueblo ante nuestros propios ojos”.
Pie de página
El gobierno del presidente Obama está espiando a reporteros de The Associated Press, denunció ayer la agencia. Vaya novedad. En México adquirimos un complejo de inferioridad si no nos espían.
