Entre el PAN y el hambre
Carlos Manuel Sabines
Ciudad de México.- El fin de semana estuvo aderezado con dos temas asaz importantes. El primero es el referente al tironeo entre las tribus del PAN, donde por un lado va Madero con su grupo, por otro van Cordero-Calderón y un tercero es el que comanda Corral. Esto se da en el Senado, donde ya es un hecho que Cordero-Calderón perdieron el primer round con vistas al 4 de diciembre, cuando los azules tendrán que definir si se reelige Madero y Calderón se quedará sin la intención de que Margarita sea su delfín.
La defenestración de Cordero como líder de los panistas en el Senado, es un paso crucial en el manejo de su partido. Falta ver por dónde se decanta Corral, quien en el sexenio pasado se enfrentó directa y lealmente a Calderón. De esta manera, en el Senado habrá 3 grupos. Aunque no se quiera aceptar, la fragmentación esta a la vista.
Por otra parte, los amarillos también tienen sobre la mesa la división: por una parte están los Chuchos, Ortega y Zambrano, y por otra, Barbosa y quienes no están de acuerdo con la dirección actual.
En San Lázaro, habrá que ver como se desarrollan estos temas y sobre todo, si desde el Pacto se legisla. Que no se asuma como oficialía de partes para las iniciativas.
Con el Pacto por México en esas circunstancias, hoy más que nunca la tienen fácil los priístas, que actúan de manera monolítica y se enfrentan a 5 grupos; 3 del PAN y 2 del PRD. La voz cantante será tricolor a querer o no.
El segundo tema que atañe a todos los mexicanos, es el relativo al crecimiento económico del PIB. El gobierno hizo un ajuste a la baja al 3.1 por ciento, cuando la previsión era de 4.25 por ciento. Fueron disminuyendo hasta llegar al guarismo citado, poniendo en entredicho el horizonte económico mexicano.
Si recordamos que se requiere un mínimo de 6 por ciento para generar empleos, con 3.1 por ciento en el supuesto de que se alcance, el desempleo seguirá su marcha ascendente, al igual que la pobreza y el decrecimiento de las plazas que el país necesita para detonar el mercado doméstico, que conjuntamente con la baja en la construcción (otro de los detonantes para el crecimiento de México) se ve muy lejano.
La respuesta que dará el gobierno de EPN, de que las reformas, energética, hacendaria, financiera más las leyes secundarias para completar lo que hasta ahora esta pendiente, las que corresponden a la educativa, telecomunicaciones, pondrá a los mexicanos en un predicamento.
Es indudable la posición de gravar con IVA a todo lo que se mueva, principalmente alimentos y medicinas y terminar con la privatización de PEMEX y CFE, no son la solución para resolver temas que la ciudadanía no acepta, porque es tanto como entregar al capitalismo salvaje todo el país o lo que queda de él.
Hemos insistido en este espacio innumerable cantidad de veces, que nuestra economía adolece de bases para crecer y los hechos nos dan la razón.
Como complemento, tenemos el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, que reiteramos debiera ser un documento, que habida cuenta de todo el tiempo de pre campaña y el de campaña, no debiera tener un plazo tan amplio para presentarse a los mexicanos. En realidad, ese plan debiera ser un documento que al inicio de cada sexenio, se presentara a los ciudadanos.
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