La verdad como es
Hugo L. Del Río
Monterrey.- A mi hija Virginia le pidieron los Horizontes una opinión sobre eso que publican todos los días. Creo que son interesantes los comentarios tanto de mi primogénita como del editor. Sigue la correspondencia.
Buenas tardes:
Primero quisiera felicitarlos por el lanzamiento de su periódico. Como hija de un periodista, me consta que poner en circulación un medio impreso no es tarea sencilla. Además de las complicaciones que la tarea conlleva hay que agregarle otra, el periódico aparece en un territorio que parece dominado por El Norte.
Otro factor digno de consideración es la crisis de los medios impresos. Hemos visto que diarios de gran tradición salen de las calles y se aventuran en el ciberespacio. En nuestro estado pocas personas leen la prensa y los pocos que lo hacen son lectores de El Norte. Poner en circulación un rotativo es un acto temerario, darle al lector otra opción es un acto de justicia y abrir fuentes de empleo es una iniciativa loable.
Sin embargo (y aquí es donde tal vez ya no les va a gustar mi carta) me parece que afrontaron su acto temerario no con la valentía que requiere la tarea. Dicho de otra manera, mis estimados, se aventaron al mar ...con salvavidas. ¿A qué me refiero? Su periódico evidentemente tiene diferencias de fondo con El Norte, no comparten la misma ideología; pero, en la forma las cosas son distintas. Su periódico es visualmente muy similar al primero.
Alguien me comentó que su estrategia era capturar a los lectores de aquel. Otra persona me hizo saber que si uno aspira a la grandeza debe inspirarse en los grandes. No hacen falta muchos estudios de mercado para darse cuenta cuál es el periódico más leído. La inspiración es un punto de partida, no una receta. Me parece que no hay un trabajo de diseño gráfico.
No entiendo cuál es la intención de lanzar un nuevo periódico que, visualmente, es muy similar a otro que ya existe. Como estrategia me parece equivocada, me parece que ustedes no pueden aspirar a capturar a los lectores de El Norte, quienes leen el periódico no lo hacen atraídos por el diseño, sino por el contenido, ya que los editorialistas reflejan los valores e ideología con los que se identifican.
Les ruego me disculpen, pero el diseño puede dar una impresión errónea: más que competencia El Horizonte parece ser un canto de amor a El Norte, como los fans que se visten igual que la cantante a la que admiran. Hay otro aspecto y, de nuevo les ruego que perdonen la sinceridad, algunos ven con desconfianza su periódico ya que el hecho de que el diseño sea tan similar a El Norte da la impresión de (y así me lo han comentado) poca ética profesional.
En las ocasiones en que he hablado de su periódico con otras personas siempre surge una palabra odiosa: copia. Es un asunto muy delicado, recuerden el caso de Bryce Echenique, que al copiar fragmentos de algunos artículos puso en duda su obra. Algunos perciben que el diseño de su periódico es una copia y por lo tanto desconfían de su contenido. Dice el refrán que no debemos de juzgar un libro por su portada, pero hay otro que habla de la importancia de las primeras impresiones.
Es muy pronto para evaluar el desempeño de sus reporteros. Han tenido aciertos, por ejemplo, la nota sobre los sueldos en el Conarte. Lamentablemente, muy pocos leímos la nota. Es muy grave que información tan importante no haya trascendido y generado un debate.
Me parece que de sus editorialistas, el único conocido es Raymundo Riva Palacio, ya que lo sustenta una trayectoria muy sólida dentro de la prensa escrita. Ahora, es cierto que a veces un ilustre desconocido se vuelve un líder de opinión y una voz autorizada. Recuerdo el caso de Guadalupe Loaeza, quien comenzó en el UnomásUno como colaboradora de la sección cultural (por cierto en aquel tiempo firmaba sus colaboraciones como Guadalupe Antoni). Si las plumas consagradas (lo digo sin segundas intenciones) no se han interesado en el proyecto tal vez deberían publicar a ilustres desconocidos, de pronto alguien captura el sentir de una época y es capaz de expresar los pensamientos de una comunidad. Perdón por el consejo no solicitado, pero ante la ausencia de firmas reconocidas me permití darles una recomendación.
Creo que El Horizonte debe asumir que estamos en un momento único. Hay una crisis de medios impresos que obliga a los periodistas a relacionarse de otra manera con el lector. ¿Cuáles son sus problemas?
- Aspiran a un público lector que es leal a un medio.
- Tienen una imagen que no los distingue (de hecho esta mañana estaba leyendo El Norte y El Horizonte y me resultó difícil distinguirlos).
- Al duplicar el diseño ¿cuál es la intención? ¿Esperan qué un lector despistado compre su periódico por error? Me parece que El Horizonte debe aspirar a que sus lectores lo compren por convicción, que hagan suyo el proyecto, se sienta reflejado en las opiniones editoriales y acuda a sus páginas en busca de información.
No necesito decirles que el poder de un medio de comunicación reside en la influencia que tiene sobre los lectores, pero para ello es necesario que se haga de un base de lectores fieles y asiduos, sólo entonces El Horizonte será una voz influyente y transformadora.
Atentamente
Virginia del Río Vargas
Y aquí está la respuesta de ellos:
Virginia,
No sabe lo agradecidos que estamos con su carta. Que le dedique el tiempo y el esfuerzo a plantearnos toda esta serie de señalamientos es un acto que merece nuestro mayor respeto y reconocimiento, y que sin duda nos invita a la reflexión. Créame que vamos a discutir con mucha seriedad las recomendaciones que nos hace.
No es la intención discutir por esta vía cada uno de los señalamientos, porque sería un diálogo largo. Pero le queremos comentar que, definitivamente, nuestra intención es ser un medio diferente y que brinde una alternativa a esta comunidad. Hemos adoptado, eso sí, una forma que el público conoce más y que le es familiar. La única intención con ello es facilitar el que el público nos lea; a la gente, especialmente en esta ciudad, le cuesta trabajo aceptar algo nuevo, especialmente si le resulta extraño, desconocido.
Sin duda, nuestra misión es ser una voz diferente, muy objetiva y que invite al lector a mirar “más allá del horizonte”; no sólo a ver lo que tenemos a un metro de distancia, sino también a kilómetros de distancia, porque todo está conectado, sea directa o indirectamente.
Le agradecemos infinitamente sus palabras, y sin duda las tomaremos en cuenta.
Un saludo,
Luis Padua
Director Editorial
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Los bonos del diputado federal priísta Héctor Gutiérrez de la Garza se cotizan muy alto en la bolsa polaca, desde que el Presidente Peña Nieto le dijo a Manlio Fabio Beltrones que si hubiera muchos legisladores como el nuevoleonés en la Cámara Baja, las cosas podrían mejorar mucho en México.
¿Espaldarazo para el 2015? Por lo menos, el preciso no lo está desanimando.
