FRONTERA CRÓNICA
Mars One México
JRM Ávila
Monterrey.- Se dice que hay 24 compatriotas (22 hombres y 2 mujeres cuyas edades van desde los 19 hasta los 64 años) inscritos en el programa Mars One, que busca personas dispuestas a hacer un viaje sólo de ida al planeta Marte a partir de 2023.
Como hasta el momento han llenado solicitud más de 80 mil personas en el planeta Tierra, ya se imaginarán la oportunidad que tendrán de ser elegidos nuestros coterráneos (la probabilidad para México es de 24 sobre 80 mil, es decir, de 0.0003, tres diezmilésimas). Además, si ya van más de ochenta mil inscripciones, ¿se imaginan cuántas habrá a fines de agosto que se cierre la convocatoria?
Con Mars One se proyecta establecer una colonia que asegure la permanencia del ser humano en Marte, y a partir de esta misión, lograr que ya no nada más visitemos planetas, sino que nos quedemos a vivir en ellos, para colonizarlos.
Por supuesto que existe una cuota de inscripción para cada aspirante a participar en el proyecto, pero lo interesante es que el costo depende del ranking en que se encuentre cada país en cuanto a situación económica. Es decir, de acuerdo al sapo (país) es la pedrada (costo).
Por ejemplo, hay países como Afganistán, Burundi o algunos del centro de África, cuyos habitantes pagarán 5 dólares; pero también hay casos en el otro extremo, como los habitantes de Dubai, que para inscribirse tendrán que desembolsar 80 dólares.
Para quienes somos de México, la inscripción cuesta 15 dólares, así que hagan ustedes su estimación sobre cómo anda nuestra economía. Aunque debemos reconocer que la pedrada para este sapo que es México (siguiendo la imagen antes propuesta) resulta módica.
Sin embargo, al interior del país hay sapos como Slim y el exclusivo club al que pertenece (sapos en sentido figurado, por supuesto), a los que les saldría barata la inscripción, pero se lo pensarían dos veces, porque difícilmente se les dará oportunidad de agrandar sus riquezas (No habrá otro México en Marte que los siga enriqueciendo, al menos eso espero).
Como la cuota de inscripción no es suficiente para sostener el proyecto de seis mil millones de dólares, la misión se transmitirá, como si se tratara de un reality show, a una teleaudiencia de alrededor de cuatro mil millones de personas.
Este reality show constará de varias temporadas que incluirán la selección de astronautas, su entrenamiento, el trayecto hacia el planeta rojo, el esperado “amartizaje”, la vida en una colonia de posesionarios espaciales (4 personas para 2023 y 40 para 2033).
En fin, que todo pinta para que sea un negocio, más que redondo, esférico.
Así que ya lo sabe usted. Si le gusta emprender proyectos arriesgados, si tiene 15 dólares disponibles, si domina el idioma inglés, si su vida aquí le parece sosa (requisitos imprescindibles), y si se considera con mucha suerte, apresúrese; porque como ya se dijo antes, el periodo de inscripción termina en agosto de 2013.
Esperemos, con gran fervor y en aras del progreso humano, que en este proyecto no se inmiscuya la omnipresente Televisa porque, si ocurre, todo puede quedarse en reality show. Con muy altas ganancias para esta empresa, por cierto.
