Petróleo, para los mexicanos
Carlos Manuel Sabines
Ciudad de México.- Acerca de la reforma energética, cada día emergen teorías, explicaciones, discursos sobre que es lo quieren decir, sin decirlo. Galimatías en su mayor exposición.
Amable lector, lea usted por favor los siguientes datos y expresiones:
“El CIDE levantó un sondeo entre ciudadanos, académicos y líderes empresariales, concluyendo que solo el 35 por ciento de la muestra apoya la inversión extranjera en Pemex. Mancera apoya la inversión privada, sin tocar el 27 Constitucional.”
EPN-Videgaray lanzaron un globo sonda para medirle, literalmente, el agua a los camotes y ponderar cómo cerrar la iniciativa respectiva. EPN sostuvo que “ la reforma incluiría los cambios constitucionales necesarios para dar certeza a los inversionistas privados.” Zas.
En el mismo sendero de las declaraciones: Beltrones manifestó que “Pemex no se vende, ni se privatiza; lo que buscamos es darle más velocidad a la modernización, una reforma energética que gire alrededor de reconocer que la propiedad del petróleo es del Estado.”
¿Del Estado o de la Nación, mi querido legislador? No son lo mismo y tiene obligación de saberlo. ¿Mayor velocidad? ¿A cuántos kilómetros por hora, mi distinguido?
Gamboa Patrón soltó: “no hay proyecto ni podemos hablar de qué es la reforma energética; sería engañarnos a nosotros y al pueblo; pero lo que sí sabemos es que Pemex se tiene que modernizar. ¿Qué queremos nosotros? La generación de empleos, y creemos que Pemex puede tener inversión extranjera, pero hay que decirlo de una vez: la prioridad es que haya inversión privada, principalmente mexicana, pero es bienvenida la extranjera.”
Remachó el yucateco: “cuando dicen que vamos a privatizar Pemex, lo desmiento contundentemente; Pemex seguirá en manos de los mexicanos pero, en cambio, sí vamos por la modernización de esa empresa, no se privatiza, sólo se moderniza.”
Con inversión privada por supuesto, ¿verdad?
Ha habido otros declarantes en el mismo sentido, como Joaquín Coldwell, Camacho Quiroz, Lozoya, Madero, Zambrano, Videgaray, que conforman una pléyade de gerifaltes que hablan sin saber de qué hablan. Me retracto, sí saben: juegan con la camiseta del equipo contrario.
Por su parte, Cárdenas Solórzano señaló que “en petróleo, el 27 no se toca.” Una voz coherente en el desierto.
Nosotros apuntamos, ante la embestida de tanto parlante sobre el tema y para ubicar el punto, que el 27 Constitucional señala tajantemente, en el párrafo cuarto que: corresponde a la Nación el dominio directo de todos los recursos naturales de la plataforma continental y los zócalos submarinos de las islas; de todos los minerales o substancias que en vetas, mantos, masas o yacimientos,(...) el petróleo y todos los carburos de hidrógeno, sólidos, líquidos o gaseosos; (...)
El texto de la Carta Magna es más que claro, no deja lugar a dudas, y el Pacto por México sin ser un instrumento legal, vinculante, de observancia general por los mexicanos, señala en el apartado 2.5: “Los hidrocarburos seguirán siendo propiedad de la Nación.”
Así que esperamos que los declarantes dejen de decir ganzadas, y se apeguen al texto constitucional y ya.
En temas no tan controversiales, los expertos dicen que el nerviosismo en el sistema bancario en China, derribó al mercado accionario de ese país, lo que contagió a las bolsas del mundo. En nuestro caso, la bolsa tuvo un desempeño marginal, un incremento del 1.02 por ciento.
Granier en Tabasco empieza a vérselas duras, porque la PGR ordenó detenerlo por lavado de dinero y fraude fiscal. La dependencia citada inició sus actuaciones solicitando a la PGJE copia certificada del expediente clínico respectivo; acudirán peritos médicos a evaluar su estado de salud, mientras que legisladores federales de PRD, PT y MC, exigen ir tras los pasos de Sabines Guerrero, Reynoso Femat, Yarrington y Moreira.
El Inegi dio a conocer que el desempleo en el país creció a una tasa de casi 5 por ciento de la Población Económicamente Activa, para ubicar a 2.7 millones de personas en esa situación. En el mismo sentido, ese órgano informó que hay 29.5 millones de mexicanos en la informalidad al cierre de mayo, y por su parte los especialistas afirmaron que el fenómeno se mantendrá en niveles de 4.9 por ciento.
En ese campo, debemos mencionar que el instituto citado también refiere que el 71 por ciento de los desocupados del país tienen estudios superiores; que a pesar de la reforma laboral, persisten las condiciones de precariedad entre la población; que 6 de cada 10 mexicanos ocupados laboran en actividades informales; que 6 millones sobreviven trabajando menos de 15 horas a la semana. ¿Qué le parece este panorama, amable lector? Casi casi, invitan a preguntar: ¿estudiar, para qué? ¿Para morirse de hambre?
En cuanto a la inflación, el robusto doctor catarrito debe estar de plácemes, porque el indicador al 15 de junio nos dice que el concepto disminuyó 0.05 por ciento para ubicarse en 4.24 por ciento anualizada, cuando a esta fecha de 2012, era de 4.30 por ciento. ¡Oh la, la, lá!
Los mexicanos somos más blablá que nada. El CIDE elaboró una encuesta con 2 mil 400 ciudadanos, “México, las Américas y el Mundo 2012-2013”, con resultados como los siguientes: dispuestos a emigrar, 42 por ciento; 60 por ciento está dispuesto a formar un solo país con EU si eso contribuye a un mejor modo de vivir (¿y lo que bonito es México, y como México no hay dos, dónde queda?; de los inmigrantes la opinión es que generan mayor evaluación negativa sobre su aporte social: el 51 por ciento cree que debilitan usos y costumbres, el 49 por ciento considera que quitan empleo a los mexicanos, y el 41 por ciento opina que generan inseguridad.
Así que no somos tan joviales, ni amables con los extranjeros, ni tampoco somos tan compartidos como decimos serlo.
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