Crónica de un atraco
Carlos Manuel Sabines
Ciudad de México.- La ley a que nos referiremos (la general del servicio profesional docente) fue aprobada la madrugada de ayer lunes a las 2:00 am, con lujo de violaciones a las normas interiores de la cámara de diputados, concretamente del reglamento del propio órgano.
Hagamos un poco de historia. Después de que en el seno de la Comisión de Educación Pública y Servicios Educativos de San Lázaro, el lunes 16 de agosto se dio un primer albazo a la instancia rectora de ese organismo, y se originaron una serie de despropósitos que llevaron a que maestros de la CNTE que hacían un plantón en las afueras del recinto legislativo se introdujeran al inmueble, con desconcierto de quienes sesionaban respecto al dictamen de la ley en comento, y después de que se aprobara en fast track un documento que los integrantes de la comisión desconocían. Se ha continuado con prácticas legales, sí, prácticas violatorias de las normas que rigen la operación de la Cámara. El uso de la mayoría en la forma como se aplicó, es totalmente indecente.
El esquema practicado por la mayoría de los integrantes, si bien es cierto es legal presenta la cara autoritaria, prepotente, arbitraria, que hacen ver la manera como se realizarán las sesiones que en un futuro próximo se llevarán a cabo, es decir, los procesos legislativos para estudiar, analizar, debatir y en su caso aprobar los dictámenes respectivo. Habrá más trapacerías para dar gusto al gobierno de EPN.
Luego se inventó un periodo extraordinario de sesiones, 22, 23 y 24 de agosto, que se tuvo que desahogar en sedes alternas al recinto oficial, porque éste estaba tomado por las fuerzas armadas y alrededor de ellas por militantes de la CNTE. Ahí se pretendió procesar las tres leyes secundarias de las reformas constitucionales a los artículos 3o. y 73 en materia educativa, relativas a la Ley del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, de la Ley General de la Educación y de la Ley General del Servicio Profesional Docente.
La presión ejercida por los mentores, rindió sus frutos de tal manera que se trataron y aprobaron las dos primeras leyes referidas, quedando en el limbo legislativo la tercera de las mencionadas. La aprobación de las dos leyes citadas, se realizó con uso de la mayoría referida.
A raíz de lo anterior, se celebraron un sinnúmero de reuniones de trabajo entre legisladores de las dos Cámaras y representantes de la CNTE, que a la postre, no sirvieron de nada porque en las correspondientes a jueves, viernes y sábado, la tónica de los priístas y verdes (los panistas no asistieron por diferencias con sus cofrades) fue la de plantear un discurso distractor, con el que se trató de burlar y de hecho así se hizo, a los maestros, a los educandos y a la sociedad en general.
Todavía el sábado por la noche, la CNTE propuso un receso que se reanudaría el domingo a las 20:00 horas, para acordar puntos torales del dictamen de ley respectivo. Los legisladores aceptaron y aquí se sucedieron los hechos que confluyeron en una burla a todos los actores en el problema.
Durante el mediodía del domingo, el rumor se paseaba por los pasillos de San Lázaro, en el sentido de que después del acto protocolario de recepción del Primer Informe de EPN, se procesaría en fast track el dictamen en comento.
En adelante, se dieron los pasos usuales que la maquinaria muy bien aceitada del PRI, que se puso en acción con apoyo en el PAN-PVEM y parte de los Chuchos; mecanismo que por cierto tienen muy bien armado.
Resultado: con 390 votos a favor se aprobó el dictamen y se pasó al Senado para que hicieran lo propio a la velocidad de la luz y no dejar cabos sueltos.
Así se procesan los asuntos en el Congreso de la Unión, donde quedó de manifiesto que el Pacto por México, es el que legisla y los legisladores oficialistas son marionetas al servicio de EPN. Los emergentes se quedan con la frustración y decepción.
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