Proselitismo en TV
Carlos Manuel Sabines
Ciudad de México.- La madrugada de ayer, como se volvió costumbre en este sexenio, se aprobó la reforma política electoral, bajo el esquema que el PRI-PAN-Panal-PVEM y no pocos chuchos, pusieron en marcha: la maquinaria para aplastar las expresiones diversas, poniendo toda la voluntad política y violando el reglamento interno de la cámara de diputados con total conocimiento de su trapacería.
El mecanismo puesto en acción, en esta vez como en anteriores, consiste en llevar hasta el límite, al ultimo segundo, los tiempos para tener que decidir prácticamente sobre las rodillas, lo que sea que la mayoría obligue. El cansancio también es un elemento que obliga a aprobar lo que sea, porque después de 14 horas o 16 horas de estar hablando sobre lo mismo, uno se llega a cansar, a decir lo que no se quiere decir y a aprobar lo que no se quiere aprobar.
Todo esto pasó la madrugada del jueves para el viernes. A la una de la mañana del viernes, se aprobó la reforma política y electoral y a esa hora, la Mesa Directiva presidida por Ricardo Anaya, dice que tiene un oficio de la Junta de Coordinación en la que se propone al Pleno que se cambie el orden del día del día anterior, para incluir 5 temas a discusión y aprobación en su caso.
Con ello, la mayoría del gobierno hizo gala de su prepotencia, desvergüenza, atropello y arbitrariedad, los diputados que conforman la mayoría, PRI-PAN-Panal-PVEM, decidieron que se subieran a tribuna las iniciativas relativas a la Ley del Derecho de Réplica y la Ley Federal de Consulta Popular: aquí se atoró todo.
Después de discusiones en las que al final tomaron la palabra Aureoles, Beltrones y Villareal se cerró la sesión casi a las 4 de la mañana, con el compromiso que citar a sesión para el martes 10 a las 11 de la mañana y que el primer tema será Consulta Popular.
Debe concluirse que el esquema de sesionar de esa manera no es sano, porque la mayoría lleva al límite a los minoritarios y los obligan a aprobar lo que sea. Otro aspecto que ya es recurrente y normal, es que se cita a una hora y se inicia verdaderamente una o dos y hasta tres horas después. Esto sucedió el sábado en el Senado, en que Penchyna convocó a las 10:30 horas y una hora después, Encinas, junto con los perredistas ajenos a los chuchos y el PT, se retiraron por falta de cumplimiento, lo que dio origen a nuevo citatorio para el domingo a las 11 de la mañana. Encinas aprovechó la ocasión para exigir que las sesiones sean de día y no de noche y de madrugada, como en San Lázaro.
En ese sentido, La Jornada nos dice que la telebancada en San Lázaro, pasó una bola de humo a la oposición, mediante la que aceptan que los partidos usen radio y tv al margen de autoridades electorales. Sin reserva se aceptó el cambio al artículo 41 constitucional, apartado D, fracción VI que abre la puerta a los candidatos y a la radio a usar tiempos en esos medios durante los comicios, sin dar cuenta a las autoridades electorales, eliminando el acto como causal de anulación del proceso. Pasó de noche a los legisladores de oposición.
Total, que al momento van aprobadas las reformas política-electoral y la que se refiere al derecho de réplica, quedando pendientes las demás para hoy martes.
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