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1467 10 Diciembre 2013

 

MALDITOS HIPSTERS
Una luz para los libros usados
Luis Valdez

Monterrey.- La Feria del Libro Usado (FLU) se llevó a cabo en el patio del Greenpoint, un negocio de crepas y smoothies. No alcohol ni en rompope ni en café irlandés, pero sí muchos libros baratos y buena música. Todos notamos que cinco horas fueron insuficientes porque llegó la oscuridad.

Fue el viernes 29 de noviembre. Un día antes, las dos organizadoras asistieron al programa La Máquina Suave (conducido por quien esto escribe) y confesaron que todo comenzó porque un día necesitaban dinero y simplemente decidieron vender sus libros. Resulto que ahora hasta hay en el Facebook una página para compra venta de libros usados en Monterrey: Libros Usados Trinchera Norte.

Entre los expositores de la FLU, había lectores que iban y donaban sus libros dejándolos en una mesa, otros que hacían trueque de libros o vendían títulos como Trilce, de Vallejo, en $15 pesos. También había revistas y películas. Se complementó el evento con editoriales independientes como An.Alfa.Beta y eso terminó conformando un programa literario en el que se leyó obra de escritores como Guillermo Jaramillo, José Javier Villarreal y Jaime Villarreal. Es decir, hubo eventos literarios.

No se cobró por la renta del espacio, y desde un principio se aclaró que sólo habría 15 lugares disponibles (de los cuales algunos cancelaron). Otra información muy específica: el horario de 4 de la tarde a 9 de la noche, para concluir con un concierto de jazz.

¿Podemos presumir que la primer FLU fue un éxito? Sí, pero sabiendo muy bien qué debemos presumir y qué no. Porque si el caso es comprar libros en ediciones que ya no se puedan encontrar en librerías, es todo un logro. Si el caso es además, que los precios están baratos y que mucha de la asistencia es de gente que no tiene suficiente dinero para comprar libros en la Feria Internacional del Libro en Cintermex, entonces es otro síntoma de lo grave que está la economía del país. Un amigo me cuestionó cuál era la diferencia de tener una Feria del libro usado si ya se contaba con la de Cintermex, yo le cuestioné cuántos libros se había comprado en la de Cintermex. Me dijo que ni uno. Entonces, estamos de acuerdo en que necesitamos en calidad de urgente más ferias del libro usado.

Vamos a entrarle todos a las ferias del libro usado. Para que no haya sólo una vez al año. Para que podamos comprar ahí libros infantiles, de historia, de poesía, de literatura fantástica, de literatura en general, películas, revistas…
Vamos para ver qué tanto nos impresionamos con los precios y los títulos. Como se suele decir en estos casos de motivación (échenle la culpa a las fechas decembrinas y al aguinaldo si quieren): el camino de los libros usados, apenas se está iluminando.

 

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