Ambientalistas contra fracking
David Carrizales

Monterrey.- La agrupación ambientalista Reforestación Extrema, hizo un llamado a los gobiernos federal y estatal, a detener el proyecto Monterrey VI, dado que no resolvería el problema del agua, endeudaría más al estado, y los recursos hídricos serían utilizados para la extracción de gas shale, mediante el método de fractura hidráulica (fracking), que ha sido prohibido en diversos países por los altos costos ambientales y daños que causa en la infraestructura.

Reforestación Extrema asentó que “la idea desorbitada, irresponsable, no sustentable, de intentar abastecer de agua a nuestra ciudad obteniéndola de una fuente que está en otro estado del país, a más de 350 kilómetros de distancia, no puede prosperar ante los ojos de la comunidad”. Destacó que la ejecución de un proyecto así, pone en un gravísimo riesgo las finanzas públicas estatales, el ecosistema de la zona de extracción, los ecosistemas que actualmente nos abastecen de agua y el futuro de nuestra ciudad ante los riesgos meteorológicos.

“Las ciudades deben ser sustentables con los recursos con los que cuentan de manera inmediata, si bien es cierto que de manera cíclica enfrentamos largos periodos de sequía, también es cierto que tenemos bonanzas climáticas que nos entregan suficiente agua para mantener por muchos años el almacenaje de nuestras presas y reabastecer nuestros mantos freáticos”, expuso la agrupación local.

Si no tenemos disponible el agua que la naturaleza nos entrega, es porque la dejamos correr por nuestras calles y la desperdiciamos. “La desobediencia a la ley de desarrollo urbano, hace que el agua que nos cae durante las lluvias, en vez de infiltrarse y quedarse cercana a donde la consumimos, escurre por la ciudad a más velocidad, transformándose de un recurso a un gran riesgo que destruye la infraestructura y el patrimonio de la población”, como sucedió en 2010 con el Huracán Alex.

Mediante un comunicado que distribuyó este jueves, advirtió Reforestación Extrema que “la falta de visión del Gobierno Federal y del Gobierno Estatal para entender la dinámica sustentable del agua, nos está haciendo gastar inicialmente 16 mil millones de pesos en un proyecto (Monterrey VI) que necesitará enormes cantidades de recursos en un futuro para poder mantenerlo en operación”.

Según la asociación civil, garantizar el abasto de agua no debe ser abordado desde la óptica de traer más, sino cuidar y administrar la que ya tenemos, usándola de manera inteligente y bajo esquemas de racionalidad. “Por una mucho menor cantidad de dinero, podemos realizar grandes proyectos urbanos y en la zona silvestre, que nos garantizarían de una vez y para siempre tener la suficiente agua al tiempo de regeneraríamos nuestros ecosistemas y modificaríamos la dinámica de nuestra ciudad al hacer un ordenamiento urbano.

La ejecución del Proyecto Monterrey VI, bajo el esquema que ha planteado el Gobierno del Estado de Nuevo León, va a reforzar el modelo de pensamiento para seguir desobedeciendo la ley de Desarrollo Urbano,   seguir degradando nuestros ecosistemas cercanos a nuestra ciudad, promover que la ciudad siga creciendo de manera irresponsable e incentivar el desperdicio del agua, dijo Reforestación Extrema.

Además, expuso RE, lo más delicado del asunto es que nos estamos enterando que el recurso hídrico que originalmente se había dicho que era sólo para consumo humano, industrial y comercial, ahora también será utilizado para realizar extracción de gas shale, mediante un proceso que requiere de muy altas cantidades de agua que será inyectada al subsuelo para romper la roca.

Para este proceso, el agua será adicionada con químicos altamente tóxicos, que dejarán el líquido no disponible para consumo humano y con riesgo de contaminar los mantos que actualmente abastecen a la población nuevoleonesa.

Por si lo anterior fuera poco, señaló Reforestación Extrema, hay elementos para pensar que existe una correlación de los temblores recientes con la explotación de gas shale mediante el llamado fracking.

En suma, expuso la agrupación ambientalista, el proyecto Monterrey VI está postergando resolver nuestro problema del agua para darnos una solución momentánea y muy costosa, aparentando ser definitiva.

Demandó que los recursos se empleen mejor para grandes proyectos de reforestación y arborización de la zona urbana; mantener en buenas condiciones ambientales la cuenca alta del Río Santa Catarina (Cuenca del Río San Juan); recuperar los ríos La Silla y Pesquería; además de obedecer la Ley de Desarrollo urbano para evitar que se siga construyendo en cerros y montañas.

Asimismo, densificar la ciudad haciendo que la población vuelva al centro con vivienda vertical (edificios); construir infraestructura para que cuando llueva se reduzca la velocidad del agua, que ésta se infiltre, no nos inunde nuestras calles y que no se vaya al drenaje sanitario

Propuso finalmente, aumentar las tarifas a los que más consumen; reducir y eliminar el desperdicio que realizan las familias de manera cotidiana; y apoyar financieramente a las fundaciones e instituciones académicas privadas que ya han planteado científicamente las alternativas, que son más baratas, inteligentes y mucho más eficientes.