Un hombre llamado Les
Eligio Coronado

Monterrey.- Como amigo*, de Forrest Gander (nacido en el desierto de Mojave, pero criado en Virginia, Estados Unidos, 1956) es una novela contada a tres voces: Clay (amigo enamorado de Les), Sarah (amante de Les) y el propio Les (mediante entrevistas grabadas para un  documental).

Les es un joven poeta y topógrafo, ya casado, que atrae mucho a las damas: “las (…) mujeres no lo dejaban en paz, o él a ellas. Intentos de seducción, experimentos, repiqueteo de pasiones. Lo recuerdo diciéndome que una vida no alcanzaba para las posibilidades de un hombre” (Clay, p. 33).

Lo más importante aquí es la construcción del personaje central (Les) a base de los soliloquios citados: “A los diez minutos de habernos conocido, ya habíamos intercambiado cartas de amor desde el rabillo del ojo” (Sarah, p. 108), “Si de ir al mero fondo se trata, simplemente (trato de) ser buen amigo. Ser consecuente con quienes te rodean. Para mí, no hay virtud superior a ésa” (Les, p. 125), “Nunca le oí leer en voz alta nada que hubiera escrito, pero a veces citaba algún poema, suyo o de alguien más (…), podía hacer coincidir los versos de algún poema con el fluir de la plática a la perfección” (Clay, p. 36).

Clay, compañero de trabajo, lo ama: “Yo estaba desesperado por que notara mi presencia (…). Pero no tenía nada que ofrecerle a alguien así. Mi adoración no valía nada. Él había despertado en mí algo inmenso, de esas cosas que le cambian a uno la vida” (p. 48).

Sarah, por su parte, lo retrata mejor: “Extraías lo mejor de cada uno. Ése era tu gran don” (p. 90), “Qué dulce era tu imaginación” (p. 92), “las cosas que hacías deslumbraban a los demás. Pero las compartías conmigo” (p. 104).
La vida hubiera seguido igual para Les, dejándose querer por todas: “Les estaba casado con Cora y vivía con Sarah (…), además se daba vuelo con la ceramista, la cantante de folk, la cantinera” (Clay, p. 34), hasta que el propio Clay, acaso por resentimiento, acelera el desenlace de la trama avisándole a Cora de la existencia de un triángulo con Sarah: “Llamé a su esposa, sorprendido de que nadie más lo hubiera hecho ya (…) Y luego le expliqué (…) lo de Les y su famosa compañera de apartamento (…) Sarah” (p. 83).

La consecuencia inmediata es que Cora visita a Sarah, ésta le avisa a Les y éste, atrapado, se suicida: “casi al amanecer, les dijo a ambas que tenía que tomarse un respiro. Se encerró en la recámara. Poco después, las dos mujeres oyeron (…) Tres disparos” (p. 84).

Otro valor de esta poco sorprendente novela (ubicada en Eureka Springs, Arkansas) es la estructura fragmentada de sus soliloquios (de renglones aislados, en algunas partes, el de Sarah), lo cual permite una lectura rápida y una comprensión instantánea, además de darles apariencia de diarios personales.

* Forrest Gander. Como amigo. México, D. F.: Editorial Sexto Piso / UANL, 2013. 134 pp. (Colec. Narrativa.)