Los rollos del dúo dinámico
Hugo L. del Río
Monterrey.- Vaya desmadre el que se trae la Secretaría estatal de Educación. El “señor secretario” Edmundo Guajardo, anuncia a todos los acimutes de la rosa de los vientos que las escuelas públicas tienen abiertas sus puertas para todos los niños y adolescentes, paguen o no las cuotas de no sé qué.
Pero muchos planteles son territorio feudal de señores de horca y cuchillo disfrazados de directores quienes, apoyados por un sindicato que hace siglos perdió el rumbo, envían olímpicamente al “señor secretario” a ver si la marrana ya puso los huevos azules. La autoridad de Guajardo se tasa en cacahuates y no llega a dos papilionáceas. Tal vez, ocasionalmente, le haga caso su chofer.
Pero, seamos justos. Desde hace muchos años vivimos con este desorden. Los voceros del titular de la SE aprovechan los espacios que les ofrecen los medios para insistir que el impago del escote (ver el Larousse). En la vida real, ya sabemos que quienes toman las decisiones son los cutres que ocupan la Dirección. Esta contradicción forma parte de nuestro surrealismo. Pero para darle mayor proyección, la Secretaría comisionó a los profesores –de maestros no tienen nada– Gloria Mayra Fernández y Ángel Zárate, quienes hacen labor de imaginaria en el canal doce. La televisora recibe, lógicamente, cientos de llamadas de padres de familia, unos frustrados, la mayor parte encarbonotados, quienes no entienden cómo es posible que en tanto Guajardo multiplica sus promesas, los gerentes de los centros de enseñanza –je je– nieguen a sus peques el derecho a la instrucción por cuestión de pesos. Hay que escuchar las respuestas de Fernández y Zárate: “Platiquen con la sociedad de padres de familia y los directivos del colegio para que se pongan de acuerdo respecto a la cooperación que pueden ofrecer… Acérquense a la Secretaría… Todas las reclamaciones serán atendidas… Cada caso será investigado en profundidad”.
Zárate se anotó un jomerun en el lenguaje de la burocracia: Los progenitores de los chamacos “pueden reportar” los abusos de estas criaturas engendradas por Elba Esther Gordillo. Faltaba más. Mexicano, nadie te niega el derecho al pataleo.
Los locutores y, por la noche mi amigo el arqui Benavides, les restriegan en la cara a Fernández y Zárate el tremendo malestar que están provocando los verdaderos amos y señores del universo escolar y, qué creen: Los multicitados Fernández y Zárate, con cara de jugadores de póquer repiten la lección que aprendieron de memoria: El ingreso de los chavitos a la escuela no está condicionado al pago de las cuotas. Se habla mucho de los rollos del Mar Muerto. Bah, para rollos, los de este dúo dinámico.
En México la etiqueta raramente se corresponde con el contenido del frasco. Así estamos viviendo desde la época de los emperadores aztecas. Pero ya basta. Hay que salir a la calle y aullar, hacer plantones frente a los edificios de la SE y los planteles propiedad de sucios comerciantes de la educación. Estos margraves merecen desprecio, no respeto. Su habitat natural es el cubo de la basura. Ahí es donde los debemos arrojar.
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Para seguir con el tema. “Tríangulo”, escribe el 22, el canal de Conaculta. Como dice mi estimado amigo Catón, estamos un poquito perfectamente jodidos.
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