DISPARATES
Nomás la puntita
Armando Hugo Ortiz

Si el diablo me da una entrevista, voy al infierno.  
Julio Scherer

Monterrey.- En un santiamén, Kate del Castillo se convirtió en la versión 2016 de Carmen Aristegui, reloaed. Pocas damas han acumulado en pocas horas tal avalancha de epítetos y amenazas, a cargo de la “honorable” prensa mexicana.

Alaridos de masiosare: vedete de poca monta, tonta de capirote seducida por un criminal, cuya recaptura ella misma propició.

Sesudos académicos devaluando el trabajo periodístico de Sean Penn: entrevista sin el canon profesional, preguntas intrascendentes, redacción infame.

Pura envidia de la mala. ¿Cuánto habrían pagado por esa entrevista López Dóriga, Loret de Mola, Carlos Marín o cualquier periodista prendido a la chiche gubernamental? Del Castillo la agenció gratis, además ganará una lana por sus derechos.

La propaganda machacona insiste en que la Dama pensaba realizar una película de alabanza para Él, con la ficción obligada, pero los indicios apuntan hacia un documental serio, o hasta un testimonio jurídico de los tratos con gente encumbrada.

“Los golpes los está dando el texto”, fueron unas de las pocas palabras emitidas por Sean Penn. Hasta hoy se conoce una nota sobre el entorno de la entrevista, una video cápsula de 2 minutos y otra de 17.

Pero habrá mucha filmación inédita, así que lo más impactante será lo no dicho hasta hoy; además, recordemos que el actor tuvo una conversación de 7 horas.

Poco importa que los gringos descifren los correos, Kate tiene los archivos resguardados; en tanto Peña Nieto y su pandilla estarán en ascuas por conocer su contenido. Tal vez sea inocuo, pero deben pagar por ver, a la dueña de los derechos.

Sospechosamente se frenó la extradición fast track, cuando menos un año. Nada más vieron la puntita, diría el albur, y se acalambraron.

a_hugo16@hotmail.com