Promesas de independientes
Adriana Garza
Monterrey.- El tema de las candidaturas independientes es actualmente el tema predilecto dentro de la política mexicana. Durante la semana, en diferentes facultades de la UANL, hubo diferentes eventos en los que se presentaron dos posibles candidatos independientes.
Pedro Ferriz de Con asistió a una charla con jóvenes en la Facultad de Comunicación, para mencionar sus intenciones de realizar un debate entre los posibles candidatos independientes a la presidencia, para evitar la polarización del voto. Durante su visita, Pedro Ferriz aprovecho para presentarse también con los alumnos de la UDEM.
La presentación de Ferriz de Con en la UANL resultó perjudicial, al no haber podido manejar los cuestionamientos personales que se le hicieron. La cosa se agravó aún más al subir dos videos, solicitando una disculpa al joven al que agredió verbalmente. Su presentación en la ciudad había pasado casi desapercibida, pero con el escándalo, su charla únicamente fue objeto de burla, al ver su discurso moralista en los videos que se difundieron en las redes sociales.
Es cuestionable la decisión de Pedro Ferríz de Con de considerar la postulación como candidato independiente. Su discurso siempre ha sido un discurso pro-empresarial. Con una trayectoria de muchos años en distintos medios de comunicación, pero sin experiencia en cargos públicos. ¿Cuál es ahora el interés de postularse como posible candidato, con qué apoyo cuenta, o qué intereses representa?
El otro candidato que se presentó fue Jorge Castañeda, en la Facultad de Filosofía y Letras de la UANL. Recordemos que Castañeda perteneció en sus inicios al Partido Comunista, tiempo después dio un giro hacía la postura de derecha, que como es el caso de Ferríz de Con, representa los intereses empresariales. Castañeda comentó la transición de las figuras de candidatos independientes o candidatos sin partido en México. Para Castañeda el hartazgo en las figuras políticas de los partidos políticos y la incredulidad que enfrentan hoy diferentes instituciones, fueron las brechas que provocaron las candidaturas independientes.
Castañeda justificó en dicha presentación lo ocurrido con el caso de Pedro Ferriz de Con, al comentar que ese tipo de polémicas no deben de ser cuestionadas en estos espacios. ¿Qué acaso no son figuras públicas? ¿Qué cosas pueden o no pueden ser pronunciadas por los oyentes?; ¿acaso su posición de figuras públicas los limita a hablar sólo de temas relacionados con la política nacional o internacional? Después Castañeda mencionó durante su presentación: “todos los argumentos se valen en el debate público”.
Lo que no mencionó Castañeda y que son variables interesantes de considerar, son los elevados niveles de corrupción en todos los niveles, la complicidad entre el gobierno y los empresarios, y la crisis económica que enfrenta México en la actualidad, como detonantes ante el surgimiento de los candidatos independientes.
Considero que a ambos candidatos deberían de plantearse los problemas de fondo y no los de forma. Se encuentran más preocupados por la polarización del voto y la figura de independiente que ha tomado relevancia en todo el país, que por los cambios estructurales.
De lo que ninguno de los dos candidatos habló durante sus presentaciones, es que lo importante no son únicamente las elecciones, que se llevarán acabo en el 2018, ni los candidatos que se postule a éstas. Lo importante es cuando los gobernantes sean electos, cumplan con sus promesa, durante el mandato, lo importante es lograr un gobierno verdaderamente eficiente.
De nada sirve estar preguntándonos por qué candidato, seguramente independiente, vamos a votar para las próximas elecciones del 2018, si los cambios estructurales, cualquier candidato que llegué al poder, terminará por seguir reproduciendo la misma situación.
Todo se centra en una única figura, como si realmente tuviera el presidente el mando y control de todo. Que sucederá si llega cualquiera de los candidatos independientes, si los diputados, senadores, gobernadores y alcaldes, siguen perteneciendo a partidos políticos. Si el número de diputados en el congreso, sigue siendo el mismo. Si seguimos pagando los elevadísimos sueldos de todos los funcionarios y continúa la impunidad en todos los niveles de gobierno. Si la corrupción y los intereses siguen obedeciendo a los mismos grupos fácticos, si las instituciones que rigen el sistema, van a mantenerse, de qué servirá el cambio en una sola figura.
El discurso de los independientes, al igual que el discurso de los políticos de los diferentes partidos, ha quedado como lo hemos visto con el caso de nuestro señor gobernador, únicamente en promesas, no ha habido aquí cambios de fondo. Lo importante es preguntarnos: ¿a qué intereses responden los diferentes candidatos independientes y si realmente vislumbran cambios con estas figuras?
Los candidatos sin partidos pueden ser excelentes periodistas, comunicólogos, maestros, etcétera, pero la intención no es votar por cualquier alternativa posible que se presente.
