GIEI se retira (más bien lo retiran) de México
Carlos Manuel Sabines
Ciudad de México.- El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) formalmente termina su convenio con el gobierno de EPN, vía la CIDH, el próximo 30 de este mes y año.
De hecho con la entrega que hizo ayer del informe final sobre el caso, contenido en un documento de 608 páginas, la relación quedó terminada/rota por la conducta asumida por todas las áreas del gobierno federal, empezando por EPN—Osorio y de ahí para abajo en el organigrama de la administración federal en el tema.
Las conclusiones a las que llega el grupo de expertos son contundentes y no dejan lugar a dudas: el gobierno de EPN inventó toda una historia a base de truculencias montadas al mejor estilo de García Luna, pero ahora por la dupla Murillo Karam-Gómez.
Realmente ahora sabemos por qué EPN designó a Gómez como titular de la PGR, tuvieron él y Osorio y demás miembros del gabinete en esa área a una aliada que se prestó a todo tipo de triquiñuelas, trapacerías, corruptelas para desacreditar y descalificar el trabajo de especialistas que desarrollaron su trabajo por más de un año.
¿Creyeron EPN y paniaguados que lo acompañan que el GIEI sería un equipo de personas moldeable, flexible que se doblegaría a los caprichos del gobierno federal? Se equivocaron de medio a medio, en todo momento mantuvieron sus puntos de vista que se traducen en lo siguiente:
No hubo cremación en Cocula, porque no hallaron una sola evidencia para asegurar lo contrario; en ese tiradero no existió incineración de esos cuerpos; hubo manoseo oficial en Ayotzinapa y prueba de ello son las videograbaciones en que aparece Tomás Zerón, de la Agencia de Investigación Criminal, donde implanta restos humanos en Cocula; la autoridad manipuló evidencias, obstruyó y rechazó diligencias y protegió a oficiales; en el ataque a normalistas hubo perfecta coordinación entre policías y criminales, lo que hace al gobierno copartícipe en la matanza de los muchachos de Ayotzinapa.
Al proteger a oficiales que habrían participado en la desaparición y torturado a presuntos sospechosos para obtener confesiones que respalden la versión gubernamental, los ubicó en la condición de estar coludidos en la desaparición de los normalistas y más aún por la negativa del Ejército de permitir que los soldados pudieran ser interrogados por el GIEI.
El GIEI documentó que al menos 17 detenidos fueron torturados, pero con la posibilidad de que podrían ser más los torturados, pues al menos 61 detenidos mostraban lesiones, aunque por la documentación y relevancia de los inculpados solo se enfocaron a 17.
Desacreditaron y descalificaron el cuarto peritaje realizado por el grupo colegiado de especialistas en fuego, cuyas conclusiones fueron difundidas por la PGR sin previa consulta al GIEI, al señalar que brindaron respuestas sin rigor científico y que cualquier persona podría haber dado.
En ese ámbito, dejaron más de 60 preguntas pendientes al personal del 27 Batallón acantonado en Iguala, Guerrero.
La versión de que el gobierno federal supo y ocultó datos y que está inmiscuido en los actos que llevaron a la desaparición de los muchachos y por tanto es responsable y culpable de la masacre, cobra mayores visos de certeza, que hasta el momento no han podido rebatir.
Como ya se volvió costumbre, EPN envió un twitter informando que “…la PGR—MX analizará el informe completo, para enriquecer su investigación sobre los trágicos hechos del 26 y 27 de septiembre de 2014”. Otros dos mensajes: “Con apertura, responsabilidad y apego a derecho, la PGR-MX seguirá trabajando para que haya justicia” y “El @gobmx le agradece la GIEI la información y las recomendciones incluidas en su segundo informe”. Con los tres mensajes EPN dio por terminada la relación con la CIDH—GIEI.
Por su parte la CIDH—James Cavallaro advirtió que dará seguimiento al caso y exhortó al Estado a cumplir las recomendaciones del grupo de expertos.
Amnistía Internacional (AI) aseveró que las conclusiones del GIEI son una nueva mancha en atroz historial de derechos humanos por parte del gobierno mexicano.
Se han alzado diversas voces en contra de la actitud asumida por el gobierno federal, acerca del caso Ayotzinapa y dentro de ellas tenemos sobre la mesa la de Denise Dresser, Reforma, 25-IV-16, “Espejo enterrado”, que asevera que hay 20 razones para agradecer al GIEI su opinión en el caso.
Es indudable que el análisis de la escritora aborda los principales temas del estudio realizado por el GIEI y por nuestra parte solo queda abundar en sus comentarios. Sin desperdicio el artículo de Dresser.
Al cerrarse por parte del gobierno federal este episodio, uno más, de la violación de derechos humanos que en boca de Del Paso, advirtió este sábado en Madrid, tenemos que repetir sus palabras:
“Las cosas no han cambiado en México sino para empeorar, continúan los atracos, las extorsiones, los secuestros, las desapariciones, los feminicidios, la discriminación, lo abusos de poder, la corrupción, la impunidad y el cinismo”.
¿Qué sigue en el horizonte de los derechos humanos en México? ¿Más de lo mismo? ¿El olvido? ¿Qué cosa, EPN?
En más de actos de corrupción, pero ahora en Pajaritos, el número de las personas fallecidas aumentó a 32 hasta la hora en que se cerraron estas notas y el número de heridos no se conoce a ciencia cierta.
Mientras tanto afloran más detalles de la explosión: Una semana antes de ocurrir, el sub director de Petrolíferos de PEMEX envió una comunicación a los directores de las 6 refinerías del país en el que señaló que “…debido a las limitaciones para la asignación de recursos presupuestales y gastos de operación, se solicita extremar la supervisión y vigilancia de las condiciones de operación y equipos estáticos y dinámicos de las plantas de proceso y servicios principales, par asegurar el cumplimiento de los parámetros determinados en su diseo y evitar cualquier fala que se releje en paros no programados”
En otro comunicado se reconoce que hay falta de recursos para los trabajos de mantenimiento y que se tiene que cuidar la operación pues no existe disponible para labres extraordinarias.
Obviamente las dos referencias corren en el sendero de los ajustes presupuestarios que decretaron en semanas anteriores, los que se llevaron a cabo indudablemente sin tomar en cuenta los riesgos que se estaban corriendo, al margen de que no atendieron las acciones corresponsables por Mexichem, que en todo caso es la mayoritaria en el capital de la petroquímica.
Faltan tres sesiones ordinarias para que este periodo de trabajo en las Cámaras del Congreso de la Unión terminen sus labores, de las que solo dos se pueden considerar como hábiles porque la del jueves será de mero trámite, ya que se clausuran los trabajos ordinarios y todo se va en abrazos y besos, los parabienes por la instalación de la Comisión Permanente que estará en funciones de mayo a agosto de 2016.
En ese contexto, los senadores del PRI---PVEM dicen que presentarán un documento anticorrupción de tal manera que antes del 30 de abril sean aprobados los documentos respectivos.
La caída en la producción del café sigue su marcha con la broca y a roya como plagas emblemáticas de ese sector. El Financiero 24-IV-16 hace un recuento de la situación que guarda el aromático. Un brote más agresivo de la roya y la falta de políticas de apoyo al sector cafetalero han mantenido a la baja la producción del café desde hace poco más de 15 años y actualmente está en su menor nivel en más de cuatro décadas.
La producción del aromático cerró el ciclo cafetalero 2014-2015 en 3.3 millones de sacos, la menor cosecha en 45 años. Mientras que para el ciclo 2015-2016 se prevé una cifra que llegue sólo a 3.4 millones de sacos.
Un nuevo brote del hongo de la roya más agresivo que en 2012 ha tenido más consecuencias para la producción del café. “México en sus mejores momentos llegó a producir 6 millones de sacos”, afirmó Esteban Escamilla, profesor investigador de la Universidad Autónoma de Chapingo.
El académico explicó que el brote de la roya mostró una agresividad inusual, porque antes afectaba a zonas bajas y ahora afectó a toda la zona cafetalera, incluyendo las localidades de altura que son las que producen los cafés de más calidad.
Antes de la roya se tenía una producción de 4.5 millones de sacos, aseguró Fernando Celis, asesor de la Coordinadora Nacional de Organizaciones Cafetaleras, quien apuntó que el problema es que no hay un reconocimiento oficial del nivel de daño.
Indicó que esto ocurre en un sector en el que casi 85% de los productores son indígenas, además de que, después del maíz, es el sector más amplio con un padrón de 515 mil productores.
A través de SAGARPA, indicó Escamilla, existen apoyos para el cultivo del café, vía el programa PROCAFÉ, pero hace falta una declaratoria de emergencia, dado que en algunas regiones el café es el único ingreso.
De acuerdo con los expertos, 95 por ciento de la producción es de café arábiga y el restante cinco por ciento de clase robusta. En este contexto, señalan que desde 2015 se ha observado un desabasto del tipo arábiga, por lo que se importaron 400 mil sacos, mientras que este año la cifra puede incrementarse hasta un millón de sacos.
La industria importa café robusta, que cuesta la mitad que el grano mexicano de calidad, explicó Celis.
A partir de 2013 el volumen de importación del grano ha ido en ascenso constante, pasando de 11 mil toneladas a más de 51 mil en 2015.
En cuanto a la exportación, al finalizar 2015 se redujo por tercer año consecutivo, tanto en valor como en volumen. En el año se vendieron al exterior más de 100 mil 200 toneladas de café, 7.6 por ciento menos que un año antes.
