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2102 17 Mayo 2016

 

 

Debate electoral sin proyectos
Pablo Vargas González


                
Pachuca.- El sábado pasado 14 de mayo se celebró el único debate que permite la restrictiva ley electoral de Hidalgo; se trata del primer debate en la historia de la entidad organizado y propiciado por un organismo electoral.

Y fue ampliamente desperdiciado en insultos y diatribas de los candidatos a gobernador, que contundentemente reflejan dos grandes carencias: el precario desarrollo democrático y la falta de proyectos para el estado.
           
El debate fue aceptado por los cuatro contendientes, Francisco Javier Berganza, del PAN; Omar Fayad Meneses, de la coalición PRI-PANAL-PVEM; José Guadarrama Márquez, del PRD; y Salvador Trejo Cisneros, de Morena; solo la candidata del Partido del Trabajo (PT), Velia Ramírez Trejo, llegada de rebote a la candidatura, declinó su intervención, y posiblemente fue lo más digno que hará en la campaña, puesto que no tiene representación alguna en la entidad.
            
El formato del debate de tres intervenciones, una réplica y un saludo final fue aprobado y el orden de intervenciones fue sorteado con antelación. Era difícil que en una sola hora cuatro candidatos pudieran presentar sus propuestas de gobierno para una entidad que tiene los indicadores más bajos en desarrollo social, educación, salud y pobreza pero se esperaba que hicieran un esfuerzo de creatividad, nunca llegó y las pocas propuestas quedaron sumidas en el lodo y el fango, la calumnia y la ofensa.
       
Le tocó a José Guadarrama Márquez, un viejo ex priista que hoy representa lo que queda del PRD en Hidalgo, iniciar el debate con el tema “política y gobierno”, pero en lugar de desarrollar el tema dio un giro brusco y con una voz cascada como venida de un sarcófago, arremetió contra Omar Fayad, por no haber presentado la ley 3de3, y no dar cuenta de sus propiedades y negocios; lo acusó de mentiroso y cínico. Desafortunadamente esto dio la pauta para desviar el debate de propuestas y proyectos claros.
      
Salvador Trejo Cisneros, de Morena y Francisco Javier Berganza, no hicieron caso e hicieron propuestas en el desarrollo social; Francisco Javier se estaba centrando en el tema de la corrupción como el principal problema, y dijo que “contrataría” una empresa auditora internacional. Tocó turno a Omar Fayad y respondió a Guadarrama sobre el dinero del Pemexgate en el 2000, y sobre negocios y propiedades que no se encuentran en su informe 3 de3 y apenas pudo esbozar que tiene siete propuestas.
        
El segundo bloque “Sociedad, salud y educación” siguió la misma tónica, Trejo Cisneros y Francisco Javier siguieron insistiendo en el desarrollo social y la transparencia. Omar Fayad aprovechó para ampliar sus propuestas. Finalizó Guadarrama embistiendo nuevamente a Omar, señalándole la frivolidad.

El tercer bloque “economía, empleo y desarrollo económico” inició con Francisco Javier lanzándose contra la corrupción gubernamental que impide el desarrollo, y que los inversionistas no confían en Hidalgo, la prueba ni el aeropuerto ni la refinería se hicieron. Enseguida Fayad Meneses señaló a Guadarrama que en sus diferentes cargos de diputado y senador cobraba su sueldo como profesor de la SEP y de que en quince años solo presentó una iniciativa de ley.
         
En la despedida Guadarrama y Francisco Javier sacaron toda basura que tienen esperando fijar la atención del público; este úlyimo cayó en acusaciones homofóbicas y transfóbicas contra el candidato de la coalición, de homosexualidad y lo involucró con la muerte de un transgénero, Fernanda Lavalle, de tal suerte que tuvo que ser interrumpido por la moderadora; dejando ver su grosera visión de la gente y de la política.
       
A unas semanas de que concluya la campaña electoral, sin pena ni gloria puesto que no ha levantado los caídos ánimos ciudadanos y el profundo desencanto que campea en las regiones de la entidad, se esperaba que el debate entre candidatos a gobernador permitiría levantar el interés del electorado pero sucedió todo lo contrario fue un fiasco, que difícilmente va modificar condiciones establecidas y sobre todo una cultura política tradicional arraigada.

Lo único cierto es que hasta el momento no hay un proyecto de gobierno para Hidalgo. Nadie ganó el debate, todos perdimos.

 

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