Suscribete

 
2103 18 Mayo 2016

 

 

Textos en mis espejos
Eligio Coronado

 

Monterrey.- El primer libro de un escritor genera una vorágine de expectativas que no siempre se cumplen: confirmar la vocación, elevar la calidad de la siguiente producción, comenzar a forjarse un prestigio, vivir de la pluma y, sobre todo, dejar de ser inédito (algo sumamente difícil en un país que no lee).

Lo ideal sería que cada nuevo libro provocara una andanada de personas interesadas en leerlo, discutirlo, promoverlo y agotarlo, pero la realidad hace que las plumas se sequen y las vocaciones se esfumen.

¿Qué les espera a esos libros en este mundo preapocalíptico? No todos recibirán la fastuosa promoción de las editoras transnacionales. Algunos agotarán sus tirajes en esporádicas presentaciones entre amigos, pero la mayoría se asfixiará en la empolvada dimensión de un sótano o desván.

Eso no afectará la valerosa producción editorial de sellos independientes como la Shula Cartonera, que acaba de lanzar un nuevo título: Textos en mis espejos*, de la maestra y promotora Hortencia Delgado Flores (Tepezalá, Ags., 1956).

Su poesía es un triunfo de la voluntad sobre las circunstancias adversas y así lo manifiesta: “Por todos esos perros que laceran nuestra suerte / las mujeres (…) / (…) seguimos viendo / espaldas que se alejan” (p. 26), “¿Desde dónde escribo? (…) / -Desde el fondo del agua sucia donde enjuago / el mismo trapeador con el que lavo las heces / de los gatos” (p. 30).

Pero son el amor y el desamor (esas ruedas de molino de nuestra vida diaria) sus tema capitales: “Te desnombro / amor / para llamarte / cielo” (p. 18), “Recuerdo en noches así / el frío que me obligaba a abrazar tu ausencia” (p. 27), “hacia qué punto / diriges tu mirada en las mañanas… / (…) / ¿hacia la pared? / ¿al cielo? / (…) / ¿a tu soledad? / ¿a mi ausencia?” (p. 25).

Como podemos ver, la sencillez caracteriza este primer volumen individual. Ya vendrá el tiempo de ahondar en el lenguaje para plasmar con mayor rigor las vicisitudes del espíritu y empezar a crear textos trascendentes, no simplemente descriptivos.

Por ahora quedémonos con la potencialidad promisoria de versos que se quedan momentáneamente en el ánimo de nuestros escasos e intrépidos lectores: “Ser invisible / que las garras de los recuerdos / no me hieran / Que las gaviotas de tus versos / no se posen en los míos” (p. 28), “Así mojo las tristezas y enjuago el cansancio. / Las ilusiones se fueron al vaciar el agua de la cubeta” (p. 30).

* Hortencia Delgado Flores. Textos en mis espejos. Monterrey, N.L.: Edit. Shula Cartonera, 2016. 39 pp. (10.5 x 13 cms.)


Su nombre :
Su correo electrónico :
Sus comentarios :

 

 

15diario.com