MALDITOS HIPSTERS
Por una comedia de El Bronco
Luis Valdez

Monterrey.- A los mexicanos nos encantan las máscaras, las comedias que nos ayudan a sobrevivir. Desde una vida miserable, el humor, la sátira y la crítica nos levantan del suelo cada día. Los políticos son nuestras caricaturas de la indignación.

A Fox le funcionó su estilo rancherote para volverse más famoso y más objeto de sátira. La gente creía más en sus imitadores (cómicos a propósito) que en el Fox original… lo que Marthita dejaba saber.

El Bronco ya es personaje de crítica y por lo tanto comediable.

La cuestión es: ¿El Bronco lo soportará?

Tiene que soportarlo. Tiene que caernos regularmente bien para seguir tolerando su imagen en los periódicos, sus declaraciones en la prensa, sus llamados a la raza para “jalar, que se ocupa”.

Sí, necesitamos un personaje Bronco para tolerar al verdadero Bronco. Para que la comedia montada supere a la caricatura real.

Por mientras a encontrarle la gracia en que nos proponga tapar baches, y en que diga que no hay desaparecidas, sino muchachitas que se escapan con el novio, y en que los padres deben decirle a sus hijas, que a las gorditas (no a las que sufren de obesidad, sino a las que salen embarazadas) no las quiere nadie.

Estamos en esa etapa en la que hay indignación, frustración y de ahí pasaremos al llanto, a la necesaria risa.