Vuelo de palabras
Eligio Coronado

Monterrey.- Vuelo de Palabras es una revista de poesía que circula entre nosotros desde octubre de 2015, bajo la óptica estética de Leticia Herrera y Eduardo Zambrano, poetas ambos y editora ella de Ediciones Caletita, que ya ha publicado veinte títulos en formato de bolsillo.

Este pequeño formato no limita el esplendor de un contenido que se distribuye en nueve secciones: “Poemas de la Estación” (primavera, verano, etc.), “Bajo la Sombra de los Árboles / Confesiones enraizadas”, “La Rosa de los Vientos / Cuando los poemas buscan enseñar”, “Todo en Tres Versos / Haikús”, “Los Versos de Aquí / Poetas de Nuevo León”, “Los Versos de Allá / Poetas de México”, “Los Versos de Acullá / Poetas del mundo”, “Gajes del Oficio / El quehacer del poeta” y “Los Laureados / Premios internacionales de poesía”.

El buen oficio de ambos (Leticia y Eduardo) redunda en la calidad de la selección poética. Por ejemplo: en la sección “Poemas de la Estación” del primer número (oct-dic, 2015), correspondiente al otoño, los autores elegidos son el turco Názim Hikmet y el uruguayo Mario Benedetti, mientras que en el segundo número (ene-abr, 2016), correspondiente a la primavera, aparecen Nicolás Guillén, Yuan Mei, Hugo Mujica, Charles Wright y Luis Alberto de Cuenca. Del cubano Guillén son estos versos: “Quisiera / hacer un verso que tuviera / ritmo de Primavera; / que fuera / como una fina mariposa rara, / como una mariposa que volara / sobre tu vida, y cándida y ligera / revolara / sobre tu cuerpo cálido de cálida palmera” (núm. 2, p. 9).

Y en la sección “Los Laureados” refulgen la polaca Wisława Szymborska (en el primer número) y el mexicano Octavio Paz (en el segundo). De Paz se incluye su deslumbrante poema «Hermandad»: “Soy hombre: duro poco / Y es enorme la noche. / Pero miro hacia arriba: / Las estrellas escriben. / Sin entender comprendo: / También soy escritura / Y en este mismo instante / Alguien me deletrea” (núm. 2, p. 47.)

Las revistas literarias impresas constituyen cada vez más un objeto romántico lanzado al mar de la comunicación digital debido a su nula recuperación económica y a su escasa circulación, frente a la difusión global que reciben en internet, al alcance de cualquier tablero.

Todo esto ennoblece más la iniciativa de promover la lectura de poesía y a sus autores en esta zona desespiritualizada del mundo, tal como lo afirma Eduardo Zambrano: “Así de simple y maravilloso: algo que en apariencia no sirve para nada (la poesía), resulta ser un gran aliado en esto de  buscar entenderse con la vida” (núm. 2, p. 3, no num.).

Y de poesía y vida habla justamente el español Gabriel Celaya: “Maldigo la poesía concebida como un lujo / cultural por los neutrales / que, lavándose las manos, se desentienden y evaden. / Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse” (núm. 2, p. 41).

* Vuelo de palabras. Revista de Poesía, Núms. 1 y 2, primera época. Monterrey, N.L.: Ediciones Caletita, 2015 (oct-dic) – 2016 (ene-abr). 32 y 47 pp. respectivamente. (10 x 13 cms.)