DISPARATES
El Guardaespaldas
Armando Hugo Ortiz

Monterrey.- Juan Díaz de la Torre fue designado secretario general del SNTE en 2011, por Elba Esther Gordillo, a la sazón presidenta del mismo.
Luego de una trayectoria de varios lustros bajo su cobijo, la Maestra lo consideró garantía de lealtad incondicional, su segundo de a bordo ante los tiempos difíciles que se avecinaban. En mucho influyó su robusta musculatura, parecía un Juan Camaney.

La Gordillo fue aprehendida en el aeropuerto de Toluca el 28 de febrero de 2013. La directiva del SNTE, que la esperaba en un hotel de Guadalajara para un congreso, fue incomunicada. A Juan lo amenazaron con llevarlo a la cárcel, acusado de los mismos delitos que su Jefa, si se oponía a la PGR.

Hasta entonces duró la lealtad de Díaz, en vez de respaldar a Elba, asumió de forma espuria la presidencia del SNTE; se convirtió en una marioneta de Osorio Chong, Emilio Chuayfett y Aurelio Nuño. Así ha avalado la reforma educativa y todos sus desfiguros.

Con la ayuda del Gobierno ha evadido desde 2013 innumerables citatorios para comparecer en el juicio contra su Ex Jefa, teme enfrentarla cara a cara.

Este Juan Díaz de la Torre fue quien firmó el convenio con la SEP, proclamado con bombo y platillo este mayo de 2015. En él se elimina la carrera magisterial del sueldo base de los profesores, con la consecuente merma de su salario, y de sus expectativas de jubilación. Lo  único que no ha traicionado el presidente del SNTE es su vocación de traidor.

Supuestamente continúa sobre su cabeza el amago de llevarlo al Penal, si se niega a colaborar, pero se rumora que antes de asumir la presidencia del SNTE, le practicaron una misteriosa cirugía en un hospital militar.

Ya no es Juan Camaney, sino Juanito el Emasculado.

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