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2147 19 Julio 2016

 

 

Crónica de una falacia
Ismael Vidales Delgado

 

Monterrey.- Falacia es un engaño, fraude o mentira, algo muy parecido a la Reforma Educativa (RE) que padece el país y que tuvo como antecedente una sórdida campaña de desprestigio y criminalización del magisterio, posiblemente emanada del propio Estado, pero visiblemente realizada por los medios electrónicos e impresos más poderosos del país.

Cuando la campaña estuvo a punto, surge la Reforma Educativa basada en la afrenta y en la acusación inmisericorde al magisterio de ser la causa única de todos los problemas de que adolece la educación pública mexicana, acusación que alcanzó calificativos deleznables. A priori los maestros fueron declarados “no idóneos”, y se determinó que con la evaluación, se decantaría el corpus magisterial, y sin más se echó a andar este cuestionado, complejo y costosísimo  recurso, que a la fecha no ha logrado cumplir con las metas auto-fijadas por el propio INEE.

A los autores de esta falacia les pasó como el dicho “Al animal que no conozcas, no le tientes las orejas”. Al carecer de credenciales que los acrediten como educadores o conocedores de la educación, tantearon mal. El magisterio no podía permanecer impávido ante tales acusaciones, las reacciones no se hicieron esperar, miles de docentes han declarado abiertamente su rechazo total a la Reforma Educativa, otros no lo han declarado porque los han evaluado a punta de bayoneta, los menos, dicen aprobar la RE pero no son capaces de explicarla, como no lo son tampoco los responsables de ella.

Lo cronología de esta Reforma muestra una urgencia inaudita y perversa: el 1 de diciembre de 2012 en su primer mensaje a la Nación, el Presidente menciona que el país requiere implementar una reforma educativa, y el día siguiente reunido en el Castillo de Chapultepec con los presidentes de los partidos políticos PAN, PRI y PRD firman el Pacto por México. El 10 la Subsecretaría de enlace legislativo de la Secretaría de Gobernación, envía a la Cámara de Diputados la iniciativa presidencial y el 13 la Cámara de Diputados la aprueba en lo general y en lo particular.

El 20 en sesión vespertina, la Cámara de Senadores aprueba en lo general y en lo particular la iniciativa y el 21 la regresa a la Cámara de Diputados que la aprueba sin modificaciones. De inmediato se envía a las legislaturas de los estados para su ratificación que se concreta hacia finales de enero del 2013. El 6 - 7 de febrero la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores declaran constitucional la RE; el 25 de febrero de 2013 el Presidente la promulga en compañía de los integrantes del Pacto por México y del Secretario de Educación Pública. El 26 de febrero de 2013 se publica la Reforma Educativa en el Diario Oficial de la Federación. En dos meses y medio ¡Todo quedó consumado!

La RE implicó el cambio al Artículo 3º constitucional, a la Ley General de Educación y la promulgación de dos leyes secundarias: La Ley General del Servicio Profesional Docente (LGSPD) y la Ley del INEE.

En general estos documentos establecen 1) la obligatoriedad de que los maestros de la educación pública se sometan a una evaluación para el ingreso, permanencia (sin importar si era propietario de la plaza con antigüedad hasta de treinta años), promoción y reconocimientos; 2) la pérdida del empleo si no se somete a dicha evaluación sin que exista recurso alguno para su defensa (Transitorio noveno de la LGSPD).

Las acciones de rechazo por el magisterio han mantenido una constante y en los días recientes han crecido exponencialmente a pesar de las prácticas represivas y el linchamiento mediático de los poderosos medios de comunicación y los brazos armados de la iniciativa privada que un día sí y el otro también se encargan de denostar al magisterio.

Muchas voces de expertos, investigadores y analíticos serios y altamente calificados han acompañado al magisterio en su rechazo a la RE y en la búsqueda de su abrogación, la luz al final del túnel aparece titilante todavía con timidez, sin embargo, parece que las amenazas oficiales de utilizar la fuerza pública contra los maestros no se han cumplido, temerosos o sensatos, no lo sé, pero ellos si entienden que está cerca el 2018 y sólo hay de dos sopas: o entregan un país bañado en sangre y despedazado, o se respetan los derechos magisteriales y se puede esperar una transición viable, no tersa, pero viable.

Llama la atención que el SNTE que en todo este proceso no ha dicho esta boca es mía, de pronto haya hecho suyos los reclamos que el magisterio libre ha estado planteando desde el principio, en entidades bravas como Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Michoacán a pesar de las amenazas de cesar a unos cuatro mil maestros,  esto no ha ocurrido, y en la Secretaría de Gobernación se han abierto espacios de diálogo que  si bien no han resuelto de fondo el problema, como dice el refrán “abrazos y besos no hacen chiquillos, pero allanan el camino”. Esperamos, sinceramente que las agitadas aguas del magisterio nacional vuelvan a su cauce y no se salgan de madre.

 


 

 

15diario.com