DISPARATES
Uber quimera
Armando Hugo Ortiz

 

Monterrey.- Hace años, la ilusión tercermundista de “trabajar por su cuenta”, era instalar en una esquina un carrito con tacos; o una parrilla para pollos y hamburguesas en la cochera de tu casa. Era el preludio para tener dentro de pocos años, una empresa de la magnitud de MacDonald o Kentucky Fried Chicken.

El desengaño no tardó en llegar, pero siempre nace una camada de incautos.

Una fantasía del tercer milenio es ser socio de la empresa de taxis Uber; el señuelo invita a ser un emprendedor, un pequeño empresario, trabajando en horario a tu gusto.

La prensa colaboró para facilitar su introducción, los malos eran los porros de los sindicatos taxistas, agrediendo a los pobres encorbatados de Uber, aporreando sus autos flamantes

No tardó en saturarse de crédulos, hoy desencantados. 

Uberistas de la ciudad de México reclamaron un diálogo con la empresa, sus demandas principales son:

Limitar el número de vehículos afiliados.
Reducir el cobro de comisión de la empresa.
Eliminar el servicio UberPool, algo así como taxi compartido.

La quejumbre de los choferes es que se han reducido sus ingresos, de mil pesos diarios en principio, a doscientos a lo mucho hoy.

Pecan de cándidos, Uber no es un patrón para efectos laborales, es un líder charro cibernético, que embolsa por adelantado su ganancia con un enter. 

De igual modo los uberistas no son catalogados como asalariados, por ello no gozan de las prestaciones laborales mínimas por parte del patrón; son “socios”, igual que los trabajadores de Walmart, Oxxo y Seven Eleven.

Si las autoridades en México no defienden a los trabajadores reconocidos legalmente, muchos menos a los choferes de Uber. Ya se sabe lo que contestarán: Si no les conviene, el mundo es muy ancho, búsquenle por otro lado.

Pónganse a vender tacos.

a_hugo16@hotmail.com