PUNTOS CARDINALES
Atajada del ministro Silva
Óscar Palacios

San Cristóbal de Las Casas.- “Y hay días en que somos tan sórdidos, tan sórdidos…”, dice Barba Jacob en su “Canción de la vida profunda”. Es lo que viene a mi mente al leer que una vez más la justicia queda en entredicho en este país.

A la Suprema Corte se le fueron de a montón. El ministro Saldívar salió apabullado.  Calderón, Poiré y el tal García Luna, cada quien desde su frente ominoso, ahora nos salieron como defensores de los derechos de las víctimas. Presionaron, manipularon, amenazaron con tal de torcer la justicia.

No trato de inmiscuirme como defensor de la señora Cassez. Para eso están las autoridades (¿competentes?).  Lo que molesta es la teatralización del caso. Hay tantos inocentes en las cárceles a quienes se les ha sentenciado porque la autoridad  quiere que creamos en su eficiencia. Haiga sido como haiga sido.

Y es ofensivo también que estos próceres del neopanismo nos salgan ahora como defensores de un caso, cuando sobre sus espaldas llevan a más de cincuenta mil muertes que también reclaman sus derechos. A ellos se les responde con el derecho a la demagogia. Llegaremos a las últimas consecuencias. ¿Hay mayor consecuencia que la muerte de tantos inocentes?

Lo estimulante fue escuchar el Ministro Silva Meza dándole su regañada a un nervioso Calderón. Repudió el abuso de poder y exigió respeto a las instituciones. Los jueces sólo deben sumisión a la Constitución. Cierto, la ley no puede cumplirse a capricho, y sin embargo, finalmente, el caprichito se le cumplió a FC y todo para proteger a su consentido, el cuestionado primer policía del país.

El país está sufriendo los coletazos del lagarto moribundo. El enfermizo anhelo de retener el poder obnubila una vez más a esa mente movida por la veleta de sus desvaríos. Calderón ya tiene listo el plato fuerte ─la cabeza del laicismo─ para entregarle en bandeja de plata al papanazi, cual Salomé del siglo XXI. Y ni se fijen que por cada día de estancia del sicario de Cristo, costará al erario 45 millones de pesos, mientras en la costa guerrerense  cientos de compatriotas lamentan lo que el temblor se llevó.

En fin, que en este gran teatro del mundo político mexicano, todavía veremos muchos desfiguros. No sorprende que Peña Nieto y Chepina se hinquen y besen lo que sea para sacarse la foto con B-16. Lo malo es que don Peje, aunque sea escondido entre el pueblo, se incline ante un jefe de estado, el disfraz con el que llega a México el ultraconservador  líder religioso. En el pecado, la penitencia.

En ráfaga
Y ahora resulta que el más guerrero de los escritores pro yanquis, Mario Vargas Llosa, es Nóbel de la paz, en lugar que de literatura. Otra perla del equipo de doña Chepis. A propósito, ¿a quiénes se refiere Vargas Llosa cuando dice: necesitamos que JVM llegue a la presidencia?; ¿por qué el plural, si es peruano-español? Al decir nosotros, quiso decir, diría aquel: ¿la derecha, las transnacionales..?

Estoy sorprendido, el gobierno de Chiapas es fuera de serie. Fue el único ─entre otros tantos rubros─ que tenía listo el simulacrote prevención ante un posible temblor que finalmente llegó dos minutos después de iniciado el evento. Para Ripley.

El senador Velasco Coello, aspirante a la gubernatura chiapaneca, dice que hay que impulsar la cultura del simulacro. Es joven y por eso entendemos que no sepa que la simulación es la Biblia en la política mexicana.

Dentro de los aspirantes a diputados federales por el PRI chiapaneco van: Harvey Gutiérrez, conocido traficante de la educación y próspero hotelero. Calma Coita, que vamos perdiendo. Manuel Sobrino Durán; después de hundirlo, ahora lo rescatan. Hace poco más de un año lo obligaron a retirarse como aspirante a alcalde de la capital chiapaneca. Y otro más, Constantino Kanter, por Comitán, futuro perdedor.

Y ya con esta me despido. AMLO promoverá una constitución ética, código del bien para impulsar los valores. ¿Cuáles? En México sólo queda la bolsa mexicana de valores. Digo, es un decir.

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