Magnos besamanos
Rosa Esther Beltrán

Hernández Vélez miente

Saltillo.- La visita de Enrique Peña Nieto a Saltillo estuvo investida de la parafernalia jurásica característica del antiguo régimen. El culto a la personalidad, la exaltación hasta el paroxismo de la figura del líder, la humillación de los súbditos considerados párvulos (con perdón de éstos) ensayándoles porras para glorificar al candidato; ahí no había ciudadanos, estaban los que esperan conseguir algo a cambio de la genuflexión, un contrato millonario, la permanencia en un empleo, una despensa o un lonche y una soda por lo menos.

Entre los cientos de empresarios presentes en Villa Ferre, habría quizás alguno que acudiera por convicción pero también hubo entre ellos inducción y coacción.

¿De dónde salió tanto dinero para pagar los 400 autobuses que desde Acuña, Múzquiz, San Pedro y otras ciudades y ejidos del estado llegaron para rendir culto al gel boy; dicen los enterados que  presupuestos de decenas de millones, como los de los juicios orales, se destinan recursos para estos magnos besamanos.

Pero también, esta visita de EPN a Saltillo estuvo acompañada de muy malos augurios para los coahuilenses; el candidato del PRI prometió obras que en 2008 fueron anunciadas e incumplidas por Humberto Moreira y retomadas por Rubén Moreira como promesas de su campaña a gobernador. Se trata de la construcción del puente vehicular, paso a desnivel entre las calles de Abasolo y Luis Echeverría.

EPN  prometió además equipar el Centro de Oncología que se construirá en Coahuila, obra que Rubén Moreira ofreció también en su campaña; ¿plagio, improvisación? ¿De qué se trata?

Por suerte, no todo es sumisión e intercambio de intereses, lonches y refrescos para la prole a cambio del voto. El grupo de los Indignados, ejerciendo su derecho constitucional de libertad de expresión y manifestación, presentaron sus reclamos de exigencia de trasparencia y rendición de cuentas al gobierno del estado con respecto a la megadeuda en la que está involucrado hasta el cuello el inefable ex gobernador Humberto Moreira, protegido por su hermano el ejecutivo actual.

A medio kilómetr de distancia del local en donde se celebraba el magno acontecimiento de la visita del candidato protegido de Televisa, un grupo de manifestantes presentaron sus demandas y pretendían extender sus mantas cuando aparecieron las turbas del PRI, conformadas mayoritariamente por mujeres de la talla de la Tonina Jackson, sí, porras de peso completo.

Ellas zarandearon a las frágiles jovencitas, las abofetearon, les propinaron puntapiés a granel, de manera que a una le dejaron el rostro deformado por los golpes; Francis Palacios López fue una de las manifestantes lesionadas en el cuello, cara y manos por las porras del PRI; la maestra universitaria de la UAdeC, Alma Rosa Garza del Toro, defendió a Francis, e impidió que las Toninas la siguieran torturando; con la docente Alma Rosa estaban varios estudiantes de esta universidad que también fueron agredidos; ¿qué dirá el Rector Mario Ochoa de estos hechos?

Ahora el PRI pretende sobajar a los manifestantes, intenta disminuirlos, menoscabar sus convicciones, y creen que están tratando con párvulos del periodo cretácico; pero si algo tienen los manifestantes Indignados que protestaron el sábado pasado es seguridad y certeza en su lucha contra la impunidad de los pillos de tiempo completo incrustados en el gobierno estatal amparados por Peña Nieto.  

Sí, ellos, los seguidores y promotores de Enrique Peña Nieto impulsan una fobia patológica, la repulsión hacia la libre expresión de las ideas, por eso tienen sus grupos de choque, sus golpeadores profesionales a los que dan de comer con nuestros impuestos, grupos formados por mujeres que no tienen la menor idea de lo que es el respeto e intentan infructuosamente, esconder su calaña, pero además, con increíble desfachatez la candidata a senadora Hilda Flores Escalera se tomó fotos con la principal agresora de los manifestantes.

Cuando el pasado lunes escuché por la radio las declaraciones de Salvador Hernández Vélez, flamante (eso dicen ellos) presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, se me enchinó la piel; dijo el exlíder de la  extinta línea maoísta que los manifestantes eran provocadores, que no tenían derecho a intervenir en un acto de campaña del PRI; habrá que recodarle a la antítesis de la salvación, que los demandantes no intentaron siquiera acercarse al recinto del festejo y que fueron sus huestes las que arremetieron contra manifestantes pacíficos que ejercían sus derechos constitucionales.

Aunque ya sabemos que aquí las instituciones de justicia no tienen autonomía y obedecen al Ejecutivo, al menos sabemos que la denuncia con número de identificación S-G4-101/2012-MIV fue ratificada por Alejandro Esparza Farías, integrante del movimiento Indignados Coahuila. Ni un paso atrás, las evidencias son incuestionables. ¡Alto a la represión!

Expreso mis más sentidas condolencias al pueblo de México por el deceso de mi admirado escritor Carlos Fuentes. ¡Que en paz descanse!