Fuentes, el infatigable
Alejandro Heredia

Monterrey.- Ante la improvisación y la desidia, el rigor de Carlos Fuentes deja la sensación de que la narrativa da su justo premio al trabajo, a ocho horas tecleando al día, buscando palabras en las emociones de los balbucientes personajes. La mente de un escritor trabaja en esa urdimbre de las intrigas y tácticas de los suyos personajes, para después darles cristiana sepultura con el punto y aparte. Sin embargo, después de la última página, el escritor que es virtuoso desdobla el imaginario sobre el lector-fan, que guarda en la memoria las vidas de esos seres dibujados en la tinta.

Con el atisbo de La región más transparente, entendí en lo más íntimo del inconsciente todo el cúmulo de contrasentidos que somos, el peregrinar sin término de una nación encapsulada en muchas palabras. Es por ello que transcribo y admiro los testimonios de algunos usuarios del facebook, tan pertinentes, tan conmemorativos.

Jana Chapa: Con nuestra cultura de primer mundo podremos salir de nuestro tercer mundo (cita).

Jaime Villarreal: #CarlosFuentes Su escritura envejeció antes que él. Entre sus obras, mis favoritas: "La muerte de Artemio Cruz" y "Aura".

Arturo Vega: "No existe la libertad, sino la búsqueda de la libertad, y esa búsqueda es la que nos hace libres." Carlos Fuentes. Q.E.P.D.

Alberto Ontiveros: ENTERREMOS AHORA PARA SIEMPRE EL ESPEJO.

MikaMt: “…y ni empiecen a buscar frases de Carlos Fuentes en Google... a los que no leen se les nota cuando escriben”.

Alejandro Martínez Salinas: Hay dos escritores que se deben de retomar ante la coyuntura del país, uno es Carlos Fuentes y el otro Carlos Monsiváis, uno desde la novela y el otro desde la crónica-ensayo, develaron las raíces profundas del México moderno, ese que se muerde la cola a sí mismo, leer Cristobal Nonato una novela río sobre la realidad de un México que son muchos Méxicos, una polifonía de Méxicos en minúsculas.

Joel Morales: Don Carlos:
Muchas gracias por los libros que somos.
Atentamente
Un Lector.

Pedro de Isla: Desde su primer libro, que fue el primero que leí, Carlos Fuentes me cautivó por tres textos tan distintos y tan suyos: Tlactocatzine, del jardín de Flandes, En defensa de la trigolibia y El hombre que inventó la pólvora. Desde entonces deseo nunca repetirme de un libro a otro, de un cuento a otro. No sé si lo haya logrado.

Andrés Vela: "ciudad del fracaso ansiado, ciudad en tempestad de cúpulas, ciudad abrevadero de las fauces rígidas del hermano empapado de sed y costras, ciudad tejida en la amnesia, resurrección de infancias, encarnación de pluma, ciudad perra, ciudad famélica, suntuosa villa, ciudad lepra y cólera hundida, ciudad. Tuna incandescente. Aguila sin alas. Serpiente de estrellas. Aquí nos tocó. Qué le vamos hacer. En la región más transparente del aire".