Pemex y los gallegos
Carlos Manuel Sabines

Ciudad de México.- Tal parece que Pemex y los gallegos no pueden separarse, parecen siameses en el asunto de los barcos.

Los mexicanos quieren adquirir 4 buques tanque, para lo que destinarán 517 mil millones de pesos, con el fin de sustituir tres naves que serán desechadas en 2013 , más una que terminó su vida en septiembre de 2012. En la opacidad en la que opera la paraestatal mexicana, todo se puede suponer.

Pero más aún, los gallegos se instalaron en México recientemente, es un decir, porque ya son muchos años; me paso a explicar: llegaron desde Colón y aquí se quedaron, pero con  Mouriño las cosas crecieron: se quejan en Campeche que el papá de Juan Camilo, el inefable Iván, Calderón dixit , se ha apoderado de terrenos ejidales, sin reetribución alguna por supuesto, a excepción de algunos espejitos,  sin más apoyo que el del inquilino de Los Pinos y antes se hizo de multitud de propiedades, gasolineras y distribuidoras de automóviles, por ejemplo, con cargo a la amistad de los susodichos.

Con respecto al mismo organismo, EPN declara y declara que propondrá que la IP participe en Pemex mediante una reforma energética. A fuerza de periodicazos quiere doblegar a la opinión pública mexicana que se opone a tal medida.

En el mismo sendero, sigue prometiendo machaconamente que instrumentará políticas públicas para abatir la pobreza, aunque no dice cómo. Es indispensable aclararle al engominado electo, que la pobreza no se extingue con leyes y decretos, se requiere de políticas públicas, esas de las que habla, pero que no dice cuáles, que no existen en la actualidad. ¿No habrá alguien que le diga que el problema de la pobreza es estructural y no se termina con ella en un santiamén? Que se requieren miles de empleos, bien pagados para mitigar la pobreza Que el desempleo y el subempleo, son variantes de la falta de generación de plazas de trabajo. Que la pobreza lacerante, la precaria salud y la falta de educación, son factores de lo mismo.

Entrados en el tema de la generación de empleos tenemos que referirnos a la iniciativa preferente de Calderón, que dormirá un buen rato como una propuesta normal, común y corriente en San Lázaro. Beltrones culpa a Barrales de haber introducido un artículo que despedazó la preferente, porque no podía, ni debía haberlo hecho; entonces, ¿para qué sirven los legisladores? En todo caso, ¿dónde estaba Gamboa Patrón, que es pastor priísta en el Senado? ¿Qué fue lo que se descompuso, entre Gamboa y Beltrones y más allá, entre Calderón y EPN? ¿Cuáles fueron las señales que Cordero no  vio pasar?

También, en todo caso, ¿en San Lázaro acudirán al expediente de aprobar lo que la Cámara revisora avaló en Reforma, sin incluir los artículos de la discordia?; ¿harán valer su mayoría los priístas  y panistas y adláteres?

De cualquier manera, eso de que en el camino se perdió algún(os) artículo(s) relativos a los pocitos de las mineras, suena como aquello de que en un Presupuesto de Egresos de la Federación, hace varios años, después de haber sido aprobado por el Pleno de San Lázaro, la mano de un legislador, que todo mundo identifica como la de Oscar Levín Coppel, desapareció una cifra con destino diferente.

Y ya entrados en el terreno de las anécdotas, cabe referir, otra del año pasado, con la que mientras se discutía si una partida de gasto se aplicaba a varios conceptos del rubro deportivo, otra mano comedida, también del PRI, se la adjudicó solo a un complejo deportivo en Hermosillo. 

Sobre la inflación, Carstens, el inconmensurable robusto gobernador de Banxico, volvió a la palestra para declarar que aumentan los riesgos de más inflación a corto plazo. Advirtió que la intensidad y persistencia de los choques que han fectado los precios de los alimentos incrementaron los riesgos de mayor inflación en el corto plazo.

Celebró que aun cuando no se está dando en el país un incremento generalizado de precios, que es la condición que define un fenómeno inflacionario, aseguró que en los meses recientes las negociaciones salariales se han saldado con aumentos salariales mayores a los que se estaban dando, situación que se integra como un factor de preocupación sobre la evolución de la inflación en el corto plazo.

En otras palabras, para el tipo, los magros aumentos en los salarios de hambre, son los que impelen la inflación y que mejor sería que no dieran incrementos, para que la clase trabajadora mejor se muera de hambre y no cause problemas. Afirmó que los incrementos salariales son mayores a los otorgados en años recientes. ¡Qué barbaridad! Dirá el gordito, no hay mejor indio, que el indio muerto. Esto es desvergüenza, cinismo, falta de profesionalismo y falta de... todo.

Siempre ha sucedido que al principio de un sexenio, se ataca inmisericordemente al anterior. En el caso de Calderón, las críticas se iniciaron desde que usurpó el gobierno el 1 de diciembre de 2006 y han crecido de tono conforme pasaron los días y el 30 de noviembre de 2012, se acerca más.

Al respecto, los senadores están demandando a Calderón que aclare el destino de la nada despreciable cifra de 367 mil millones de pesos, que la Auditoría Superior de la Federación detectó como sin sustento al amparo de fideicomisos y otras figuras jurídicas similares. Debe mencionarse que en este espacio hemos abundado en el tema, porque ¿hay en operación? más de 350 de esas figuras por casi 400 mmdp. ¿Habremos, tendremos que concluir que esa cantidad fue a parar a las arcas de... quién sabe quién?  El de las manos limpias, tal parece que nos las tiene rechinando de limpias. 

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