ANÁLISIS A FONDO
Gran acuerdo nacional
Francisco Gómez Maza
¿Más verborrea populista?
¿O un intento al fin serio?
Ciudad de México.- Dicen en mi terruño: a ver si como roncan duermen. Generalmente, el discurso de los políticos mexicanos es palabrería pura y, por lo mismo, no tiene ninguna credibilidad.
Pero bueno, estamos en días de otorgar el beneficio de la duda, aunque la duda nunca la despejen los políticos y más bien confirmen que el camino del infierno está empedrado de buenas intenciones, de puras promesas y vergüenzas.
Ahora, las dirigencias del PRI, el PAN y el PRD, así como el equipo de transición del presidente electo, Enrique Peña Nieto, se han manifestado por la concordia –¿será?– y han dicho que están dispuestos a firmar un “Gran Acuerdo Político Nacional” que, según Pedro Joaquín Coldwell, del PRI; Gustavo Madero, del PAN, y Jesús Zambrano, del PRD, permitiría hacer las reformas para que el país pudiera tener un mayor crecimiento económico, un mejor sistema de seguridad social y un sistema político “mucho más eficaz”, así como “más justicia, mejor seguridad pública y seguridad jurídica”.
Se trataría de un acuerdo “de largo alcance” para construir una “verdadera reforma del Estado”.
El partido que propone la firma del acuerdo a panistas y perredistas es el PRI, cuyo dirigente –Joaquín Coldwell- convocó la noche del pasado lunes a su CEN y a su Comisión Política Permanente, y ayer martes le informó a sus fracciones legislativas en el Senado y en la Cámara de Diputados, de las conversaciones que ha venido sosteniendo con Madero y Zambrano rumbo a ese pacto, aprovechando la histórica coyuntura del retorno del tricolor a la presidencia de la república.
El PRI, al decir de Joaquín, propone un acuerdo de tres ejes rectores:
uno: el fortalecimiento del llamado Estado (que no se sabe si es el gobierno, si es la sociedad, si es… quién lo sabe).
Dos: la democratización de la economía, la política y los derechos sociales.
Y tres: la participación ciudadana como actor fundamental en el diseño, la ejecución y la evaluación de las políticas públicas.
Propuestas siempre en el lenguaje críptico, inexistente, fantasioso que emplean los políticos aquí y en China.
Además, de acuerdo con la propuesta priísta, el acuerdo tendría que contener cinco grandes acuerdos:
1.- Sociedad de derechos, en el que entrarían los temas relativos a seguridad social universal.
2.- Crecimiento económico, el empleo y la competitividad, en el cual se abordaría la reforma hacendaria y la modernización del sector energético.
3.- Seguridad y justicia.
4.- Trasparencia, rendición de cuentas y combate a la corrupción.
5.- Gobernabilidad democrática: reformas política y electoral.
Por el momento, las pláticas entre los tres partidos, a los que se sumarían los pequeños como el PT, el MC, el Verde y el Panal, están en la etapa de acercamientos y definición de los temas fundamentales (Silvano Aureoles Conejo, líder de la bancada perredista, ha dado un sí a la propuesta priísta, siempre y cuando el PRI acepte incluir las propuestas de la izquierda ya conocidas). Los panistas, ni tardos ni perezosos, le han dado el sí a Joaquín Coldwell, porque “México debe seguir consolidando los logros y proyectando aún lo mucho que hemos avanzado en los últimos 12 años”.
El segundo paso de la construcción del acuerdo incluirá la discusión del contenido para finalmente firmarlo y aterrizarlo en iniciativas de ley y de reformas, trabajo que quedaría en manos de las bancadas de los partidos políticos.
Pero los proponentes del acuerdo dicen estar dispuestos a que se adhieran a él todo tipo de organizaciones de la llamada sociedad civil.
Gustavo Madero, presidente del PAN, convocó a conferencia de prensa a media mañana de ayer para manifestar la disposición de su partido a adherirse a la propuesta del PRI.
“Coincidimos en que México debe seguir adelante, consolidando los logros y proyectando aún más lo mucho que hemos avanzado en estos últimos 12 años”, dijo sin ningún sonrojo el dirigente del albiceleste, como si el gobierno de Calderón hubiera llevado a los mexicanos a mejores niveles de vida…
Los panistas, obviamente, están totalmente de acuerdo en la construcción del acuerdo, aunque Madero advirtió que Acción Nacional vigilará que no se dejen de lado “los avances de estos últimos 12 años” y se asegurará que “se continúe trabajando en la ruta correcta para lograr que México y que los mexicanos vivamos en un país de seguridad, bienestar social y crecimiento económico”.
Los perredistas, sin renunciar a sus posiciones o ideologías, convocarán y aceptarán ser convocados a revisar los temas del acuerdo.
Ahí está una novedad nada novedosa. De tiempo en tiempo los políticos resucitan el famoso pacto político nacional y nunca lo han concretado. Hay demasiados intereses partidistas que lo impiden. La de ahora es el enésimo intento de tantos fallidos. Ya les diremos.
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