El ejército tomó San Lázaro
Carlos Manuel Sabines
Ciudad de México.- Sobre la toma que de la Cámara de Diputados hizo el Estado Mayor Presidencial, desde el sábado 24 de los corrientes, a pretexto de la asunción de EPN, en un perímetro de cuando menos 4 kilómetros, caben muchas preguntas y muy pocas respuestas inteligentes.
El cerco abarca desde el Viaducto hasta más allá de la Cámara, hacia el norte, por Congreso de la Unión; hacia el oriente y poniente, hasta llegar a las casas habitación y negocios familiares que están frente a la Cámara. Pero ayer martes, las mentadas y la prensa internacional, hicieron mella en el ánimo del Estado Mayor y recularon, abrieron todas las vías cerradas.
El presidente de la Mesa Directiva de San Lázaro, Jesús Murillo Karam, salió a decir a cuadro, que él no podía opinar, porque no sabe lo que pasa en la calle, refiriéndose a los miles de metros de vallas de acero de diferente altitud que rodearon los edificios de un “poder soberano”. Vaya con el ejemplar padre de la patria, para eso querían las modificaciones a la Ley de la Administración Pública Federal, para ejercer la represión y el autoritarismo. Y este diputado solicitará licencia el próximo 4 de diciembre para asumir la titularidad de la PGR; vamos midiéndole el agua a los camotes.
Sobre “los desmanes de la izquierda”, los diversos priístas y panistas, verdes y panalistas, dicen que es para salvaguardar los recintos oficiales. ¿De quién es el miedo, de FCH, que ya se sabe es proporcionalmente inverso a su estatura (me refiero a la física, porque de la otra, mejor no hablemos), o de EPN, que todavía no llega y ya le tiemblan las corvas? ¿Así serán los próximos 6 años? ¿De ese tamaño serán las respuestas, al estilo Atenco? Vaya, vaya. La agresión al pueblo mexicano a la orden del día.
Oteando el horizonte tenemos que ver que el panorama no es nada halagüeño, que EPN tendrá que lidiar con miuras de 800 kilos, si los hay, ¿podrá?; ¿tendrá capacidad para una batalla de esa envergadura? Francamente lo dudamos.
Hay 3 personas a las que tengo obligación de referirme. Rosario Robles, Ruth Zavaleta y Mario d’Costanzo; fueron cuadros de la izquierda mexicana muy significativos; las primeras dos del PRD y el tercero del PT; muy aguerridos los tres, defendiendo las causas populares a ultranza, adalides de AMLO y defensores de las causas perdidas de los desposeídos y marginados. ¿Qué sucedió? Que Robles ahora es más derechista que los derechistas, será miembro prominente del gabinete de EPN; Zavaleta, es diputada del verde en San Lázaro y si le hablan, no será necesario que al oído, se irá directo al PRI. Las dos se dicen traicionadas por AMLO, pero la verdad es que no eran cuadros sostenibles de izquierda. Así que su metamorfosis es normal y natural, son traicioneras a ultranza. Igual que en el caso de Mario, salieron del clóset.
El caso de tragicomedia, es el de Mario; muchos creyeron en él, hasta en sus habituales arranques violentos en que era más radical que los radicales del PC soviético, era un Robespierre redivivo, para acabar pronto. ¿Qué le paso?; que le llegaron al precio; escribió en su twuitter, facebook o como se llame: me hablaron y ahí voy, dijo el facilito compa, y todo porque en el proceso electoral AMLO no lo hizo candidato a nada y eso es suficiente para traicionar a quien sea. Y ahora me pregunto, porque me consta, ¿seguirá defendiendo su posición sobre la consolidación fiscal, cuando sus nuevos patrones no están de acuerdo con esa posición?; ¿dónde quedó aquel ferviente y vehemente acusador de Molinar Horcasitas, cuando le gritó cuantas veces quiso “asesino, sicario” y otros adjetivos referentes a los niños del ABC, hasta que el panista se cansó y en Comisiones le respondió: “su fuero no le alcanza para insultarme”, refiriéndose ya sabe usted a qué; y Marito se quedó callado. Para eso me gustaba. Seguramente el azul estará muriéndose de risa. Qué lamentable. Por cierto, qué vergüenza para Cárdenas, Gracia, Fernández Noroña y Laura Itzel.
Sigue la mata dando en eso de criticar la administración de Calderón: El Tecnológico de Monterrey presentó el Índice de Progreso Educativo, que abarca de primaria hasta media superior, en cuanto a cobertura, retraso y calidad, arrojando un resultado paupérrimo: nos califican con 6.8 en el rubro Educación.
Calderón estuvo en Saltillo y fue un poco moderado, dijo, entre aciertos y errores, le cambiamos el rostro al país en salud, aunque no especificó en qué conceptos, porque los datos disponibles son negativos. Por ejemplo, para tristeza de los médicos, una de cada 7 consultas médicas, son en farmacias, las de descuento. En infraestructura, Calderón inaugurará una carretera inconclusa, la de Durango-Mazatlán. En cuanto al rezago hídrico, dijo en Soyopa, Sonora, que terminó con dicho rezago, cuando es sabido que lo que falta en general a la población es agua, precisamente.
Dejamos para lo último de estas notas, el dato que nos brinda La Jornada-México SA: La importación de alimentos durante este sexenio de la pesadilla, fue de 114 mmdd, con lo que se convirtió en el principal importador según la Cepal y el primero en América Latina y el Caribe, según la FAO.
