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1239 24 Enero 2013

 

Chuayffet y la Reforma “Educativa”
José Antonio Villalobos

Monterrey.- Hace un año y medio, más o menos por agosto del 2011, expuse en una nota la viabilidad de aplicar a la docencia lo estipulado en la reglamentación propia de la burocracia en México, la denominada Ley del Servicio Profesional de Carrera, vigente desde el año 2006 (1).

En ese momento se me tildó de alarmista, distractor, grillero, reventador, etcétera. Hoy la realidad nos ha alcanzado, cuando el único argumento sostenible era: "la Maestra Elba Esther Gordillo no lo permitirá, sería imposible que afecten a los derechos laborales así tajantemente".

Pues pareciera que así lo entendió la administración del presidente EPN y ha girado instrucciones que se respaldan en la animadversión que diversos actores destacados de la vida política sienten hacia la profesora Gordillo. La realidad hoy es que se instaura una artimaña presentada a la opinión pública con la denominación de "Reforma Educativa", que de ello no tiene ni la menor traza; solamente pretende hacer válido lo asentado en el documento antes citado. 

La Ley del Servicio profesional de Carrera en la Administración Pública Federal, en su título primero de Disposiciones Generales establece la naturaleza misma de la ley (en quiénes incide y bajo cuáles condiciones) en su artículo 3, párrafo VII. Y en su párrafo IX se define al Servidor Público de Carrera como la persona física integrante del Servicio Profesional de Carrera que desempeña un cargo en alguna dependencia.

Luego entonces si la Secretaria de Educación Pública es una dependencia Federal, la Secretaria de Educación en Nuevo León puede considerarse como órgano desconcentrado de la SEP y, a su vez, un maestro es un Servidor Público de Carrera, integrante del servicio profesional de carrera.

Pues bien, llevamos más de un año con una disputa mediática entre ciertos sectores identificados como de élite, propiamente la dirigencia del CEN del SNTE y algunos que a la opinión pública aparecen como discordantes y hasta irreconciliables entre sí, como sería el “Yunque”, ala más radical dentro del PAN, que aglutina empresarios y laicos al servicio del poder del clero en México, quienes se han conformado como una asociación civil denominada "Mexicanos Primero".

A su vez también, están los militantes de la CNTE quienes se denominan como una corriente magisterial disidente a la dirigencia formal del SNTE. Ambos grupos sistemáticamente han exigido la salida del SNTE del escenario laboral y político como su pretendida solución a lo que consideran los males de la educación en México (2).

Pareciera que su lucha ha encontrado eco en la coyuntura política del cambio de administración y logran mermar la solidez y compactación que el SNTE ha mantenido a lo largo de años en México, siendo así un garante para la persistencia de la escuela pública, gratuita, laica y científica entre las clases populares como una palanca de movilidad social.

Hoy día, el debatir sobre política educativa vuelve a ser un tema rentable como cortina de humo y así entrar en el “márquetin” publicitario político con el propósito de legitimar una presidencia carente de aceptación y respaldo político; la supuesta o pretendida "Reforma Educativa" de Peña Nieto, es muestra evidente de su real urgencia: aceptación ciudadana.

Y en verdad su propuesta está carente de todo sustento didáctico y pedagógico, cuando realmente es una argucia meramente política utilizada mediáticamente con el propósito de crear la imagen de un presidente fuerte, decidido y de acciones positivas. Carece de un fuerte respaldo presupuestal y, peor aún, únicamente busca poner en el banquillo de los acusados al profesor, solamente procura denigrar la labor educativa exhibiendo al docente como responsable del atraso social y económico, y no asumiendo su responsabilidad en sus fallidas políticas públicas.

Aunando a ese escenario, contextualizarlo en una sociedad llena de padres de familia ausentes emocional y psicológicamente de su responsabilidad en la educación de sus hijos, donde al parecer la mayor de sus preocupaciones es "qué hacer con los hijos mientras yo me voy a trabajar", "quién me los atenderá o cuidará porque yo tengo mis ocupaciones y responsabilidades" (3).

Ahí surge el nicho, la oportunidad, vendiéndole a la sociedad la solución en las escuelas públicas de horario extendido o de “jornada ampliada” que en teoría son la solución para una “educación de calidad” (por la carencia o ausencia de infraestructura para cumplir con ese propósito). Eso y decirle al padre de familia que “papá gobierno” le va a "regalar" (otro engaño) una laptop a su hijo para que estudie y se prepare mejor y tenga una educación de más calidad. Sí como no.

Ese es el discurso mediático, lo que no se dice es que dicha propuesta más que educativa es una reforma laboral que de manera frontal y hasta cínica atenta contra la estabilidad laboral de más de un millón de trabajadores al servicio de la educación; parafraseando o emulando nuevamente la Ley del Servicio Profesional de Carrera, cuando en su artículo 53 comienza a esbozar el fantasma de la remoción cuando plantea el caso de que el servidor público presente una evaluación con resultado “no aprobatorio”, establece la condición de una segunda evaluación y de persistir el no aprobar la evaluación, se procede a la separación del cargo.

Lo anterior se ratifica ampliamente en el capitulo sexto del Subsistema de Evaluación y Desempeño, inicialmente en su artículo 55, párrafo II, permite determinar en su caso el otorgamiento de estímulos al desempeño destacado, más en su párrafo V, define la acción de identificar los casos de desempeño “no satisfactorio” para adoptar medidas correctivas. El colofón o cereza del pastel, se vislumbra en el capítulo séptimo del Subsistema de Separación definida en el articulo 59 como la separación y terminación de su nombramiento, en el artículo 60, establece que dicha acción será sin responsabilidad para la dependencia, en su párrafo VI, acepta la causal de la separación por “no aprobar en dos ocasiones la capacitación obligatoria o, en su caso, su segunda evaluación de desempeño.

En su párrafo VII agrega la causal de que el resultado de su evaluación del desempeño sea deficiente en los términos que señale ¿el reglamento? El problema no es que se pretenda diagnosticar cierto malestar o área de oportunidad en la educación, el problema es la respuesta; cuando en verdad pretenden privatizar la educación para "evitar el derroche de recursos", cuando el referente sería que en esas escuelitas particulares o semiprivatizadas laboraríamos los mismos docentes.

Las escuelas privadas no necesariamente son garantía de calidad; la postura debe de ser que prevalezca un Sistema Nacional de Educación Pública para evitar la elitización educativa, y con ello la polarización social y el ensanchamiento de la brecha socioeconómica en la sociedad (4). 

Considerando lo anterior, y como un esquema de defensa y concientización, es necesario discutir con los padres de familia la trascendencia de dolosos términos contenidos en esta reforma que, dicho sea de paso, es más de carácter laboral y de gestión administrativa. 

*"Permanencia" en el servicio. Alude directamente a un derecho al trabajo, violentando muchas reglamentaciones. 
*Elimina el concepto de Plaza de Base y no expone claramente los mecanismos del mejoramiento profesional o capacitación.
*Elimina el escalafón al priorizar la asignación de ascensos por examen de oposición sin una clara reglamentación.
*Elimina las Condiciones Generales de Trabajo al implementar jornadas y actividades distintas a las expuestas en ellas.
 *Tendenciosamente propone "Autonomía de Gestión" y microempresas que proveerán a los planteles ante una deficiente cobertura presupuestal; constituyendo así una privatización de la educación.
*Pareciera que el único fin es atomizar la gestión sindical y las prestaciones laborales.
* Con ese esquema se minimiza incluso atomiza lo que para la educación es importante y lo que por la educación es corresponsabilidad de toda la sociedad, dejando todo el peso sobre los hombros de los docentes. 

Mucho de lo anterior obedece a la obligatoriedad del gobierno federal como miembro de la OCDE y a que organismos como la fundación presidida y financiada por Bill Gates impulsan a través de ella: la idea de que el docente es el responsable de todos los males en la educación y por consiguiente en casi toda la sociedad; y que a través de exámenes estandarizados se evalúe el rendimiento de su labor, estigmatizando a todo el proceso cuando ante la opinión pública se desvirtúa el por qué se evalúa en educación (5).

Esto no es privativo de México, es general en ésta época y en casi todas las latitudes, por ejemplo en América latina, USA, buena parte de Europa etcétera. Ante eso el mensaje es claro y contundente. Debemos conservar la unidad y hegemonía en torno a la dirigencia del SNTE, debemos implementar esquemas de información, de defensa solidaria de los derechos laborales de todo el gremio, debemos preservar al SNTE como garante de equidad de oportunidades educativas, si perdemos la unidad y hegemonía del SNTE, indudablemente perdemos buena parte del futuro de México.

Enlaces:
1.- http://on.fb.me/Vt705s
2.- http://on.fb.me/SEfPLb
3.- http://on.fb.me/10L6KEb
4.- http://on.fb.me/10T18IX
5.- http://on.fb.me/VthiCR

 

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