Herramientas para EPN
Carlos Manuel Sabines
Ciudad de México.- Ayer, en el Diario Oficial de la Federación se publicó el acuerdo por el que se establece la integración y el funcionamiento de los gabinetes. En este nuevo dispositivo, se conforman “5 gabinetes especializados”, que EPN denominó México en Paz; México Incluyente; México con Educación de Calidad; México Próspero y México con Responsabilidad Global.
Este nuevo gabinete se suma a las primeras herramientas que el inquilino de Los Pinos se agenció al inicio del sexenio y que son: 5 ejes rectores; 13 decisiones presidenciales; Pacto por México, suscrito por sólo 3 partidos políticos, que incluye 95 compromisos, 5 gabinetes temáticos y ahora 5 gabinetes especializados.
Si usted amable lector se toma el trabajo de leer los documentos en los que constan los propósitos de EPN, verá que se trata de lo mismo, sólo que clasificado de diferente manera. En esencia no hay nada nuevo en este sexenio de los golpes mediáticos. Se trata de los mismos nombres, hombres y mujeres, en cada uno de los papeles que hemos listado.
¿Cuál es la intención de crear tantos y tantos aparatos; membretes; pactos; compromisos; ejes rectores; gabinetes especializados, que en esencia son lo mismo?, ¿cuál es el propósito de la gabinetitis?, ¿distraer la atención pública de los problemas torales del país?, ¿ratificar, una y otra vez, quiénes son los gerifaltes en la administración pública, después de EPN?
Con todo y las herramientas para gobernar que EPN se ha agenciado, en los hechos el resultado a 4 meses de cambio de partido en el poder, es el que se comenta a continuación, que no significa más que un panorama equivalente a lo que hemos venido padeciendo.
Haciendo un paseo por los asuntos centrales que cotidianamente enfrenta el mexicano, tenemos lo siguiente, según una encuesta que Banxico llevó a cabo al cierre de marzo de 2013: debe mencionarse que ese muestreo se realiza con 33 especialistas consultados por el banco central y que dicen:
En cuanto a crecimiento del PIB, la tendencia es descendente, porque las perspectivas de corto y mediano plazos son hacia abajo. La situación del país se mantendrá como hace 30 años, para los mexicanos, el tiempo no ha pasado, seguimos igual, más bien, peor que en los 1980.
En materia de empleos formales, el cálculo para 2013 era de 648 mil plazas y ahora se prevén sólo 610 mil, a un mes de que el pronóstico original se realizó. La perspectiva para 2014, es similar.
En el desempleo, la situación no es diferente, pues para 2013 y 2014, se mantendrá el status actual, es decir, un desempleo de 2.2-2.4 millones de mexicanos.
El crecimiento del panismo, ciertamente miserable y mediocre, de 2.32 por ciento de Fox y 1.89 por ciento del PIB de Calderón, no tiene para cuando mejorar sensiblemente, sobre todo si consideramos que se requiere un mínimo de 6 por ciento del PIB anual para generar empleos. Es indudable que el modelo de capitalismo salvaje que nos impusieron con el Consenso de Washington, entre otros instrumentos, llegó para quedarse, ya que en este sexenio tampoco habrá cambios fundamentales que los mexicanos vean reflejados en sus bolsillos.
La inflación, con todo y Carstens, seguirá en rangos de 4 por ciento anual, lejos del 3 por ciento previsto y deseado por las autoridades mexicanas.
Sobre el déficit económico, la previsión era de 2 por ciento y ahora se ubica en 2.29 por ciento. De la misma manera el déficit comercial se prevé con un alza en 2013 y 2014, principalmente en la cuenta corriente.
Para “acabarla de acabar”, los factores que se estima son obstáculos para el crecimiento económico del país son: la debilidad del mercado externo y la economía mundial; la inestabilidad financiera internacional; la inseguridad y la falta de cambio estructural, dicen los consultados.
A mayor abundamiento, la SHCP publicó los Criterios Preliminares de Política Económica para 2014, de acuerdo con la norma del artículo 41 de la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, que incluye los números macro relativos, sin las reformas hacendaria y energética:
La economía crecerá un 4 por ciento; los ingresos petroleros caerán en 22 mil 900 mdp; la mezcla mexicana se ubicará en 82.9 dólares por barril de crudo de exportación, contra los 89 estimados para 2013; la plataforma petrolera de exportación se ubicará en 1 millón 156 mil barriles por día contra 1 millón 184 mil barriles de 2013; la tasa del ISR bajará de 30 por ciento a 29 por ciento; el IEPES de cerveza de 26.5 a 26 por ciento; de bebidas alcohólicas de 53 a 52 por ciento. El optimismo por delante, la baja en la recaudación se cubrirá con 46 mil 100 millones de pesos que se tendrán por ¿mejoría económica y eficiencia recaudatoria?
Para 2013, el crecimiento económico se prevé en 3.46 por ciento contra los 3.54 por ciento originales y 3.5 por ciento de Hacienda; la inflación que era de 3.66 por ciento, será de 3.75 por ciento.
Así que, sinceramente, ¿dónde, cuándo, a qué hora, veremos los resultados tan cacareados por EPN y su equipo de optimistas? Por ningún lado se aprecia un cambio fundamental en las condiciones de vida de los mexicanos, y eso que no hemos hablado de la pobreza, educación, salud, infraestructura y de más puntos de la agenda nacional.
¿Qué opina amable lector de la crónica de un desastre, más que anunciado?
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