Consuelo Morales se atreve
Hugo L. del Río

Monterrey.- El Centro de Apoyo a los Derechos Humanos, AC, CADHAC, cumplió sus primeros veinte años. La Hermana Consuelo Morales, al timón, garantiza que el CADHAC seguirá navegando mucho, pero mucho tiempo en estas aguas de tempestad y peligro. La Hermana Consuelo se juega la vida un día sí y otro también.

Sus enemigos son como una hidra de mil cabezas: la delincuencia organizada y la desorganizada; el gobierno, sus policías y sus jueces; los machos mexicanos quienes se sienten doblemente agraviados: ¿Una mujer al frente de una ONG? Y, el colmo: cómo se atreve esta hija de Eva a defender el derecho de los malos a ser juzgados imparcialmente, cuando lo que procede es la tortura y la mutilación para que confiesen y delaten. Y la pena de muerte para castigarlos.

Pues sí: la Hermana Consuelo se atreve. Es una mujer, pienso, orgullosa de serlo. Y con valor, inteligencia y tenacidad, da la pelea contra la gran horda de dragones que oscurecen nuestro cielo.

Felicidades, Hermana: pocos aniversarios merecen homenaje como éste que le rendimos los regiomontanos ajenos al poder y a la violencia.

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Día del Libro: en mi opinión, la tarea consiste en educar a los padres. Hay muchos grupos de lectura para niños; ¿por qué no crear talleres para los progenitores? La educación comienza en la casa. Si papá y mamá no leen, el niño difícilmente lo hará.

Malos profesores, una pésima política de educación pública, la pobreza y muchos otros factores se unen para hundirnos en la miseria. Agreguemos a la lista negra la ignorancia de los hombres públicos. Sari Bermúdez, ex de CONACULTA en el foxismo, le pidió a Sabina Berman que invitara a cenar a José Vasconcelos, según publicó el lunes El Norte.

Gente así aleja a niños y adultos de las librerías y bibliotecas. Leer no es aburrido, todo lo contrario: un buen libro te conmueve, te hace reír, te hace llorar ante el dolor o la nobleza de los personajes o las situaciones. Y además te ofrece un tesoro de enseñanza. El libro te garantiza que nunca te aburrirás, que jamás estarás solo. Cómo vas a encontrarte en soledad si, como dice un autor español, el libro tiene alma: el alma del escritor y el alma de los lectores.