HORIZONTE CIUDADANO
Blindajes, ¿para qué?
Rosa Esther Beltrán
Saltillo.- Ayer se resucitó el Pacto por México. Enrique Peña Nieto dijo que el Pacto es perfectible y debe tener flexibilidad para enriquecerse. PAN, PRD y PRI, estaban por dar a conocer en Palacio Nacional los acuerdos que permitirán blindar los programas sociales del uso electoral, lo cual es condición central para el relanzamiento esos acuerdos.
Tanto el PAN como el PRD, después de varias semanas de reclamos replantearon su participación y antes de las 4pm expusieron sus posicionamientos. Según lo previsto, los integrantes del Consejo Rector acordaron adicionar a los 95 compromisos del documento del Pacto por México un anexo en el que los tres órdenes de gobierno se comprometen a blindar los programas sociales de una eventual manipulación electoral.
En Coahuila, mucho antes de que Peña Nieto pudiera concretar los blindajes federales con los dirigentes partidarios, don Rubén Moreira puso en la mesa 18 medidas para proteger los programas sociales en la entidad, asegurando que el ejercicio de transparencia que hace su administración es el mayor del país. ¡Qué tal, aquí si hay liderazgo! ¡El que pega primero pega dos veces!
Algunas de las medidas del blindaje estatal comprenden invitar a clubes sociales a supervisar la entrega de despensas del Programa Estatal Alimentario, el cual ha generado críticas ya que se implementó cerca de las elecciones federales de 2012. Moreira Valdez dijo también que se invitará a una comisión plural de la Cámara de Diputados a que vigile la ejecución de programas sociales además de que se suspenderán otros más y en algunos casos se adelantará la entrega de los beneficios.
Asimismo, se contempla invitar a los dirigentes de todos los partidos políticos para que estén en los actos públicos que realice el gobierno del estado y se contempla también la conformación de mesas plurales de trabajo para revisar la ejecución de los programas, la suspensión de la publicidad de gobierno durante las campañas y el uso de gafetes para los servidores públicos a fin de que se identifique su actividad.
Don Rubén es el hombre de las contradicciones; en efecto, unos días antes de “blindar” los programas sociales tomó protesta a un ejército de promotores sociales, los primeros 930 Comités de Política Popular y Acción Social (Comppas) en un acto organizado en Torreón, donde la mayoría de los asistentes portaron playeras rojas, similares a las utilizadas durante los mítines del PRI.
Ante las críticas del PAN estatal el gobierno del estado argumentó que son promotores de todo tipo de programas que van hacia el combate a la pobreza. Pero la oposición tiene razón de quejarse, porque aquí la historia ha sido que, “el PRI, cuando no gana, arrebata” y ha asegurado que va por el carro completo, aunque dijo lo mismo en la elección federal del año pasado y vaya que se quedó sin las senadurías de mayoría y al menos sin 3 distritos.
Lo cierto que Gustavo Madero, líder nacional del PAN, ya presentó ante Enrique Peña Nieto la queja sobre el proselitismo de Rubén Moreira, que actúa como líder el PRI y pretende presentarse como gobernador imparcial.
Las 18 medidas del mentado blindaje a los programas de desarrollo social de Coahuila tienen un fuerte tufo burocrático y al parecer se pretende lanzarlas como anzuelo entre las dirigencias de la clase política, cuando la realidad es que el uso de esos programas para obtener ganancias políticas a favor del partido en el poder, mediante la compra y coacción del voto se realiza “abajo”, con una maquinaria perfectamente aceitada entre las seccionales controladas todas por las lideresas priistas y sus coordinadoras y coordinadores.
En las brigadas magisteriales de la Sección 38 y en la 5ª cunde el desánimo y si otrora fueron fieles, esforzados y resueltos organizadores electorales a favor del PRI, ahora repudian por lo menos, la candidatura a la presidencia municipal de Saltillo de Fernando de las Fuentes por haber sido el presidente de la LVIII Legislatura de la diputación priista que impulsó una reforma a la Ley del Instituto Estatal de los Trabajadores de la Educación para su Seguridad Social, altamente lesiva a los derechos del magisterio de la Sección 38, la que finalmente fue abrogada. Ellos sí tienen memoria, pero además está el repudio a la reciente reforma educativa federal.
El clientelismo electoral y la inexistencia de la rendición de cuentas facilitan el uso electorero de los programas sociales. En Coahuila la denuncia de la compra y coacción del voto por parte de organismos civiles dedicados a la observación electoral independiente tiene varios lustros, en cada elección se presentan pruebas fehacientes de las trampas y chanchuyos que se manejan en las campañas y en las jornadas electorales, pero eso ya a nadie sorprende.
Así que, de lo que no se duda es de la vigencia de la corrupción electoral y del retroceso democrático al que nos arrastra la clase política.
