ANÁLISIS A FONDO
Golpe de timón de Peña Nieto
Francisco Gómez Maza

Cesa a uno de sus más cercanos
Calma a los maestros disidentes

Ciudad de México.- Un anuncio realmente inesperado en el salón de conferencias de prensa de la Secretaría de Gobernación. Salió el encargado de la política interior, Miguel Ángel Osorio Chong, a anunciar el cese de Humberto Benítez Treviño, titular de la Procuraduría Federal del Consumidor, gracias a la prepotencia de su hijita, bautizada por algún tuitero como “Lady Profeco” (Andrea Benítez), o sea la hija del ahora ex, quien llegó hace unos días a un restaurante de la colonia Roma, aquí en ciudad de México, como sintió que no fue atendida como ella se merecía, ordenó a altos funcionarios de la oficina de su papi que clausuraran el negocio malcriado.

Osorio Chong salió ante los periodistas, dio buenas tardes, leyó su “pronunciamiento”, elogió a Benítez Treviño por ser un gran servidor público que no tuvo ninguna responsabilidad en el desaguisado de su hijita y sus colaboradores que la protegieron de los feos restauranteros, y se fue.

Pero quedaron en la grabadora los últimos párrafos de su comunicado. Luego de anunciar el cese de Benítez Treviño – le llamó remoción–, Osorio Chong advirtió: “el mensaje que el presidente Enrique Peña Nieto quiere enviar a todos los funcionarios, es que se actúe con ética y profesionalismo.”

Inesperada, dura, determinante, la decisión tomada por Peña Nieto de sacrificar a uno de sus más cercanos por la bruta de su hijita. Nadie esperaba que el presidente se fajara los pantalones y mandara a Osorio Chong a leer el comunicado, obviamente remojando sus barbas porque después de esto, ningún alto funcionario podrá dormir tranquilo. Han enseñado a sus hijos a ser hijos de papi, juniors que se sienten la divina garza porque su padre o su madre se lleva de piquete de ombligo con el patrón de la casa presidencial de Los Pinos.

El cese de su secretario general de Gobierno en Toluca, confirma a Peña Nieto como el único hombre fuerte en la nomenclatura del gobierno priísta, que está dispuesto a congraciarse no sólo con sus electores sino con los ciudadanos que no votaron por él y siguen denostándolo. El pragmatismo que siempre le ha dado resultados.

Benítez Treviño es toda una personalidad del viejo PRI, un dinosaurio en quien Peña Nieto puso toda su confianza desde el gobierno del Estado de México. Con un currículum de procurador del Distrito Federal y procurador general de la república. Podrán decir que la acción del presidente es simulación pura. Pero será el sereno. El hecho es que el cese del Profeco tendrá consecuencias muy serias al interior del Gabinete presidencial y por supuesto, un incremento de la aceptación de amplios sectores ciudadanos.

La acción en la Profeco se junta con la tomada en la víspera de la celebración del Día del Maestro. El gobierno convocó a la disidencia magisterial y logró reunirla en torno al Pacto por México. Y les concedió a todos los profesores un importante incremento a sus salarios y prestaciones. Tan atractivo fue el “maiceo”, que durante las marchas magisteriales en ocasión del Día del Maestro todo transcurrió en santa paz, por lo menos aquí entre la Escuela Normal de Maestros, allá por la colonia San Rafael, bordeando la extensa zona centro de ciudad de México, caminó por el emblemático Paseo de la Reforma y concluyó en la Plaza de la Constitución.

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