Mexicanos cayendo como moscas
Hugo L. del Río
Monterrey.- El pollo subió un 52 por ciento, y el huevo 63 por ciento en el primer semestre, en comparación con los precios del mismo período de tiempo de 2012.
Ayer, treinta millones de mexicanos debieron votar en catorce estados para renovar una gubernatura, trece Legislaturas y mil 343 Alcaldías. ¿Con qué ánimo fueron a las urnas aquellos que se animaron? Al encarecimiento de los citados productos básicos se suma el pavor: veinte candidatos asesinados, heridos a balazos, secuestrados.
La PGR acepta que recibe al día 188 denuncias de extorsión telefónica, casi todas con origen en penitenciarías. Vaya con este juego electoral a la mexicana.
Está tan enrarecido el ambiente que, tal parece, al Presidente Peña Nieto le conviene que gane el aspirante panista al gobierno de Baja California, Kiko Vega. El triunfo del abanderado tricolor, Fernando Castro Trenti, protegido de Manlio Fabio Beltrones, proyectaría sobre el gobierno del mexiquense la sombra del carro completo.
El Ejército, la Armada y la Policía Federal presumieron el despliegue de miles de efectivos, supuestamente para garantizar el orden. ¿Será verdad tanta belleza?
La consulta comicial puso de manifiesto la miseria moral y la mezquindad del PRD y la chiquillada que parió: el PRI afirmó sacar al campo a mil 800 abogados para lo que se ofreciera; Acción Nacional, mil 500 y el partido del sol azteca…56. Lo de las izquierdas no es un drama, sino una tragedia. Qué le vamos a hacer: los dioses ciegan a quienes quieren perder.
Son los líderes empeñados en una guerra tribal: a la militancia le sobran riñones y pasión por el cambio. Lo vemos en San Dimas, Durango: allá asesinaron al abanderado del MC a la Presidencia Municipal, Ricardo Reyes.
Autorizada por una asamblea comunal, hizo suyo el desafío la hija, Alma Leticia.
Hubo tensión en Coahuila, Quintana Roo, Veracruz, Puebla, Tlaxcala y Oaxaca, donde la Asamblea Popular de los Pueblos bloqueó la carretera Acapulco-Zihuatanejo y anunció, además, que no sólo boicotearía el ensayo electoral sino también…La Guelaguetza. Hay que joderse con estos tíos.
Mientras, los mexicanos caen como moscas: siete muertos en un atentado único en Coyuca de Benítez, Guerrero, con el agravante que cuatro eran menores de edad. “Ha sido la campaña del miedo”, escribe Luis Prados en el mejor diario de México: El País.
Pie de página
La larga, oscura noche de los generales está llegando a su fin. Luego de setenta días de arraigo, un año y 19 días en prisión, maltratos, demonización y humillaciones, la PGRconcluye que no hay bases legales para mantenerlos en reclusión.
¿Y los daños, las lesiones morales y psicológicas, los perjuicios que sufrieron las familias? Estos militares, al igual que tantos civiles que luego de largos lapsos en calabozos, son liberados, merecen algo más que un “usted dispense.”
