Suscribete
 
1378 7 Agosto 2013

 

Horizonte ciudadano
Un saltillense en La Habana
Rosa Esther Beltrán

Saltillo.- Hace 4 años escribí un artículo en el que entrevistaba a un joven que entonces fue seleccionado por la embajada de Cuba, con 4 candidatos más de Saltillo, para ingresar a la Escuela Latinoamericana de la Habana. Él es Juan Alberto Escobedo Idrogo, que ahora está a un año de graduarse como médico. Lo entrevisté de nuevo, porque la de él es una experiencia digna de conocerse y hasta de imitarse por los jóvenes de Coahuila.

Juan Alberto expresa que en su escuela, el estudiante adopta desde el inicio una actitud humanista al cien por ciento, con una visión de atención integral y con profesores altamente capacitados que los educan en la responsabilidad, fomentando la educación colaborativa. Allá la medicina se fundamenta en 4 aspectos: la prevención, la promoción, la curación y la rehabilitación.

Ahora que está más cerca de graduarse, de cumplir una de sus metas como aspirante a médico, reconoce que estando allá en la Habana, añora todos los días a su Patria, la calidez de su gente. En La Habana, vive cerca de una guardería y de una escuela por lo que hay mucho ruido a su alrededor, lo cual, en gran medida es un impedimento para el ambiente que necesita, silencio y concentración para estudiar. Extraña también el clima de Saltillo.

No obstante, manifiesta que vivir en La Habana ha sido para la experiencia más hermosa de su vida desde el punto de vista intelectual y personal, ya que ha tenido la gran oportunidad de aprender de los cubanos sus costumbres, tradiciones y hábitos, lo que le ha ayudado a fortalecer las bases que ya tenía de su país.

Está infinitamente agradecido con la sociedad cubana, por permitirles a todos los estudiantes extranjeros llevar a cabo sus estudios en su tierra, dejándolos vivir en sus casas y compartir un poco de lo que tienen.

Está convencido de que en la carrera ha recibido educación de alta calidad, de profesores que son profesionales en todos los aspectos, están altamente preparados y les brindan sus conocimientos, además de motivarlos día a día a ser mejores médicos y mejores personas.

Juan asegura que en su estancia en Cuba, en cinco años, aprendió a valorar las riquezas que tenemos en México y también a identificar las carencias y defectos que hay en nuestro país, esto aunado a los conocimientos médicos que ha aprendido; dice que ojalá pueda influir en los niños y jóvenes para mostrarles que nada es imposible, que nuestro legado en esta vida son precisamente aquellas enseñanzas que damos a los demás para ayudarles a mejorar su estado de salud y su nivel de vida.

Nuestro estudiante anhela poder servir a la sociedad saltillense, poder influir en los niños y jóvenes para mostrarles que nada es imposible, que lo más grande que puede hacer el ser humano es ayudar a los demás a mejorar su estado de salud y su nivel de vida.

El futuro médico expone que después de graduarse pretende especializarse en endocrinología y nutrición, porque considera que con ellas podría concentrarse en ayudar a la población de nuestro país que padece por enfermedades como la diabetes que tan extendida está, o luchar contra la obesidad que es una epidemia fatal que nos invade a causa de los malos hábitos higiénico-dietéticos.

Los sueños de Juan no caben en su corazón, está seguro de que los jóvenes pueden emprender una revolución pacífica para cambiar al país, trabajando duro para forjar un México mejor, grande y fuerte.

Son 5 los médicos coahuilenses que estudian en La Habana y que el año próximo se graduarán, ellos coinciden en sus ansias de cambio, en sus sueños de darle a este país todo su esfuerzo.

Estoy segura que estos jóvenes contribuirán a la transformación de este país, que ese reto no los asusta, el desafío es inmenso, dice Juan, ¡pero lo voy a afrontar porque quiero y puedo!

Jóvenes como ellos necesita México.

 

Su nombre :
Su correo electrónico :
Sus comentarios :

 

 

15diario.com