EL CRISTALAZO
El valor de lo insignificante
Rafael Cardona
Ciudad de México.- En su libro “China”, Henry Kissinger relata el episodio deportivo entre ese país y los Estados Unidos con el cual a raíz de una aparente nimiedad, un asunto sin mayor trascendencia (aparentemente) China irrumpió en el mundo como preludio de sus actuales condiciones de crecimiento y desarrollo.
La decisión de autorizar y utilizar el encuentro de pimponistas chinos y estadunidenses, fue tomada por Mao después de un sueño inducido por somníferos y tras un enorme periodo de vigilia e insomnio.
“Cayó como un saco sobre la mesa… de pronto llamó a la enfermera para decirle que telefoneara al ministro de asuntos exteriores y le ordenó que invitara al equipo de Estados Unidos a visitar China. En abril de 1971 los americanos, en correspondencia, visitaron China para jugar tenis de mesa, y escucharon palabras ajenas quizá a su interés, dichas por Zhou En Lai: Habéis abierto un nuevo capitulo en las relaciones entre el pueblo estadunidense y el chino. Confío en que el principio de nuestra amistad tendrá el apoyo de la mayoría en nuestros pueblos.”
Muchas veces en la política algo sin aparente trascendencia puede abrir cauces insospechados. A veces las cosas se planean, pero otras nada más se aprovechan. Es una de las ventajas de la diplomacia colectiva, si se le pudiera llamar así a esos frecuentes encuentros de jefes de Estado o gobierno, en tomas de posesión, funerales o festejos.
La sorpresiva cortesía de Barack Obama hacia Raúl Castro, presidente de Cuba, es el primer signo de buena voluntad ( y de buena educación) de un presidente americano en medio siglo. Los intentos de cercanía de James Carter ni siquiera cuentan. La derecha americana lo echó a patadas de la Casa Blanca.
La prensa americana (Washington Times) lo comentó así:
“El presidente Obama estrechó ayer la mano del Presidente de Cuba, Raúl Castro durante el servicio memorial de Nelson Mandela quien murió el pasado martes a los 95 años.”
“El saludo de mano entre los líderes de países adversarios durante la Guerra Fría, fue advertido con beneplácito por los líderes mundiales reunidos en el memorial en Johannesburgo, dedicado al primer presidente negro de ese paÍs.
Obama elogió a Mandela de quien dijo: fue el último gran libertador.”
Sin embargo, sería demasiada aventura calificar el apretón de manos en un estadio de futbol convertido en escenario de conmemoración por la muerte del Madiba, como el principio de alguna amistad (eso del principio de una bella amistad queda bien para el final de Casablanca) , pero al menos ha sido un gesto de elegancia y cortesía por parte de Barack Obama quien llegó con esta ceremonia a la cima de su popularidad en el extranjero.
Pero esa es otra cosa.
Un apretón de manos, a pesar de todo, puede producir muchas cosas. Como el “Abrazo de Acatempan”; por ejemplo.
En algunos casos el principio de algo; en otros, una sentencia de muerte, como le sucedió a Isaac Rabin, asesinado no por sus enemigos étnicos sino por fanáticos de sus propias filas, tras saludar a Yasser Arafat (por insistencia de Bill Clinton) e iniciar el camino de una paz cada vez más esquiva.
INFLUENCIAS
El ex presidente Felipe Calderón Hinojosa mantiene una trinchera de poder dentro del Poder Judicial de la Federación a través de uno de sus más hábiles operadores, el Lic. Daniel Francisco Cabeza de Vaca Hernández, ex procurador de la República, quien se desempeña como Consejero de la Judicatura Federal y como Presidente de la Comisión de Administración, tiene control absoluto sobre los cuerpos disciplinarios y los recursos económicos del patrimonio del Consejo.
Además de esa posición, varios de los Directores Generales del Consejo de la Judicatura Federal son de extracción panista y muchos de ellos manchados por hechos oscuros de sus encargos anteriores de donde salieron por peteneras, en el mejor de los casos.
Sólo por mencionar algunos de ellos está la heroína del “Toallagate”, Isabel Jiménez Almanza, hecho memorable en los excesos de la Presidencia de Fox.
Un caso similar es el del contador Armando Fernández Gallaga, quien se vio en problemas a raíz del homicidio del Subdirector de Aduanas cuando él ocupaba la Dirección General en el Aeropuerto de la Ciudad de México.
Otro ejemplo es el de Gloria Espejel, quien a pesar de sus grandes deficiencias en el Conapred de la secretaría de Gobernación, fue rescatada para ocupar un cargo importante en el propio Consejo. Uno más, el del ingeniero Alberto Mesta, quien manejaba los asuntos confidenciales del ex director General del Issste, Miguel Ángel Yunes, con lo cual casi todo está dicho.
Con esos elementos se han apoderado del control y del manejo financiero de la Judicatura.
