LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO
¿Nuevo rumbo para Cuba?
Edilberto Cervantes Galván

Monterrey.- El Presidente Obama declaró: Estados Unidos está tomando medidas históricas para trazar un nuevo rumbo en las relaciones con Cuba. El presidente Raúl Castro anunció que él y Obama acordaron el restablecimiento de las relaciones diplomáticas, pero que se mantiene el “bloqueo” económico sobre la isla.

La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, utilizó una figura de gran significado: “Hoy, un nuevo muro comenzó a caer”. Por su parte, el Secretario General de la OEA, Insulza, instó al Congreso estadunidense a “adoptar las medidas legislativas necesarias para levantar el embargo en contra de Cuba, el cual permanece en vigor”.

El que los dos países vecinos de México reanuden relaciones es un hecho de trascendencia. En su momento, el gobierno mexicano fue el único, entre todos los miembros, que se opuso a la expulsión de Cuba de la Organización de Estados Americanos, promovida por los Estados Unidos.

La confrontación entre Cuba y los Estados Unidos, que llevó a la ruptura de relaciones en 1961, se debió a acciones y declaraciones del líder de la revolución cubana, Fidel Castro, que acababa de derrocar a un gobierno afìn a los norteamericanos, a la expropiación de propiedades de ciudadanos estadounidenses, a la invasión fracasada de Cuba por parte de mercenarios y disidentes y a la proclamación en Cuba de un régimen socialista.

En medio de la guerra fría que se libraba en esos años, estos eventos significaron la incorporación de facto de Cuba al bloque soviético. Los aviones espía norteamericanos detectaron instalaciones militares en la Isla que consideraban emplazamiento de misiles soviéticos. Se produjo la crisis entre USA y la URSS más grave y riesgosa, por la amenaza, siempre latente en esos años, de desatar una guerra nuclear. El cómo se logró evitar la gran confrontación ha sido materia de estudio en el campo de la diplomacia y las teorías de juegos.

En sus declaraciones Obama alcanzó a rozar el fondo original del asunto: “en la actualidad Cuba está gobernada por los hermanos Castro y el partido comunista, igual que en 1961”.

Ahora, después de cincuenta años, Obama puntualizó: “Está claro que las décadas de aislamiento de Cuba por parte de EEUU no han conseguido nuestro perdurable objetivo de promover el surgimiento de una Cuba estable, próspera y democrática”. Pero, ese no era el lenguaje hace cincuenta años, ni tampoco el objetivo era el de una Cuba “próspera y democrática”. En 1961 se trataba de eliminar la amenaza a la seguridad e integridad nacional de los norteamericanos que suponía un régimen comunista, a menos de noventa millas del territorio norteamericano. El bloqueo económico buscaba asfixiar al régimen cubano y casi lo logra, de no mediar el apoyo soviético en aquel entonces y el de Rusia y Venezuela en los años recientes.

Es un movimiento diplomático de Obama hacia Cuba, pero también hacia América Latina. Se inscribe en un escenario latinoamericano en donde China y Rusia han estado avanzando en materia de inversiones, comercio y relaciones diplomáticas.

No es muy arriesgado interpretar este cambio del gobierno norteamericano hacia Cuba, como parte del enfrentamiento con Rusia y su presidente Putin, por las acciones de Rusia en Ucrania. 

La oposición de los republicanos al gobierno de Obama tiene ahora otro elemento de confrontación. El exilio cubano en Miami se dice que ha sido aliado de los republicanos y que esa alianza habrá de mantenerse. Otras fuentes señalan que los cubanos en Miami ya no mantienen las mismas actitudes de hace décadas y que los republicanos se oponen a la reanudación de relaciones simplemente para no darle méritos a Obama. Con base en esta nueva estrategia, los objetivos del gobierno americano declarados por Obama son: la mejora de las condiciones en materia de derechos humanos y la implementación de reformas democráticas en Cuba; “nuestro objetivo es empoderar al pueblo cubano”.

Son varias las líneas de vinculación entre los dos países que empezarán a desarrollarse desde ahora: una nueva política en materia de viajes y facilitación del envío de remesas; capacitación comercial a las empresas privadas cubanas y a los pequeños agricultores; expansión de ventas y exportaciones comerciales de ciertos bienes y servicios desde los Estados Unidos; autorización para que las personas que viven en Estados Unidos importen bienes adicionales de Cuba; instituciones de EEUU podrán abrir cuentas corresponsales en instituciones financieras cubanas; empresas norteamericanas instalarán infraestructura para proporcionar telecomunicaciones  comerciales y servicios de Internet (renglón con mucho atraso en la Isla).

La relación con México aparece en un tema del mayor interés. Uno de los acuerdos es el de que se establezcan negociaciones entre los tres gobiernos (cubano, mexicano y norteamericano) para delimitar  el espacio marítimo entre los dos países dentro de las 200 millas náuticas de la costa. Los Estados Unidos, Cuba y México extendieron la plataforma continental en un área dentro del Golfo de México en donde los tres países aún no delimitan frontera alguna. Obama señaló que los Estados Unidos están preparados para invitar a los gobiernos de Cuba y México para negociar las fronteras marítimas compartidas en el Golfo de México.

Negociar fronteras nunca ha sido fácil y lo será menos aún si se reconoce la riqueza petrolera que yace en el fondo del Golfo de México. Se conocen versiones de que el territorio marítimo en el que operan actualmente los cubanos es el de mayores posibilidades en cuanto a yacimientos.

El dominio sobre el petróleo del Golfo bien puede valer para los Estados Unidos una reanudación de relaciones con Cuba; ¿y para México?