ESTADO DE LOS ESTADOS
Fuga con trasfondo
Lilia Arellano
Cancún.- Más allá de todo lo que significa en materia de seguridad y de combate al narcotráfico, la fuga de Joaquín Guzmán Loera, alias “el chapo”, lo que ha quedado al descubierto es que cada día el país está más alejado de la práctica real del estado de derecho.
Con Vicente Fox y Felipe Calderón, las extradiciones “fast track” fueron suficientemente criticadas en virtud de que se privilegiaban acuerdos con países extranjeros, en este caso los Estados Unidos, por encima de la aplicación de las leyes mexicanas. Con el sinaloense sucedió lo contrario, se buscó cumplir con lo que marca la Ley en el país y esto resultó imposible en virtud de la gruesa capa de corrupción que involucra a las autoridades. Y las repercusiones de estos eventos van de un extremo a otro del territorio nacional. Llegan incluso a Quintana Roo, lugar de origen del encargado de la vigilancia interna en los penales de alta seguridad.
Juan Ignacio Hernández Mora, es el comisionado del organismo desconcentrado de prevención y readaptación social, es la mano derecha de Monte Alejandro Rubido, son quienes tienen bajo su responsabilidad lo que antaño se denominaba Dirección de Prevención Social, dependiente de la Secretaría de Gobernación. Hasta donde se conoce ya están 30 custodios siendo interrogados y se advierte que podrían estar arraigados hasta por 40 días, independientemente de que también lo está el director de Altiplano, Valentín Cárdenas Lerma, de quién y por motivos de seguridad –inexplicables– no revelaron el nombre inmediatamente. Sin embargo, quien ejerce en la línea de mando la ubicación superior es el quintanarroense quien, en sus afanes del pasado, buscaba la Procuraduría de Justicia de la Entidad solicitándole a Mario Villanueva Madrid –entonces recluido en el penal del Norte de la Ciudad de México– su intervención para ser nombrado.
En una de las zonas más exclusivas de la capital del país se encuentran la oficinas de este organismo del cual depende la seguridad de los penales federales y es todo un bunker, tanto o más impenetrable que los mismos centros y en donde existe un control de mando desde el cual son vigilados todos los inmuebles y las zonas aledañas. Entrar al lugar es toda una odisea y las revisiones a quienes, por diferentes causas asisten, son exhaustivas. Desde la muerte de Juan Pablo de Tavira, quien también fue director del centro de reclusión denominado actualmente Altiplano –antes Almoloya–, se habló del incremento de las medidas de seguridad tanto en el interior como en el exterior, puntos de donde Monte Alejandro Rubido es responsable del primero y la Policía Federal de todo el entorno. Hoy se sabe que nada detiene a estos grupos que encuentran en la corrupción su mejor cómplice.
De ahí que se desprenda que las investigaciones no deben realizarse solamente repasando las grabaciones de vigilancia dentro del penal sino aquellas que se encuentran en el bunker desde el cual son observados los internos, las áreas comunes y las aledañas. Ahí también están quienes pueden detectar y dar aviso de inmediato de cualquier irregularidad que se presente. Aunque tales pesquisas seguramente girarán también en torno a los permisos municipales y estatales para llevar a cabo construcciones en las zonas cercanas a los penales, más aún si, como se ha visto, los trabajos que se llevan a cabo en el Cutzamala representaban de por sí un punto de atención para quienes tienen a su cargo la vigilancia de este tipo de reclusos.
Las interrogantes que esta fuga ha despertado parecen no tener fin y bien vale la pena anotar que en Sinaloa, la tierra natal del “chapo”, hace tiempo que no se sabe de tiroteos, de secuestros en masa como suceden en otras regiones del país y que es el punto en donde no se han encontrado fosas clandestinas. Por lo pronto y entrevistados quienes conocen a fondo el Altiplano, se presenta la coincidencia de que el sitio es inviolable por lo que se apunta a otra de esas fugas “por la puerta grande”. Para Jorge Carrillo Olea, quien contribuyó a esa construcción pero también fue el hombre que recibió a Guzmán Loera cuando fue detenido en Guatemala y entregado a México en la frontera, está en duda que “el chapo” se encontrara en una celda común porque lo reducido del espacio no permite que quepa la entrada hacia un túnel.
Se sabe que “atendieron” algunas de las recomendaciones de la CNDH para que los internos no fueran filmados en situaciones íntimas extremas, sin embargo otro de los que han estado en ese sitio, Miguel Aldana, sostiene que no han hecho modificaciones que den una mejor estadía a los internos sino todo lo contrario. Redoblaron la vigilancia y siguen grabándose todas las conversaciones que se sostienen incluso entre los abogados y los internos. Ni que decir de la revisión de toda la correspondencia, así que tal fuga no pudo efectuarse sin una complicidad en cadena de quienes dicen que están del lado de la autoridad cuando demuestran que su vocación es la de servir a las mafias. Es más, se duda que “el chapo” siguiera preso, sostiene quien fungiera al frente de la dirección de la Interpol en México antes de su detención y encarcelamiento para, años después, resultar totalmente exonerado.
Y es que, contrario a lo sucedido cuando se presentó a otros detenidos, a Guzmán Loera no le grabaron la voz y menos aún la expusieron al dominio público, como tampoco su estancia dentro del penal ni su recorrido rumbo a la celda. Este hombre de apenas sí un metro con 55 centímetros de estatura fue reclutado por Miguel Ángel Félix Gallardo, quien a últimas fechas ha presentado amparos múltiples para lograr su traslado al penal de Jalisco. Se sabe que Guzmán Loera cuenta con “socios” tanto en Medellín como en Barranquilla, Colombia, país que se encuentra en alerta después de esta fuga.
No es esta ni la primera ni la segunda ocasión en la que “el chapo” está en las primeras planas de los diarios y de la agenda gubernamental. Habrá que recordar que la primera de ellas tuvo lugar cuando asesinaron al Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo. Las declaraciones oficiales sobre el crimen apuntaron a que el prelado fue confundido con Guzmán Loera y se responsabilizó a los sicarios del cártel de los Arellano Félix de tal acción. El que este capo apareciera en la revista Forbes, en donde lo consideraron dentro de la lista de los hombres más ricos e influyentes del Mundo, habla por sí solo de la capacidad y de la inteligencia de su actuar y de sus reacciones, lo cual fue reconocido ampliamente por el difunto José Luis Santiago Vasconcelos.
LOS ENTRETELONES
En el plano sentimental “el chapo” también se convirtió en leyenda a partir de su última boda, de la realizada con quien fuera la reina de belleza de Durango, cuando apenas contaba con 18 años, Ema Coronel Aispuro, con quien un par de años después procreo gemelitas; esta fiesta causó sensación por la jerarquía de los invitados, por la forma en la que muchos de ellos llegaron hasta el lugar utilizando aviones y helicópteros, además del original arribo del novio en motocicleta. Han localizado de manera oficial que Guzmán Loera tiene 10 hijos y han sido tres sus esposas. Con esta fuga la fama del sinaloense ya resulta insuperable en un sentido y ha convertido en el punto más negro de la historia de México lo que se refiere a la actuación de la autoridad.
Se ha informado durante todo el día de ayer que el titular de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, sostiene reuniones con todo el gabinete de seguridad para poner en marcha la estrategia que permita recapturar a Guzmán Loera, sin embargo los antecedentes cuentan y mucho ya que la construcción de un túnel de kilómetro y medio no se realiza en corto tiempo y si la DEA, como se afirma en los envíos de la agencia Associated Press, sabía desde el 2014 que existían planes de fuga por parte de este capo, existe un grupo dentro de las autoridades empeñado en que no se afecte a este cártel de la mafia. La mejor prueba de ello lo constituye el que no se hubiese tocado la fortuna del sinaloense.
Hasta ahora se desconoce si hubo algún decomiso de propiedades, si se congelaron cuentas bancarias, si se detectaron empresas ligadas al lavado de dinero y por ende si éstas fueron intervenidas. Al parecer “el chapo” seguía contando con la fortuna que le detectó Forbes y con ella ha logrado comprar todo tipo de conciencias y hasta llevar a cabo una obra que, en otras circunstancias, hasta sería orgullo de la ingeniería mexicana. El que este capital permaneciera intocable sería una de las explicaciones que tendría que dar el titular de Gobernación en la conferencia de prensa ofrecida ayer por la tarde noche, posterior al cierre de estas líneas.
Como también informar sobre los accesos que se dieron a los planos de construcción del penal que pudieron permitir que se llevara a cabo una obra como la de este túnel y no dejar de lado los informes sobre los reportes técnicos que la oficina a cargo de Monte Alejandro Rubido y Hernández Mora deben realizar y que tienen por origen el monitoreo del subsuelo. En estos entretelones el dinero se convierte en la materia prima para poder llevar a cabo una fuga que se ha constituido no sólo en una vergüenza para el gobierno mexicano, sino en la certeza de la lejanía del estado de derecho que reclaman los ciudadanos, además de dar fe del grado de corrupción que se ha alcanzado en el país.
Si bien la fuga se detectó a las 20 horas con 52 minutos, no fue en ese tiempo que se llevó a cabo. La hora aproximada todavía se desconoce, como también la forma en la que consiguió “el chapo” ropa de civil para poder salir del penal. Llama la atención que tanto la Secretaría de la Defensa como la de Marina manifestaran haber sido notificadas casi tres horas después por lo que el capo contó con tiempo suficiente para abandonar no solo el penal sino el municipio de Almoloya. No fue sino hasta las primeras horas del lunes que se instalaron los retenes en las zonas aledañas al penal y que se inició una búsqueda incluso por aire.
Todo lo que rodea este caso revela claramente la capacidad con la que cuenta la delincuencia organizada ya que al par de fugas del “chapo” se suman los ataques con armas de alto poder realizadas en fechas recientes contra las autoridades de seguridad, al tiempo que constituyen ejemplos de la gran descomposición con la que opera el gobierno además de una notoria incapacidad que permanece auxiliada por la apatía y la ignorancia que forman parte o mejor dicho apadrinan la corrupción reinante.
HISTORIA TODAVIA SIN FIN
La rivalidad entre los Arellano Félix y Guzmán Loera resultó legendaria y habrá que apuntar que el cártel de Tijuana prácticamente quedó eliminado, sus operaciones según han reportado las autoridades son mínimas. No así las del grupo de “el chapo” en donde en el presente ya se advierte que habrá una reagrupación que ha causado fuerte alarma en los círculos gubernamentales en donde se alistan a la preparación de una estrategia que pretende involucrar a todos los mexicanos bajo el señalamiento de la inseguridad que puede provocarse y ante lo cual debe permanecer unida la sociedad en torno a sus autoridades.
Aparecen también en el tenor de las historias que rodean al “chapo” el supuesto acuerdo al que podría haber llegado con Vicente Fox, mismo que consistía en poner orden entre las mafias lo cual, se ha visto, resultó todo un fracaso y de ello dan cuenta el número de muertos registrado en ese sexenio y en el del propio Felipe Calderón. El que “detuvieran” a Guzmán Loera sin un solo disparo y cayendo una y otra vez en inconsistencias en la revelación de la acción, dio pie para que se especulara sobre una “entrega pactada”.
Hoy, ante la fuga, las especulaciones giran en torno al incumplimiento de un segundo pacto, pero ahora por parte de la autoridad, lo que motivó que el sujeto se fugara.
En el presente resulta difícil, casi imposible, definir cuál de las versiones tiene dosis suficientes de verdad, aunque habrá que poner sobre la mesa el que un incumplimiento con la delincuencia organizada ya provocó la muerte de un allegado a uno de los principales operadores del Ejecutivo Federal. Aunque tampoco queda fuera del contexto la probabilidad de una alianza entre los capos que habitan el Altiplano y que la selección del más audaz lleve a una consolidación que los expertos señalan como la “pax mafiosa”.
El grado de complejidad que existe para construir un túnel de kilómetro y medio de largo, 80 centímetros de alto y un metro con 70 centímetros de altura –suficiente para que se desplace con toda tranquilidad un sujeto de un metro con 55 centímetros que es la estatura de “el chapo”– requiere de un especialista. Esconder más de dos mil metros cúbicos de tierra y trasladarlos en un aproximado de 360 camiones de gran capacidad, no parecen ser acciones que puedan pasar tan desapercibidas como se pretende hacer creer.
SEÑALAMIENTOS DE EXTRANJEROS
Para el New York Times es cuestionable que no se tomaran las medidas de seguridad suficientes al conocerse de la gran capacidad demostrada por Guzmán Loera en la construcción de túneles. El Dallas Morning News advierte la cercanía del túnel y sus rieles para una rápida transportación, con el aeropuerto de Toluca. Coincide el Financial Times al referir que el sinaloense privilegió el uso de túneles para el contrabando de drogas y que éstos se construyeron en las fronteras con Estados Unidos.
The Washington Post destaca que la huida es un gran golpe para el gobierno de Enrique Peña Nieto. El diario francés Le Monde habla de este duro golpe para el mandatario mexicano que se comprometió a poner fin a “los poderosos y temidos cárteles de la droga”. El sitio árabe Al Jazeera realizó toda una narración que incluye los últimos 14 años transcurridos en la vida de Guzmán Loera. The Guardian tiene su propia suma referente a la fortuna del “chapo” y señala que asciende a más de un billón de dólares, lo cual lo colocó según Forbes por encima de los presidentes de Francia y Venezuela.
The Daily Beast refiere que de 2008 a la fecha se detectaron 75 construcciones de esta naturaleza y que uno de ellos lo encontraron en el 2013 con una extensión de 2.4 millas a la orilla del aeropuerto de Tijuana con rumbo a San Diego y el túnel también fue equipado con luces eléctricas y un ferrocarril también eléctrico capaz de transportar cargas enormes de drogas en varias ocasiones. The Boston Globe señala que si la captura de Guzmán Loera fue el gran triunfo en materia de seguridad y ante los ojos del mundo de Enrique Peña Nieto, esta fuga es su tumba.
El Mundo de Honduras señala que han puesto en marcha operativos en todos los aeropuertos tras esta fuga. Estos se extienden a las bases aéreas en donde se reciben los vuelos privados. El País de Brasil advierte que este escape ha desatado toda una tormenta política en México y señala que existe una crisis de confianza, cuya mezcla de decepción y vergüenza extrema mantiene un aire muy familiarizado con la herida abierta la noche de Iguala. El Clarín de Argentina habla de una espectacular cacería para atrapar a el “chapo” y que para ello se cuenta con la Interpol, en donde ya emitieron alerta para Guatemala, Salvador y Honduras.
De Uruguay, El Observador pone especial atención al monto de la fortuna de Guzmán Loera, misma que calculan asciende a más de dos mil millones de dólares, cifra que le permite comprar conciencias y realizar este tipo de construcciones. En Puerto Rico, El Nuevo Día advierte que se suman las horas sin que se tenga ninguna información concreta sobre cómo pudo fugarse este capo y las investigaciones que al respecto se dice se realizan en México. En Honduras y Bolivia se reproducen todas las fotografías sobre este caso y dan cuenta de las versiones oficiales.
DE FUGAS A FUGAS
Si el escape de “el chapo” cobra a cada momento una mayor notoriedad ya que se le liga a su gran experiencia en la construcción de túneles, las fugas que se han llevado a cabo en el país también son de leyenda. La de Kaplan de la cárcel de Santa Martha Acatitla a bordo de un helicóptero fue de sensación en su momento y no ha sido repetida; la de Sicilia Falcón, también fue a través de un túnel construido desde un inmueble de El Anfora hacia Lecumberri y, a la primera de Guzmán Loera se suma en el 2010 el escape de 141 presos del centro de Ejecuciones y Sanciones de Nuevo Laredo, 83 de ellos eran delincuentes del fuero común y 58 del fuero federal.
En el 2011 se registraron tres: una protagonizada por tres menores de edad del centro de internamiento para adolescentes en Monterrey; otro en Reynosa, Tamaulipas de 17 reos del Centro de Ejecución de Sanciones y uno más de 32 que escaparon de tres Centros de Readaptación Social de Veracruz. El 2012 también tuvo un registro de esta naturaleza: un peruano salió por la puerta del Cereso de Hermosillo y 10 internos más vieron la calle una vez que abandonaron el Cereso de Calera en Zacatecas. En Tapachula, Chiapas, el 28 de abril del 2013 se fugaron tres reos de alta peligrosidad.
El año próximo pasado siete se escaparon también de Santa Marta Acatitla en el DF; cinco salieron del penal municipal en Ciudad Delicias y otros tres también usaron túnel para salir del penal de alta seguridad en Culiacán, Sinaloa. Ya en este año y con la de Guzmán Loera, queda muy en claro la incapacidad existente en el sistema penitenciario mexicano.
REPERCUSIONES
Faltan once meses para que se lleven a cabo elecciones en 12 entidades del país que cambiarán a sus máximas autoridades y lo que en ese tiempo se registre en materia de seguridad o lo que expongan quienes conforman la jerarquía de la delincuencia organizada de manera pública tendrá una severa repercusión en los votantes. Y es que lo mismo habrán de observarse consecuencias no sólo en materia de seguridad, sino económicamente al acrecentarse la desconfianza para invertir en el país con lo que esto significa en la creación de empleo. Ni que decir de lo que puede registrarse en materia política. Las aguas, se advierte habrán de moverse y en lo más profundo.
Aguascalientes, Zacatecas, Sinaloa, Tlaxcala, Puebla, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo, Tamaulipas, Chihuahua, Veracruz y Durango vivirán procesos comiciales y con lo ocurrido la figura de quienes sigan el camino de “el bronco”, tiende a reproducirse ampliamente. Son 26 y medio millones de ciudadanos que habrán de salir a votar y el mayor número de ellas se encuentra en Veracruz, entidad reiteradamente sacudida por las acciones de las mafias y en donde, al igual que en Sinaloa, se centra la atención por lo que la supuesta reagrupación de éstas puede provocar. El caso Tamaulipas es un ejemplo con el asesinato del candidato del PRI a la gubernatura y la persecución que existe en contra de dos de sus ex gobernadores proveniente de los Estados Unidos.
De estas afectaciones en el terreno político le hablaremos en nuestras siguientes entregas, ya que algunas de estas zonas han sido dominadas completamente por el narco y es que, cuando la autoridad le ha jugado a ser mafiosa y los mafiosos se han convertido en autoridad, ya nada parece ser igual en estas tierras.
