Monterrey contará con su Top Cop
Hugo L. del Río
Monterrey.- Los regiomontanos vamos a vivir otra experiencia singular: dentro de pocos días tendremos como alcalde no a un policía común y corriente, sino al personaje que los norteamericanos llaman top cop.
Adrián de la Garza se ha manejado con una discreción que contrasta, fuertemente, con el vocerío de otros hombres públicos hechos al hábito de hablar sin pensar lo que van a decir.
El ex procurador se ha mantenido alejado del periódico –en Monterrey nada más hay uno—y de la TV. Lo suyo es el perfil bajo, como corresponde a un hombre quien en razón de su anterior oficio estaba obligado a limitar su relación con los medios al “buenos días”. Aplaudo su moderación al tiempo que la critico. Su reserva nos ayuda a conservar la salud mental, amenazada por tanta grilla barata.
Pero la moneda tiene, pues, dos caras, y De la Garza no nos ha puesto al corriente de sus planes de gobierno. Monterrey está en ruinas. ¿Por dónde empezará el ex abogado de Nuevo León?
A partir de su antiguo empleo, supongo que sus primeras disposiciones estarán relacionadas con la seguridad pública. La ex Sultana del Norte está enferma y su dolencia tiene varios nombres: Corrupción e ineptitud, violencia e inseguridad, ausencia de precisión en las faenas que le corresponden a la azulada municipal y las propias de Fuerza Civil. Los marinos que contrató Margarita Arellanes naufragaron en la mar océano de la ineficacia. Madame Vuitton fue de error en error. Confió a los navales funciones que nada tienen que ver con lo suyo: Alcoholes, comercio y todo eso. Por si fuera poco, quiso convertir a los tránsitos en polis.
Lo ideal sería hacer una purga entre los azules reineros. En comparación con la gendarmería municipal, Fuerza Civil está a la altura de los bobbies ingleses y los flics franceses. Hay muchos jóvenes de uno y otro sexo que con todo y tener educación media o superior, carecen de empleo. Son personas sanas en quienes fácilmente se podría sembrar la inquietud de servir y proteger a la sociedad.
Pienso que lo ideal es que De la Garza forme una fuerza limpia, poderosa y digna de respeto que se haga cargo de la vigilancia en toda nuestra ciudad. Eso de compartir responsabilidades territoriales con Fuerza Civil es una pésima idea.
Monterrey no es tan grande: Somos menos de un millón 400 mil. Fuerza Civil puede y debe actuar no sólo como una corporación estatal sino como una guardia metropolitana con autoridad para operar en todos los municipios. Tránsito es otra tarea de urgencia. En Monterrey hay buenos ingenieros especializados en problemas viales y con la energía que hace falta para poner orden en aquella dependencia.
La quiebra de la Comuna y la relación con el Bronco van a ser de película gótica. Pero nadie le dijo a De la Garza que el palacio de vidrio es una sucursal del paraíso. Por lo demás, en el peor de los casos, es casi imposible que Adrián supere en falencias y corruptelas a Arelllanes, Larrazabal y Madedito.
Pie de página
Felicitaciones al doctor Juan Antonio Limón: Ya circula la edición número cien de su revista Detusaludypunto. Juan Antonio –queridísimo amigo mío– es un hombre muy inquieto: es cardiólogo y le pega con singular acierto a la Medicina General. Edita varias revistas, milita en las izquierdas, tiene su consultorio donde atiende a gente humilde y en sus ratos libres hace la faena en el Hospital Metropolitano. Un abrazo a Juan Antonio, médico que ejerce su profesión con sentido humano y social.
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