El sondeo de Manuel Clouthier
Ernesto Hernández Norzagaray
Mazatlán.- Jorge Castañeda, en su texto “El segundo Maquío, versátil y congruente”,publicado en el último número de la revista Quién, con motivo de la séptima edición de los 50 personajes que transforman a México, expone las opciones políticas que observa para Manuel Clouthier en el mediano plazo:
Una, terminar como buen diputado la legislatura y “ayudar a que se perfile una candidatura única a la Presidencia en 2018 que posteriormente apoyaría”; dos, “el más tentador”, no terminar la legislatura e irse a buscar la gubernatura de Sinaloa, “con altas probabilidades de ganar”; y tres, “el más trascendente, pero más arduo, también, que conduce a su propia candidatura a la Presidencia” de la República.
Ante estos tres escenarios, Clouthier está realizando un sondeo entre sus miles de seguidores en Facebook, para conocer su opinión, y una lectura rápida de los últimos 50 mensajes mayoritariamente le piden que en 2016 sea candidato independiente a gobernador de Sinaloa, seguido por la de que permanezca en la legislatura “por congruencia”, para que más adelante, busque la Presidencia y, finalmente, está la que sugiere espere y busque la Presidencia de la República en 2018.
Estas sugerencias colectiva son un indicio que seguramente Clouthier lo tomara en cuenta para su decisión pero no necesariamente será en ese orden de opciones.
Yo lo veo buscando antes que la candidatura en Sinaloa, la de la Presidencia de la República.
Momento
Clouthier sabe de la importancia del timming político y no va a hacer planes a largo plazo. Simplemente si posterga su ambición presidencial para 2024 tendría entonces prácticamente 64 años. No lo veo a esa edad buscando la Presidencia de la República menos cuando de los últimos cinco presidentes Vicente Fox fue el más viejo en llegar con 58 años. El resto no pasaba de los 46 años, incluso Salinas de Gortari, llega al máximo cargo de representación política a los 40 años. Vamos, su padre aspiró a los 54 años.
Entonces, si a Clouthier le dice algo la edad, querrá jugar sus mejores cartas de aquí al 18 y en realidad tiene dos opciones, no tres, como lo considera Castañeda, y estas son competir por el gobierno del estado de Sinaloa o prepararse para buscar la Presidencia de la República.
Pero, separando cada una de ellas, si Clouthier se registra y disputa la gubernatura del estado no cabe duda que le daría atractivo a la competencia pero no necesariamente ganaría. Los resultados de la pasada elección en el quinto distrito electoral le favorecieron ampliamente pero, con una participación del 31% de la lista nominal, quizá el más bajo nivel de los ocho distritos electorales lo que debe generar incertidumbre sobre el comportamiento electoral en todo el estado. La irritación no necesariamente lleva más gente a las urnas. Muchos están optando por permanecer en casa.
Entonces, extrapolar ese triunfo a todo el estado va a depender de que haya candidato, la gente salga a votar, el número y la calidad de los otros candidatos, el tipo de campaña y su oferta, la vigilancia de las casillas, la cantidad de dinero ilegal y el rol del instituto electoral, pero también lo que haga la “marca” Clouthier, para generarse una estructura de apoyo mayor que únicamente la veo en una red de candidatos independientes que disputen con un mismo programa los gobiernos de los dieciocho municipios y los veinticuatro distritos de mayoría relativa.
Efectos
Sin embargo, su postulación es probable que acabe con el pleito en el PRI y provoque la unificación del priismo y fortalezca una candidatura negociada donde el candidato no sería Vizcarra, ni Vargas, sino quien concilie las partes en conflicto; que se diluya entonces el llamado segundo malovazo y el PAN volvería sobre sus opciones viables y tendría que escoger entre Héctor Melesio Cuén, Martín Heredia y el senador López Brito (en ese orden).
Es decir, Clouthier iría contra dos candidatos fuertes con amplios recursos, donde el dinero podría ser el enemigo a vencer.
Sin embargo, una derrota de Clouthier ante el priismo sinaloense lo sacaría de la carrera al 2018. Y, permaneciendo en la legislatura, tendría más tiempo pudiendo evitarse el golpeteo de una campaña negativa. Desde ahí podría construir aliados dentro y fuera de la Cámara de Diputados. Tendría la posibilidad de elaborar un programa sólido y de apoyar en 2016 candidaturas de este tipo en el país.
Incluido, por supuesto, a un candidato independiente al gobierno del estado fuerte que perfectamente puede ser su cuñado Heriberto Félix Guerra a quien por cierto ya lo anuncio y las encuestas lo consideran con posibilidades. Y, aunque las elecciones todas son distintas, Félix Guerra en 2004 estuvo a 11 mil votos de ganar la elección del gobierno del Estado lo que pudiera ser su hándicap para construir una candidatura competitiva.
Entonces, desde nuesto particular punto de vista, las probabilidades de Manuel Clouthier son mayores en una candidatura independiente destinada alcanzar la Presidencia de la República.
Y, es que en un contexto de alta fragmentación del voto, son mayores las posibilidades de los candidatos capaces para capitalizar la irritación social con el sistema de partidos.
Y, en esa perspectiva, las candidaturas independientes legítimas y marca electoral, disputaran una buena parte de los votantes indecisos y tránsfugas además de que podrían activar franjas de los abstencionistas.
En definitiva, las opciones que reconoce Castañeda a Clouthier, si las leemos literalmente, se reduce a la de ser candidato independiente en Sinaloa, pues dice: “ayudar a que se perfile una candidatura única a la Presidencia en 2018 que posteriormente apoyaría”, es decir, lo ve como puntal de apoyo pero sin considerar la posibilidad de que sea este quien detente la candidatura única.
Quizá leo mal, pero en política, el diablo está en los detalles.
Es decir, en materia de candidaturas independientes, podría haber vetos y preferentes y esa será otra lucha que Clouthier tendría que emprender en los siguientes años, si quiere ver cumplidos sus anhelos democráticos y de justicia.
