Cátedra sobre la deuda
Eloy Garza González

Monterrey.- El señor Procurador Roberto Flores nos acaba de dar una cátedra sobre la deuda, a propósito de su afición a los casinos de Las Vegas. “¿Quién en este mundo no ha debido dinero?”, se pregunta. “El que me diga que no debe dinero se lo aplaudo, porque ha ganado mucha lana”. Es cierto que Rodrigo Medina ganó mucha lana y al mismo tiempo nos debe mucho dinero. No se lo aplaudo. Pero el Procurador no se refiere a Medina, supongo yo.

“Les debía yo una lanita (a los casinos), una lanita que me tardé 10 años en pagar, a lo mejor un poquito más, ya no me acuerdo exactamente, pero probablemente me tardé un poquito más en pagar”. La reiteración verbal es válida, aunque desde la primera frase queda clara la idea: el Procurador se tardó un poquito en pagar. Rodrigo Medina también se ha tardado un poquito en pagar lo que nos debe.

Hasta aquí el argumento es transparente. Luego dice el señor Procurador que cualquiera puede tener deudas (¿como Medina?), muchos batallan para cubrir tarjetas bancarias (Medina no, creo yo) y préstamos con agiotistas (Medina no, creo yo). En este asunto de las deudas, según el señor Procurador, “todo está permitido”.

¿Debe usted a su arrendador? Tárdese un poquito más en pagar, no pasa nada. ¿Debe usted la tenencia? Tárdese un poquito más en pagar, no pasa nada. ¿Debe usted el predial? Tárdese un poquito más en pagar, no pasa nada. ¿debe usted al SAT?

Tárdese un poquito más en pagar, no pasa nada. Recuerde que ser ciudadano y contribuyente es lo mismo, cosa muy conveniente para usted.

Al cabo, si todo mundo defrauda al resto, se acaban los defraudadores. Si todos lo somos, nadie lo somos. Por ende, los contratos, los cheques, los pagarés, los impuestos, no obligan a nadie. En el fondo se vale tardarnos un poquito en pagar.

El Estado es tan benevolente, tan benigno, que le perdonará su retraso. Los burócratas son tan angelicales que le perdonarán su retraso.

No es que Medina nos haya timado y endeudado a lo bárbaro. Es que se está tardando un poquito en pagar. Ahora se entiende todo.