MALDITOS HIPSTERS
No es otra tonta película de secuestros
Luis Valdez

Monterrey.- Nos estamos especializando las historias de secuestro. Extranjeros y menores de edad en papeles estelares donde se secuestra lo mismo a dueños de carnicerías que a mascotas.

Casi todas las historias inician y terminan igual. Son raras las que
por extravagancia o mera suerte, cambian las condiciones. Así, un
fulano de Santiago, Nuevo León, se puede resistir a un secuestro y
terminar balaceando a uno de sus plagiarios. Es que, es una práctica
tan común, que cada vez los secuestradores son menos profesionales.

Claro, porque no hay una escuela del crimen y sus subcategorías. Los delincuentes aprenden lo que pueden si alguno de sus compañeros es un ex militar (y de esos hay muchos). Algunos sólo cometen delitos con los pocos tips que logran recabar, o aprenden a prueba y error.

Lo irónico es que al parecer en México los delincuentes saben hacer
mejor las cosas que las autoridades (se supone que hay academias de policía y de inteligencia). Entonces, o los delincuentes tienen más
capacidad de aprendizaje (es decir que su inteligencia está muy por
encima de la de los policías) o las academias de policía tienen peor
calidad educativa que las escuelas públicas.

Yo no confiaría en un mal maestro, y menos si en lo que aprendo me va la vida. ¿Hay una Elba Esther que está echando a perder el sistema educativo de las academias de policía?, ¿no sacan buenas calificaciones en la materia de antisecuestro?, ¿acaso los pasan por llevarle una botella al maestro?

Y ahora ni las mascotas están seguras. Más de una mujer sanpetrina ha recibido llamadas de extorsión para regresarles a sus perros. ¿No les digo? Todo tiene sus categorías. Les ha resultado un buen negocio.