Efemérides nacionales y nuevoleonesas
Eligio Coronado

Monterrey.- Francisco Javier Alvarado Segovia (Dr. Arroyo, N.L., 1959), cronista de su pueblo natal desde 1987 y cronista del sur de Nuevo León desde hace tiempo, por haber realizado trabajos sobre Iturbide, Galeana, Los Rayones, Aramberri, Zaragoza, Mier y Noriega, etcétera, encontró su vocación en los ochentas bajo la égida espiritual y didáctica del recordado historiador Celso Garza Guajardo.

Hoy, esa vocación ha fructificado en una treintena de libros, entre los que destacan: Doctor Arroyo, espejo de sol (1991), La Iglesia de la Purísima Concepción, Dr. Arroyo, 1938 (1993), El doctor José Francisco Arroyo de Anda y Villagómez: un sabio, un santo (1995), El diario de la pastorela de Doctor Arroyo, Nuevo León: versos, cantos, coros (1996), De cara al sol: en la cultura de Dr. Arroyo, N.L (1997), Creencias e identidad popular en Nuevo León (2008), De sol y soledades en Dr. Arroyo, N.L. (2009), Disturbios revolucionarios en Iturbide, Nuevo León (2010) y Efemérides nacionales y nuevoleonesas (2007, y que fuera reeditado recientemente).

La historia se escribe día a día y ése es el propósito de las efemérides: recoger el hecho ocurrido tal día de tal año. Luego se juntan los hechos y tenemos un prontuario de lo ocurrido el mismo día en diferentes años.

Así está estructurado el volumen Efemérides nacionales y nuevoleonesas, realizado por Alvarado Segovia en coautoría con Alfredo Medrano Guerra. Además, la información (local y nacional) se va complementando con artículos alusivos a cada mes sobre personajes, instituciones, hechos importantes y celebraciones.

Siendo objetivos, la historia vista de esta manera es fragmentaria y no nos permite dimensionar el hecho en sí, dentro de la corriente de los acontecimientos que conforman la época a la que pertenece y a la que, indudablemente, debe su importancia.

Sin embargo, es obligado señalar que la efeméride es una forma atractiva de difundir la historia entre los jóvenes, aunque la descontextualice. Incluso podría verse reducida a una simple lista de hechos curiosos y anecdóticos de nuestro país, pero su valor publicitario es inobjetable: la historia en fechas.

Por otra parte, la efeméride es una herramienta utilísima para estudiantes, maestros e investigadores en general. Su consulta vuelve innecesaria la revisión de múltiples tratados en busca del dato preciso de un suceso ocurrido en una fecha determinada.

Como ya se indicó líneas arriba, personajes, instituciones, acontecimientos, lugares, celebraciones, leyes, tratados, fundaciones, periódicos, días festivos, inauguraciones, constituciones políticas, natalicios y decesos, entre otros temas, desfilan cronológicamente encabezados por una historia sucinta de nuestro país y un listado de los presidentes de México y los gobernantes de Nuevo León.

Entre los acontecimientos de interés local vienen la inauguración de algunas instituciones, ciertos aniversarios bélicos, algunos crímenes famosos, desgracias naturales notables y el inicio de algunas actividades: el primer vuelo en Monterrey (1941, p. 202), el primer programa de radio (1921, p. 224), el primer servicio de teléfono público (1883, p. 247), la utilización de la luz eléctrica (1882, p. 204), la fecha en que el Nuevo Reino de León se convirtió en el Estado Libre y Soberano de Nuevo León (1824, p. 109), la fecha en que llegaron a Nuevo León las primeras imágenes televisivas (1952, p. 12) y, finalmente (pero sin agotar la lista), las primeras escuelas primarias de la localidad (1803, p. 157).

En el ámbito nacional encontramos las siguientes fechas de interés: cuándo se expidió el decreto que establece el salario mínimo (1915, p. 74), cuándo se aprobó la igualdad jurídica de la mujer (1974, p. 235), cuándo España reconoció la Independencia de México (1836, p. 78), cuándo se instituyó el Día del Maestro (1918, p. 98) y cuándo se inauguró El Palacio de Bellas Artes (1934, p. 194), entre otras.

Francisco Javier Alvarado Segovia y Alfredo Medrano Guerra, comps. Efemérides nacionales y nuevoleonesas. 2ª. ed. Monterrey, N.L., Gobierno del Estado de Nuevo León. Dirección de Formación Cívica, 2012. xlviii, 298 pp., fot.