Suscribete
 
1315 10 Mayo 2013

 

Fallece Tomás González de Luna
Luis Lauro Garza

Monterrey.- “Seré comunista, pero no corrupto como tú.” Así de directo era Tomás González de Luna con sus interlocutores, quienes se aprovechaban del epíteto estigmatizante para desacreditar a adversarios adscritos a la izquierda regiomontana de la época.

Eran tiempos duros, los de finales de los sesentas y principios de los setentas, pues ya para entonces el pastel de la universidad pública era bastante apetitoso y las fuerzas políticas y económicas de la entidad exhibían notables reacomodos.

Al autoritarismo imperante, se añadía el desenlace trágico en Tlatelolco, la lucha por la autonomía, el pase automático, la sucesión presidencial, el poder local enfrentado al federal, el 10 de junio, la guerrilla, las primeras invasiones (masivas) de posesionarios, la muerte de Garza Sada, entre otros; acontecimientos todos ellos inmersos en el lapso de tiempo (1968-1973) más convulso en la entidad en la segunda mitad del siglo pasado, y en donde la Uanl desempeñaría un relevante papel.

González de Luna arriba a la secretaría general de la Uanl en 1969, impulsado por la fuerza del movimiento estudiantil, en especial por la influencia de la juventud comunista, y como segundo de abordo del equipo encabezado por el doctor Oliverio Tijerina, el primer rector electo por la comunidad universitaria.

El equilibrio de fuerzas se complica y es obligado a presentar su renuncia al año de su desempeño. Emigra a la capital a realizar estudios en El Colmex, y poco después de su regreso negocia su arribo a la dirección de la Facultad de Filosofía y Letras, gracias al abandono intempestivo del colegio de Psicología (entonces parte mayoritaria de la escuela) promovido por su director, Ramón Estrada.

Al año siguiente, en 1974, quizá para llenar el vacío generado por los psicólogos, y acaso también para “pasar a la historia” (así se mofaban los malquerientes de varios directores que fundaron carreras a diestra y siniestra), González de Luna estrena varias licenciaturas: Pedagogía, Traducción, Historia y Sociología. En mucho sentidos, él es el último refundador de la Facultad (los dos anteriores fueron Raúl Rangel Frías y Agustín Basave Fernández).

En enero del 76 me inscribí en la carrera de Sociología, la cual gozaba de una buena matrícula: 120-130 alumnos, repartidos en 4 semestres (sólo en mi generación éramos unos 35).

Como director, González de Luna fue catalogado (ideologías aparte), por el grupo estudiantil al que pertenecí desde el primer semestre, como un hombre autoritario. Elegante y habilidoso, pero empleando métodos verticalistas, en varias ocasiones entramos en colisión con él (llegó a ser visto por nosotros como el enemigo principal e inmediato).

Su condición de director le servía de plataforma para incidir en otras dependencias universitarias, como el Stuanl y algunas prepas. Fue así que se convirtió en jefe político de una de las fracciones universitarias, muy cercana a la que capitaneaba Máximo de León Garza, director de la Prepa 3 (mancuerna que así como era readmitida, también era expulsada del Partido Comunista Mexicano, organización en proceso de legalización).

En 1979 se cerró un ciclo y se abrió otro: dejaron su cargo el gobernador Pedro Zorrilla Martínez, el rector Luis Eugenio Todd y el director Tomás González de Luna. Y arribaron Alfonso Martínez Domínguez, Alfredo Piñeyro López y Juan Ángel Sánchez Palacios.

González de Luna se siguió comportando como el jefe político que era (aunque era evidente que su poder iba en descenso).

Cuenta la leyenda que un día bravuconeó de tú a tú con Martínez Domínguez: “O nos respetas nuestras posiciones, o te 'incendiamos' la universidad.” La negociación se rompió y comenzó así el desmantelamiento de la fuerza a la que aún representaba, y el declive de su estrella política.

Tres años después era despedido de la Uanl, con el argumento (evidentemente político) de que había violado el contrato de maestro de tiempo exclusivo que mantenía con ella; y que había sido descubierto en falta al contratarse también con la Universidad Autónoma Metropolitana, de la Ciudad de México.

El pasado lunes 3 falleció, por la secuela de una embolia.

Se cerró definitivamente su ciclo.

Un abrazo.

 

Su nombre :
Su correo electrónico :
Sus comentarios :

 

15diario.com