Merma de fin de año
Carlos Manuel Sabines
Ciudad de México.- Para terminar el año, se hace necesario comentar algunos datos que ayuden a comprender la situación del país.
La industria manufacturera ha venido disminuyendo desde hace 4 años como resultado de la desaceleración, pues en 10 meses de 2013 el crecimiento del sector apenas alcanzó la tasa más baja para el mismo periodo, cuando menos desde 2009. Los subsectores manufactureros que han resistido la desaceleración, han sido la producción de equipo de computación, textiles, equipo de transporte, prendas de vestir, papel y derivados, carbón y petróleo.
Las que han retrocedido son: madera, metálicas básicas, plástico y hule, diversas manufacturas de maquinaria y equipo, insumos de textiles y acabado de los mismos, aparatos eléctricos y de generación eléctrica, minerales no metálicos, muebles, colchones y persianas e impresión e industrias conexas.
En tal sentido, la desaceleración dañó el dinamismo de sub sectores como la industria alimentaria y la construcción.
Otro componente lo integra el grupo de los commodities, que han tenido gran volatilidad, como el oro y cobre; en picada, el trigo; sensible a los precios internacionales, el West Texas Inmediate; que no logra estabilizarse, el Brent.
Gran parte de nuestra estabilidad la constituye la situación económica en EU y aquí, Bernanke, presidente de la FED, opina que ese organismo debe mantenerse ajena a presiones políticas y conservar una comunicación transparente y responsable. Al tiempo que BofAMerrill Lynch destacó que existe baja probabilidad que ese organismo recorte los estímulos a la economía estadounidense, cuestión que ocurrirá probablemente en marzo de 2014.
El tema de la canasta básica es otro tema que incide en el deterioro del Índice de Tendencia Laboral de la Pobreza de Coneval. De acuerdo a los resultados del tercer trimestre de 2013, este índice creció un 3.6 por ciento, que refleja que hubo un aumento en el número de personas que no pudieron adquirir una canasta básica con la remuneración que reciben por su trabajo. En octubre de 2013, la canasta básica costaba en zonas urbanas mil 187 pesos, y en las rurales, 839 pesos. Un año antes, los precios eran de mil 148 pesos y 820 pesos, respectivamente.
La aprobación de la reforma energética será consumada hoy, adquiriendo el carácter de constitucionalidad y ahora viene la legislación secundaria, donde estará la letra chiquita, esa que siempre se niega, pero que siempre aparece.
En este asunto, tenemos que hacer una recuento de las declaraciones de servidores de primer nivel y de políticos que se pronuncian por decir que será hasta dentro de 2 años cuando se vean los resultados de la famosa reforma, aunque Penchyna, uno de los senadores más empecinados en los cambios, señaló que la maduración de los proyectos en la materia llevará 10 años. En otras palabras, la aprobación está pasando por un proceso en que sale a flote que los ofrecimientos, sólo eran eso, ofrecimientos.
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